
Citera pertenece a las islas Jónicas a pesar de su ubicación en el sur del Peloponeso. La isla tiene 29 km de largo y 18 km de ancho con una superficie de 289 km2 y una geografía montañosa.
En la costa este, se han formado acantilados escarpados, interrumpidos por playas doradas y aisladas. En el lado oeste, enormes rocas descienden hacia el mar. La costa de 91 km de largo comprende muchas bahías de diversos tamaños y formas. Se encuentran manantiales con cascadas y pequeños lagos en la zona de Mylopotamos.
Los lugares más turísticos de Citera son Agia Pelagia, Chora, Kapsali y Avlemonas, donde los hoteles están cerca de animadas playas, restaurantes y cafeterías. Si buscas lugares más tranquilos, están los pueblos tradicionales, como Potamos y Mitata, playas escondidas, incluida la espectacular Kakia Lagada y la encantadora Lykodimou y muchas más.
Para llega a la isla puedes ir en avión ya que tiene aeropuerto, en ferry desde el Pireo o desde el Peloponeso con sus dos puertos en Gythion y en Neapoli.


Desayunamos tranquilos en la terraza y hoy decidimos empezar por la playa Avlemonas que la tenemos como a 10 minutos. No hay nadie y aprovechamos a ver sus caminitos y decidir dónde ponernos porque vaya rinconcito más bonito !!!
Avlemonas es uno de los pueblos más bonitos, consta de dos bahías y destaca su fiordo-piscina con rocas para tomar el sol. Conserva una fortaleza veneciana.
Estamos un buen rato y al irnos nos acercamos a la fortaleza desde donde hay buenas vistas al pueblo, empieza el viento.

Nuestra siguiente parada es la playa Kaladi, la más popular, se divide en tres zonas, una cala a la izquierda, la playa principal y pasando las rocas de la derecha, hay otra playa grande con una cueva que da al mar. A esta maravilla se llega bajando 162 escalones.
Desde arriba ya vemos que por el viento el mar está algo picado pero aún así bajamos porque vaya maravilla de entorno y de playa, nos vamos a la playa de la derecha después de la roca y aquí hay menos viento y nos quedamos un rato.

Decidimos ir a Chora a comer y buscando sitio nos pasamos y como la carretera que baja son con curvas y no hay sitio para dar la vuelta, ya llegamos a Kapsali que tiene una playa amplia bastante urbana de aguas cristalinas, de arena y con mucha juventud, se nota que han acabado las clases.
Kapsali es un pueblo turístico de dos bahías con vistas al islote Avgo, lugar de nacimiento de Afrodita.
Comemos unos sanwich, cerveza de jengibre y coctel, se está de lujo.

Vamos a investigar la playa Sparagario que no nos queda muy claro como llegar, pero al salir de Kapsali veo en lo alto de la montaña la iglesia Agios Ioannis, que ya sé que en junio está cerrada pero aún así ya que la tenemos aquí, nos acercamos a verla.
Agios Ioannis es una capilla en la roca, el primer edificio que te encuentras es la casa de invitados, luego las escaleras te llevan a una cueva que pudo ser otra capilla y en el final de las escaleras se encuentra la capilla restaurada en 1725 por el monje Ioannikios.

Está abierta de Julio a Septiembre y los sábados cierran. Tiene unas vistas increíbles a la costa de Kapsali y a Chora.
Ahora sí, seguimos la carretera vuelta a Chora y justo al cruzar el puentecito, en una curva hay sitio para un coche sin que moleste para dejarlo aparcado y así poder ir andando a la playa Sparagario.
Justo en la curva hay un camino que mucha gente se meterá con el coche para acceder al camino de la playa porque hay una señal a mano que por ahí no es aunque te lo indique Google.
Ese camino da a una casa particular y el camino es estrecho como para que quepan dos coches y lo mismo tampoco tienes luego sitio para dar la vuelta y tienes que volver marcha atrás.
El camino para acceder a la playa está antes de cruzar el puente si vas desde Kapsali. Hay un letretro de senderismo con el camino señalado en azul y blanco, luego ese camino sigue hacia Kapsali.
El camino es fácil, primero pasas cerca del cementerio y pasándolo llegas a un edificio en obras o abandonado, bajas sus escaleras y tienes que ir hacia la derecha e intuir el camino para bajar por camino de piedras y escaleras.
Estamos hasta que ya casi no da el sol en la playa porque se va escondiendo detrás de la montaña.
La playa está entre dos colinas y también se puede acceder en hidropedal desde Kapsali.

Al subir, ahora sí nos vamos a Chora, aparcamos en sombra cerca del castillo y damos un paseo por el pueblo, lo que sí compramos es agua, qué calor hace !!!
Chora forma las imágenes más pintorescas de la parte sur de la isla. Para llegar se atraviesa el desfiladero con los pueblos Strapodi y Manitochori. Las primeras casas aparecen al fondo junto con el castillo veneciano construido en 1503. Verás calles estrechas con casas encaladas y edificios venecianos construidos bajo el dominio británico.
De aquí ya a casa a descansar, ha sido un día completísimo y lleno de aventuras.


Vamos a la zona de playas de Agia Pelagia, pero con el mar que hay ahora mismo apenas hay zona de arena y no están muy apetecibles, exploramos hasta Lorenzo y nos damos la vuelta porque son todas similares.

Vamos a la playa Kalami que está pasando Mylopotamos. Se accede por una carretera estrecha que si sube alguien pues hasta luego Mari Carmen. Observamos que no sube nadie y seguimos bajando poquito a poco hasta llegar a la iglesia, donde aparcamos el coche. Si eres atrevido o tienes un 4x4 puedes bajar algo más porque más abajo hay hueco para dejar el coche. Resto ya andando porque es todo rocas y camino de montaña y se tarda como 20 minutos desde aquí.
Llegas a una especie de mirador y un poco más abajo hay un letrero de madera suelto donde hay varios caminos y no se sabe bien para dónde indica. El camino que más claro se ve es para la izquierda pero ese no lleva a ningún lado. Hay que ir hacia la derecha aunque parezca que no hay camino y sólo hay precipicio porque si sigues hasta donde parece que acaba el camino, el sendero sigue hacia bajo a la izquierda y ya se ve la "luz" para bajar. El último tramo te ayudas por unas cuerdas y el trozo final por cuerda o escalera.
Parece más de lo que es, a nosotros nos costó porque no veíamos el camino claro indicado y al mirar desde el letrero el camino de la derecha parece que cae a la nada. Hemos movido el letrero de sitio para que se vea claro para donde es.

Es una playa espectacular !!! merece mucho la pena llegar hasta aquí. Hemos visto fotos de gente que baja con neveras, sombrillas.... pues buena suerte... creo que es una playa donde venir con lo justo porque en pleno verano si hay tráfico no sé si cerrarán el acceso con coche desde arriba porque por el camino dos coches no caben y no hay huecos para apartarse.
Aquí estamos bastante rato y nos bañamos unas cuantas veces. Vemos bajar a una pareja de italianos y haber movido el cartelito no les queda claro porque les vemos dudar como nosotros y no saben por dónde bajar.
Nos acercamos y les indicamos por donde, ella es reticente pero él va a investigar y ya ve claro por dónde se baja. Como decimos es que desde arriba no se ve que el camino de la derecha siga hacia abajo.
Un consejo para poderos duchar y quitaros la sal antes de irse de cada playa, nosotros siempre llevamos una botella rellena de agua de grifo y unos tapones ya hechos de casa con agujeritos para hacernos nuestra propia ducha después de los baños.
Es un imprescindible a llevar en nuestros viajes de playa.

Al rato decidimos irnos que la subida nos llevará un ratito hasta el coche y vamos a Mylopotamos a comer algo. En la plaza hay un restaurante con una amplia terraza debajo de los árboles que es muy apetecible. Los camareros muy amables y simpáticos.
Pedimos una ensalada Kythera, albóndigas de carne, frappé, agua y nos traen unos heladitos de regalo de postre que están buenísimos (22€).

Desde aquí se va andando hasta la cascada Neraida, está indicado, desde el restaurante es seguir recto por la carretera y tras pasar una tienda ya coges el desvío por un caminito sendero hasta la cascada que serán como unos 10 minutos.
No pensábamos que habría agua y vaya oasis tan bonito, katapliktikó !!!!
Desde esta zona hay un camino a la izquierda para llegar en unos 20 minutos a los molinos de agua y termina en otra cascada muy parecida llamada Fonissa. Todo el recorrido es entre sombras y agua muy chulo y entretenido. Merece mucho la pena este paseo.
Es un lugar idílico con vegetación tropical, hermosos puentes, callejones y arroyo, situada entre enormes plátanos y las aguas brillantes que caen desde una altura de 20 m forman un pequeño estanque verde ideal para nadar pero sólo para los valientes ya que el agua está demasiado fría. La tocamos con la mano y sí que estaba fresquita.

De camino paramos en Kato Chora, Castillo abandonado, está curioso recorrer este pueblo abandonado.
Aquí me deleito con mi afición de sacar fotos a puertas, cada cuál más bonita.

El Castillo de Mylopotamos es también conocido como Kato Chora, actualmente está abandonado pero hasta mediados del s. XX estuvieron habitadas algunas de sus casas.
La inscripción en su puerta y el león esculpido que lo adorna sugieren que el castillo fue construido bajo el dominio veneciano en 1566, aunque las iglesias bizantinas dentro de sus muros indican que allí existía un asentamiento mucho más antiguo antes de la fortificación. Se cree que aquí vivían principalmente familias originarias de Chipre y Creta.


Vamos a Melidoni que son como 40 minutos, se llega hasta la propia playa en coche, por una carretera que baja y baja y baja y baja y baja y por fin llegas.
Es una pequeña bahía de arena fina y aguas cristalinas con vistas al islote Chytra, está protegida de los vientos. Hay un bar y están montando una tirolina, ya empieza la temporada este fin de semana y se va viendo más movimiento.

Después de un baño y tomar el sol, nos vamos a la playa Chalkos que es muy parecida a Melidoni. Es una pequeña playa de guijarros y aguas cristalinas, se accede desde Kalamos por camino de tierra irregular que termina en un amplio parking. Es muy popular los fines de semana.

Comemos en el pueblo de Livadi en un restaurante lleno de locales en la carretera general, Restaurante Pierro. Al sentnarnos ya viene el dueño todo simpático y nos mete en las cocinas para que así veamos la comida y nos va explicando cada plato. Esto es bastante habitual por las islas Griegas. Al entrar la cocinera se empieza a reir y un camarero que parece su hijo también... es un momento muy divertido.
Pedimos Mousaka, pollo al limón, pan tostado con aceite riquísimo, cerveza Mamos, agua y nos regalan el postre que es un yogur exquisito.
Nos han atendido muy muy bien, sitio muy recomendable !!

De aquí vamos a casa a descansar y luego vamos a ver atardecer a la iglesia que se ve desde el castillo de Mylopotamos. Se llega casi en coche hasta allí y luego un caminito de 5 minutos que se me haría eterno y tardamos más porque todo el camino está lleno de arañas ... durante el día no se mueven pero ahora se mueven, será la hora de la comida con los bichitos volando ....
Pues vaya odisea el caminito por un trozo que están todas las arañas colgando, no puedo con ellas, si no se mueven pues vale... pero entre que está cayendo el sol, se ve menos y se están moviendo uffff
No puedo, no puedo, no puedo.....
Total para llegar a la iglesia y darnos cuenta que la montaña nos tapa el sol, jajajajaa

Desde aquí hay un camino para llegar a Kato Chora, por aquí el primer tramo tiene arañas luego ya está todo despejado. Llegamos a tiempo para ver atardecer, pero vaya odisea !!!!
El día está algo brumoso pero aún así está bonito verlo desde aquí.

Pichin vuelve por el camino a por el coche mientras yo paseo por el pueblo abandonado y le espero por aquí porque yo no vuelvo por ese camino ahora que se ve menos.
Vaya fin de día jjajajajaja

Hoy nos despedimos de esta maravillosa isla que nos ha gustado muchísimo y para ello hoy iremos a Kaladi y a Avlemonas.
En Kaladi ya desde arriba se ve que hoy no hay viento y las aguas están calmadas, vaya diferencia de mar. Bajamos y nos vamos a la playa de la cueva a estar un buen rato.

Vamos a Avlemonas para despedirnos del rincón más bonito de la isla, este rinconcito es mágico.
Para estar cerca del puerto para el ferry que lo tenemos a las 16:15 con Triton ferryes, comemos en el restaurante de Diafkoti, en el Manolis, unos kalamari, quería anchovis pero no tienen, hamburguesa, pan y agua (30€).
Como aquí no sirven café, ellos mismos nos mandan al otro restaurante bar y allí vamos a hacer algo más de tiempo hasta que vemos a lo lejos el ferry. Vamos al coche y a cruzar el puente.

El ferry tarda en salir y vamos un poco apurados porque tenemos que ir al puerto de Pounta para montarnos en el ferry que lleva a Elafonisos. Según la web el último sería a las 18:30 y como no se puede reservar, este ferry es ir y te pones a esperar detrás de los coches.
El resto de días según la web hay hasta las 22:00 ferrys pero hoy pone que hasta las 18:30.
Llegamos y salimos pitando del ferry a por la carretera que se tarda unos 20 minutos y llegamos a las 18:05, somos los primeros, hay varias personas sin coche, preguntamos al de la caseta y que él ya no vende tickets, que compremos dentro del ferry.
Vemos que hay dos tipos de ferrys y uno es posible que termine a esa hora, pero los marrones siguen hasta más tarde.
Lo comprobamos ya estando en Elafonisos que seguimos viendo cruzar el ferry una y otra vez jajajaja
Los ferrys marrones son algo más grandes y tienen entrada y salida, el ferry blanco sólo tiene una puerta y tienes que entrar marcha atrás.
El ferry cruza en unos 5 minutos, el que organiza a los coches sabe algo de español y nos reimos un rato diciendo palabaras en griego y él en español.
Vamos al hotel Kontonogi que tiene parking privado, aquí casi todos los alojamientos y casas tienen su trozo de parking. Si no en la zona del puerto se puede aparcar, mucho sitio no hay pero siempre hay huecos.
El dueño del hotel tiene un perrito similar al nuestro, es muy majo pero no sale del edificio , está muy bien con el aire acondicionado.
Damos un paseo por el pueblito y cenamos en Tramonto, un sitio espectacular para ver atardecer con un coctel y un sanwich.
