A las puertas del restaurante Silk de nuevo tenemos que esperar cola para entrar. Por fin abren las puertas y cada uno se dirige a su mesa. Indefectiblemente, en todas las noches, siempre falta algo: si no hay pan, falta la mantequilla (que no tocamos), cuando no faltan las servilletas, alguna copa…. Una broma interna de antes de la cena era adivinar qué íbamos a reclamar hoy que faltara en la mesa. No doy más la turra con los recortes y demás fallos.
Yovany se acerca y mantiene su corrección en el trato. Hoy toca “el sabor de Italia” y procede a tomarnos la comanda. Hoy hay platos como carpaccio, minestrone, rissotto, lasagna o tiramisu. Pedimos una amplia selección de platos y damos buena cuenta de ello.

Mediada la cena se acerca por allí con ganas de palique un “sous-chef” puertorriqueño y nos pregunta sobre la comida y si queremos aportar alguna observación. Le comentamos que aún es pronto para valorar la oferta de toda la semana pero, que de momento, la comida está buena y cumple con las expectativas. Continúa la conversación y nos aporta datos como que, por ejemplo, las cocinas sacan 70.000 raciones diarias. Para que nos hagamos una idea de la magnitud de cifras que maneja este barco…. Se despide y se va a otra mesa a darles la chapa….
Hay que decir que se agradecen estos gestos y que espero que no sean de cara a la galería. De hecho Yovany, el último día, nos preguntó al respecto de qué opinábamos del pastel de cangrejo del primer día, comparado con el de marisco de ese día, porque estaban testando la opinión de los comensales, y le dimos nuestro punto de vista al respecto (mejor el de cangrejo). Puestos a mejorar, la perspectiva del que degusta el plato les puede servir mucho para ir adaptando los menús.
Acaba la cena y Yovany pasa a comentarnos donde podremos desayunar mañana, primer día de navegación. A este respecto le pregunto acerca del brunch que ofrece la naviera los días de navegación en el restaurante principal y que tenemos interés en probar mañana pero que no hemos visto reflejado en la aplicación. El hombre tuerce el gesto y nos informa de que, efectivamente, el brunch se ofrecía hasta hace nada pero que se ha retirado de la oferta gastronómica. ¡Pues qué bien…! No me resisto: recortando que es gerundio…. Nos recita todos los lugares donde podremos empezar la ingesta del día siguiente, se despide y nos marchamos.
El siguiente evento de la noche es la One hit wonder street party (traducido por fiesta de los éxitos n.º 1) en la Royal Promenade y para ello falta aún un rato por lo que propongo a mi acompañante subir a cubierta porque los barcos clase Oasis de Royal Caribbean presentan una iluminación nocturna espectacular.
Subimos al exterior y la luminiscencia de las zonas comunes del barco crea un ambiente muy mágico contrastando con la oscuridad de la noche.


Tras el paseo por cubierta bajamos a la Royal Promenade a la fiesta programada. Por definición, one hit wonder se refiere a un artista o grupo musical que logra un gran éxito con una sola canción y luego desaparece o tiene poco éxito con otros lanzamientos posteriores. Por tanto, suponemos que la música que va a sonar irá referida a este tipo de canciones que fueron flor de un día y no se han repetido en las carreras de sus intérpretes.
Como a la mitad de la Royal Promenade han puesto una especie de estrado o tablao que no sabemos muy bien a qué obedece aunque tiene toda la pinta de ser un escenario improvisado. Nosotros nos colocamos por la zona del Mercedes descapotable para asistir al evento.

Este coche, carne de fotomatón durante toda la semana, si pudiera hablar, cuántas cosas contaría…. Por de pronto, a lo largo del viaje, pudimos ver a una señora pelando fruta en el capó o a un niño pegándose cabezazos contra el guardabarros bajo la mirada ausente de sus padres…. Lo que pasa en el Allure, se queda en el Allure….
Comienza la fiesta y, efectivamente, el equipo de animación del barco accede al improvisado escenario anteriormente comentado, suena la música, se despliega la pasarela retráctil y se produce una sucesión de coreografías al ritmo de las diferentes canciones que van apareciendo. El ambiente es festivo y la gente nos lo pasamos bien. Por ponerle un pero, la inmensa mayoría de las canciones no se podrían calificar como integrantes de la premisa anunciada, el one hit wonder. Son canciones conocidas, sin más, y hacen el apaño para que los bailarines lo den todo sobre el tablao. El pasaje oriental se vuelve loco y un cámara, que está inmortalizando la actuación, se pone morado a grabar las extravagancias del personal. En suma, es una fiesta que no pasará a la historia y nos deja un poco fríos.
A continuación se anuncia que la fiesta con el DJ continúa en el solarium y para allá que vamos. El solarium tiene como dos plantas y todos, sin excepción, nos vamos a la más baja, que es más extensa. Allí nos encontramos a varios operarios haciendo mantenimiento de jacuzzis y piscinas y al ver el tropel que se les viene nos indican, con gestos, que la fiesta se hace en la planta superior por lo que todos de vuelta y a subir al ascensor. Mientras duró la fiesta la gente siguió acudiendo a la zona baja y pudimos ver, porque estábamos junto encima, como uno de los limpiadores estaba ya desesperado de que le interrumpieran continuamente en sus labores. El hombre no hacía nada más que hacer aspavientos y hablando como para sí mismo. "¡Que me pisan lo fregao...!".
A los platos está DJ Anónimo 1 y hoy también hace un buen papel. Por lo que llevamos escuchado entre ayer y hoy parece que la moda actual en las pistas de baile está en coger el estribillo de una canción conocida, meterle una base rítmica machacona y contundente de fondo y con ello se logra una versión nueva de un tema antiguo que no mejora por asomo al original. ¡Para eso, pon el de toda la vida...!
En un momento dado nos ponemos detrás del susodicho y observamos sus evoluciones como buenos interesados en la materia. La verdad es que se maneja bien y le pone empeño en su trabajo.

Pasado un rato creo que todos empezamos a notar algo en el ambiente: hay un penetrante olor a …. bacon. Tiene pinta de que deben estar las cocinas del barco trabajando también a esta hora quien sabe si adelantando trabajo para los desayunos de mañana y por algún lado hay un respiradero que nos lleva los efluvios de esa panceta ahumada crujiente cocinada en su propia grasa tan llena de colesterol. Yo todavía tengo el risotto pululando por mis interiores pero el olorcillo, a lo tonto, le empieza a dar a uno apetito.
La noche no da más de sí y nos retiramos a nuestros aposentos. De camino, la misma estampa de todos los años.

¡Qué les costará dejarlo dentro de la cabina para que se lo lleve mañana su cabinista! ¡Menuda caterva de …..!
Mañana el crucero seguirá navegando muy próximo a la costa francesa y se hará acercando poco a poco a tierras italianas.
Buenas noches.
Conclusiones que nos deja el día:
- Soy consciente de que estoy haciendo mucho hincapié en los aspectos negativos que me voy encontrando en la vida a bordo pero creo que esta crítica constructiva, si la lee alguien que pueda tener mando en plaza, puede ser de utilidad para que sean conscientes de lo que hay y pongan medidas al respecto. Estos aspectos van a pasar desapercibidos para alguien que viaje por primera vez con la naviera pero para los viajeros recurrentes es una gota malaya que estropea sensiblemente la experiencia. Sigo en modo zen, que conste...
- La importancia de los planes B o improvisar sobre la marcha. Llevábamos un plan preconcebido que tuvimos que cambiar por culpa de la meteorología pero al final no ha salido mal la cosa. A ver si en Capri, en la escala de Nápoles, nos podemos sacar la espina y tener un momento de playa…
- El recorrido desde y hasta el punto de atraque del crucero de cara a la parada del bus público hasta Palma es muy sencillo. Si sales del barco, cruzas la terminal y tiras para la derecha, sigues recto y continúas por los pases de cebra consecutivos que te van guiando hasta la salida del área portuaria. Un poco más allá, quedando el Museo de San Carlos a la derecha, está la cabecera de línea del autobús.
- Las fiestas en la Royal Promenade se graban y luego se emiten en el canal 1 que se sintoniza en la televisión del camarote. Lo ponen a lo largo de la semana por lo que, si has estado por la zona del cámara, te vas a ver retratado en la tele para la posteridad.