Un rayo de sol nos despertó en nuestro último día en Canadá, tras guardar lo poco que nos quedaba por ordenar en las maletas, bajamos a desayunar. Todo estaba en silencio, los demás huéspedes seguían durmiendo y John muy madrugador nos había dejado preparado el café. Tranquilamente desayunamos tostadas con crema de cacahuete y mermelada de fresa (buenísimo) fruta fresca, zumos y café. Recogimos las maletas y dejamos constancia de nuestro paso e impresiones del lugar en un libro que tenían en la entrada para todos aquellos que quisieran escribir algunas palabras.
En ese momento apareció John para despedirse de nosotros después de elogiarle el Bed & Breakfast nos dio las gracias y nos deseó un buen regreso a casa.
Cuando nos acercamos al coche para guardar las maletas observé que en el parabrisas había un trozo de papel de color amarillo, lo primero que me vino a la cabeza fue ‘que bien nos han puesto una multa’ mi pareja contestó que no podía ser que sería propaganda, en cuanto le di la vuelta al papel efectivamente ¡UNA MULTA! por mal estacionamiento. Fuimos corriendo a John y muy amablemente nos comentó que no nos preocupásemos porque él se encargaría de llamar para que la anulasen.
Nuevamente le dimos las gracias por todo y especialmente por el tema de la anulación de la multa. Nos fuimos un poco intranquilos pero confiamos en él, ya que en parte la culpa era de él por decirnos que no había problema en aparcar al lado de su casa.
Todavía nos quedaba un largo día hasta coger el avión. Salía a las nueve y media de la noche y no sabíamos como gastar las últimas horas en esa ciudad.
Cerca de la zona del B&B estaba la calle de tiendas y centros comerciales de Calgary y decidimos ir porque allí. Era donde se encontraban las tiendas de ropa vaquera, accesorios, botas, sombreros de cawboys/girls ….
Dimos unas cuantas vueltas para buscar parking pero en todos tenías que pagar por todo el día o por horas que era aún más caro salía a 15 $/h. Me negué a pagar ese importe por unas pocas de horas que iba a estar visitando el promenade de Calgary.
Estuvimos un rato debatiendo que íbamos a hacer y finalmente aparcamos en la calle paralela al promenade pagando en el parquímetro las horas que queríamos. Creo recordar que fueron tres horas y nos costó 10 $.
Fuimos primero a la torre de Calgary para hacer la foto de recuerdo, no subimos porque hace unos años estuvimos en la de Toronto y creímos que las vistas no serían tan espectaculares. Después anduvimos hasta el centro comercial delimitado por la 2ª y 3ª Streets SW donde se hallaba en el 4º piso el Devonian Gardens son unos jardines de invernadero colgantes de más de 1 ha de extensión.
En ese momento apareció John para despedirse de nosotros después de elogiarle el Bed & Breakfast nos dio las gracias y nos deseó un buen regreso a casa.
Cuando nos acercamos al coche para guardar las maletas observé que en el parabrisas había un trozo de papel de color amarillo, lo primero que me vino a la cabeza fue ‘que bien nos han puesto una multa’ mi pareja contestó que no podía ser que sería propaganda, en cuanto le di la vuelta al papel efectivamente ¡UNA MULTA! por mal estacionamiento. Fuimos corriendo a John y muy amablemente nos comentó que no nos preocupásemos porque él se encargaría de llamar para que la anulasen.
Nuevamente le dimos las gracias por todo y especialmente por el tema de la anulación de la multa. Nos fuimos un poco intranquilos pero confiamos en él, ya que en parte la culpa era de él por decirnos que no había problema en aparcar al lado de su casa.
Todavía nos quedaba un largo día hasta coger el avión. Salía a las nueve y media de la noche y no sabíamos como gastar las últimas horas en esa ciudad.
Cerca de la zona del B&B estaba la calle de tiendas y centros comerciales de Calgary y decidimos ir porque allí. Era donde se encontraban las tiendas de ropa vaquera, accesorios, botas, sombreros de cawboys/girls ….
Dimos unas cuantas vueltas para buscar parking pero en todos tenías que pagar por todo el día o por horas que era aún más caro salía a 15 $/h. Me negué a pagar ese importe por unas pocas de horas que iba a estar visitando el promenade de Calgary.
Estuvimos un rato debatiendo que íbamos a hacer y finalmente aparcamos en la calle paralela al promenade pagando en el parquímetro las horas que queríamos. Creo recordar que fueron tres horas y nos costó 10 $.
Fuimos primero a la torre de Calgary para hacer la foto de recuerdo, no subimos porque hace unos años estuvimos en la de Toronto y creímos que las vistas no serían tan espectaculares. Después anduvimos hasta el centro comercial delimitado por la 2ª y 3ª Streets SW donde se hallaba en el 4º piso el Devonian Gardens son unos jardines de invernadero colgantes de más de 1 ha de extensión.
Entramos al centro y estuvimos un buen rato buscando los jardines y no había manera de encontrarlos. Recorrimos el recinto de arriba a abajo de derecha a izquierda y no había rastro de los jardines, el centro comercial estaba en obras y cuando ya nos íbamos a dar por vencidos vimos un cartel donde informaban que los jardines permanecían cerrados por las obras. Vaya asco pensé lo único que podía estar interesante en esta ciudad y tenemos la mala pata de encontrarlo cerrado. Disgustados nos fuimos a dar un paseo por la Stephen Avenue (es la 8ª avenue) algunas tiendas de vaqueros están a lo largo de esta avenida. Venden cinturones, sombreros de todo tipo, botas, camisas etc… Caminamos por la calle ojeando algunas paradas de ropa y sombreros de cawboys, entramos en algunas tiendas para impregnarnos del ambiente vaquero y rápidamente llegó la hora de coger el coche y dejar atrás todo lo que habíamos vivido en ese país.
Sobre la una del mediodía llegamos al aeropuerto, dejamos el coche y nos quedaba una larga espera para coger el avión de vuelta a casa.
Estábamos muy tristes, las vacaciones habían pasado volando y no teníamos ganas de volver a casa.
Este ha sido un breve relato de nuestras vacaciones en Canadá. Espero que os haya gustado y que sirva de ayuda a futuros viajeros.
Estábamos muy tristes, las vacaciones habían pasado volando y no teníamos ganas de volver a casa.
Este ha sido un breve relato de nuestras vacaciones en Canadá. Espero que os haya gustado y que sirva de ayuda a futuros viajeros.