En la siguiente etapa del viaje nos dirigimos a la zona noreste del país, que es la que cuenta con mayor número de castillos. Organizar una ruta para visitar los más posible nos costó bastante, pues hay muchos y están muy repartidos. Lo que hicimos fue ir bajando hacia el sur e intentando recorrer toda la zona durante los siguientes dos días, con lo que más o menos vimos los más importantes o los que más nos interesaban.
Comenzamos nuestra ruta yendo por la carretera A96, que va bordeando la costa desde Inverness.
La primera parada fue en el pueblo de Brodie, para visitar el Brodie Castle. Fuimos demasiado madrugadores y cuando llegamos aun no habían abierto pero, ya que estábamos allí, aprovechamos para dar un paseo por los jardines y verlo por fuera.
Desde el exterior se ve muy bien conservado, pues la familia vivió aquí hasta no hace muchos años, aunque ahora está deshabitado. El castillo, que más bien tiene forma de casa de campo o de mansión, está rodeado por bosque, como muchos otros castillos que luego veríamos por la zona. Por estos bosques se puede pasear, incluso algunos tienen rutas señalizadas.
En la visita al interior, aunque no la hicimos, lo más interesante, según la información del castillo, es el mobiliario antiguo que hay en las estancias. Por cierto, que esta no va incluida en la Explorer Pass.
_____
A unos 20 kilómetros de Brodie, siguiendo por la misma carretera, llegamos a Elgin. Este pueblecito lo más interesante que nos ofrece es su catedral, aunque también tiene castillo, el Spynie Palace, ambos gestionados por el Historic Scotland.
La catedral de Elgin se construyó en el siglo XIII como la segunda catedral más grande y una de las más importantes del país, hasta que el conde de Buchan, tras su excomunión en el año 1.390, decidió quemarla como represalia, entre otros ataques que sufriría posteriormente. Finalmente quedó en las ruinas que visitamos.
__________
Aun en ruinas es muy bonita. Quedan en pie las torres, algunos muros y la sala capitular, que es lo que mejor se conserva, además de las tumbas que había en la nave y el cementerio.
Una de las torres es visitable, por supuesto subimos arriba a imaginar como debía ser el edificio en su apogeo.
----------
Para llegar al castillo hay que salir del pueblo y conducir unos cinco kilómetros, por la carretera A941, dirección Lossiemouth.
El Palacio de Spynie, que data del siglo XII, está prácticamente en ruinas. Quedan trozos de muro y de alguna torre, sólo el edificio principal está en pie y, aunque por dentro está también derruido, es posible subir hasta la parte alta.
----------
Volvimos a Elgin y desde aquí, por la misma A941, tomamos dirección Dufftown. Por el camino vimos desde la carretera otro castillo, el Little Castle, pero este era privado y no se podía visitar, una pena, porque tenía muy buena pinta.
Dufftown, conocido como el pueblo de las siete destilerías, y pueblos de alrededor es el lugar donde más disfrutarán los aficionados al whisky. Aquí encontramos algunas de las más conocidas como Cardhu, Chivas, Glenfiddich… además de otras locales, no tan conocidas ya que no exportan, pero según dicen bastante buenas.
Muchas de las destilerías ofrecen visitas a sus instalaciones, algunas además de forma gratuita. Nosotros nos decidimos por la Glenfiddich, con visita gratuita y en varios idiomas.
La visita va con horario. Nos apuntamos a la de las 14:00 o así, que era la próxima, y para hacer tiempo hasta la hora nos fuimos a dar una vuelta al castillo del pueblo, que está muy cerca de la destilería, el Balvenie Castle.
Cuando llegamos la taquilla del castillo ya estaba cerrada, pero igualmente no había nada que impidiera la entrada al recinto, así que pasamos a verlo. De todas maneras el castillo va incluido en la Explorer Passport, así que tampoco dejamos nada a deber.
Es bastante común allí, aunque los castillos tengan taquilla no hay ninguna valla que impida la entrada, o a lo mejor la valla es solo un alambre, por lo que si se llega a deshora es bastante fácil colarse.
Construido en el siglo XIII y abandonado desde el XVIII, el edificio desde fuera da la impresión de estar mejor conservado, pues se ven todos los muros más o menos completos, aunque en el interior la verdad es que queda poca cosa.
----------
Volvimos a la destilería para realizar la visita. En primer lugar pasamos a una sala para ver una película sobre la fundación del negocio. Obviamente estaba en inglés, pero cada asiento tenía unos auriculares y se podía elegir entre varios idiomas, entre ellos el español. Esta cuenta como el fundador y sus hijos construyeron ellos mismos los edificios, junto a un manantial para que el whisky fuera de mejor calidad y demás. Todo como muy épico y muy bonito, dando una imagen muy trabajadora de la familia.
[img]http://i93https://s25.postimg.cc/8idof4dfz/Escocia2372.jpg[/img]_____
Después de la película no repartieron en varios grupos según nacionalidad, para que cada uno tuviera un guía adecuado. A nosotros, los únicos españoles, nos tocó con un grupo que daban las explicaciones en inglés, pero la guía sabía español y pudimos preguntarle todo lo que no entendíamos bien.
El resto de la visita consistía en ir por los distintos edificios para ir viendo el proceso. También entramos en las bodegas, donde pudimos oler barriles de distintos años y ver las diferencias y finalmente pudimos probar una copita de whisky o crema de whisky, para los que le guste menos.
----------
Sobre la compra de botellas de whisky allí en Escocia, nos recomendaron no comprar, ya que aquí en España encontramos las mismas marcas y más baratas, a no ser que se esté muy interesado en una marca que aquí no se venda. A mi no me gusta el wishky, por lo que mi opinión aquí poco importa.
Para dirigirnos a nuestra siguiente visita seguimos por la carretera A941 hasta unos kilómetros después del pueblo de Cabrach, donde nos encontramos un cruce en el que torcimos por la A9002 y que seguimos hasta coger la carretera A97. Seguimos por esta unos 9 o 10 kilómetros hasta que encontramos el Kildrummy Castle. Está muy cerca del pueblo de Kildrummy, pero fuera de este, sin tener que entrar en el pueblo.
También este se encuentra bastante ruinoso, aunque por sus restos podemos comprobar que en su momento fue una de las fortificaciones más grandes de Escocia. Ahora solo quedan restos de algunas torres y las ventanas de lo que fue la capilla.
----------
Siguiendo por la misma carretera, unos ocho kilómetros más adelante, encontramos el Glenbuchat Castle. Este, aunque también pertenece al Historic Scotland, tenía la valla abierta pero la puerta del castillo estaba cerrada y tampoco había nadie en la taquilla para atendernos, así que solo pudimos verlo por fuera.
Se ve un castillo muy pequeño, casi como una casa, construido a finales del siglo XVI y en uso hasta tan solo principios del XVIII. Se encuentra muy bien conservado a excepción del techo, que no tiene.
-----
Para llegar al siguiente castillo cogimos, un poco más adelante, la carretera A944, hasta el Corgarff Castle. Este consiste en una sola torre, rodeada por un muro de forma estrellada. Está pintado de blanco, lo que lo hace más peculiar, a diferencia del resto de castillos en piedra, excepto el Blair Castle; me recordó más a las casas de campo en el sur de España.
----------
Dentro hay varias plantas decoradas en forma de museo. La primera, por la que se entra, es el centro de visitantes y taquilla, otra es un barracón con camas, ilustrando como debía ser en la época en que estaba habitado por soldados y donde comprobamos que el interior es tan sencillo como el exterior. En otra se cuenta un poco la historia del castillo y la última es la bodega.
La última visita del día era el Balmoral Castle. Para llegar a este hay que coger la carretera A939 hasta un cruce con la B976, que seguimos cruzando Crathie hasta llegar al castillo.
Este castillo prometía mucho, pues las fotos que habíamos visto eran muy bonitas, pero resultó que la familia real inglesa estaba aquí alojada de vacaciones y no nos dejaron pasar. Una pena, solo pudimos ver la parte alta de las torres y a un pelirrojo que nos sonaba mucho entrando en coche oficial, supusimos que alguno de los príncipes.
(Añado foto de Wikipedia para hacerse una idea del castillo)
Como empezaba a hacerse tarde y aun no habíamos decidido donde dormir nos acercamos a un pueblo cerca de allí, a Braemar, entramos a preguntar a el primer B&B que encontramos y como nos pareció bien allí nos quedamos. El sitio se llamaba Craiglea Bed & Breakfast. Estaba bastante bien, limpio y cómodo y con un buen desayuno.
Tras dejar las cosas salimos a dar una vuelta por el pueblo, que la verdad es muy pequeño y no tiene mucho, solo algunas iglesias y unos rápidos que cruzan el pueblo. De paso buscamos algún sitio donde cenar.
----------
Ya en B&B habíamos visto que solo había unos tres restaurantes en el pueblo, nos acercamos al más cercano y estaba cerrado, seguimos al siguiente que también estaba cerrado, pero este por la hora, ya eran como las 21:30 de la noche… había dos o tres mesas con gente cenando y nos pusimos a hacerle señas al camarero para que nos abriera, pero nos dijo que no, que era muy tarde, incluso se nos unió más gente que también buscaba restaurante, pero no hubo manera de convencerle. Finalmente nos fuimos unas ocho personas al último bar del pueblo, que estaba ya por cerrar porque no había nadie, pero en cuanto nos vio aparecer a tanta gente se puso la mar de contento y en un ratito estábamos cenando. El sitio la verdad que no era barato, pero se comía bastante bien. No recuerdo el nombre, solo que estaba cerca del campo de golf.