Nos despertamos a las 06:45h y sin pereza nos metimos en la preciosa piscina que había en el hotel. El agua estaba más bien “caliente” y después de 10 minutos de tranquilidad nos vestimos y a desayunar. Éramos los primeros y cogimos mesa con vistas al mar. El desayuno muy variado y amplio; casi nos zampamos todo lo que había, jej.
www.lomprayah.com/E/route.htm
Nos sentamos en la primera fila del barco y fenomenal. Las mochilas teníamos a la vista y las piernas podíamos alargar cuanto quisiéramos. El trayecto era de 1:45 minutos y en las pantallas pusieron las típicas escenas de cámara oculta del programa “GAG” para reír un poco. El personal del barco era gente joven y se veía que pasaban muy bien entre ellos, siempre haciendo bromas y riendo.
Al cabo de poco tiempo quise hacer una foto con la cámara pequeña y al abrir el bolsillo vi que estaba vacío. No podía ser verdad!! Abrimos todas las maletas vaciando en medio de nuestras piernas y ni rastro. Puffff!! Qué bajón…. No podía creerme que había perdido la cámara pequeña Panasonic TZ7. No teníamos demasiadas fotos, solo del parque Lumpini, Klongs, con los niños de Kompong Phluk (menos mal que grabamos videos con el móvil), nocturnas y 1 foto con el mejor amigo de Camboya, nuestro tuk tukero Phally!! Salíamos en la foto los 3 riéndonos y con una cara de felicidad increíble en la puerta del aeropuerto de Siem Reap para despedirnos. Pasamos muy mal por perder esa foto, era la persona más importante de nuestro viaje y seguirá siendo así. Esa foto nos importaba más que la cámara. Para amenizar la pérdida teníamos el consuelo de tener otra foto más bien diferente.
Llegamos a la conclusión que perdimos entre los aviones de Siem Reap y Koh Samui entre las sillas o en el espacio donde van las pequeñas maletas. Nunca sabremos si perdimos o nos robaron la camara.
Después, en los días posteriores, removimos viento y marea en el aeropuerto con la policía pero no tuvimos
suerte.
Después de este mal trago nos animamos un poco y el ferry hizo la primera parada en la vecina isla de Koh Phangan. Aquí bajaron en general la mayoría jóvenes y acto seguido llegamos al embarcadero de Koh Tao a las 9:45h. Al salir eso parecía la celebración de un título liguero de fútbol, jjej. Había muchas personas afuera gritando a la vez : taxi!! Motorbike!!.. otros tenían el cartel de los nombres para respectivos hoteles. Puff… qué exageración!
En medio de la muchedumbre vimos el cartel de “Haad Tien Beach Resort” y tras el primer saludo nos montamos en un 4x4. El camino para llegar a este resort estaba bastante complicado en los metros finales. Está un poco apartado del centro, justo al lado de la playa Shark Bay.
www.booking.com/ ...rt.es.html
www.tripadvisor.es/ ...vince.html
A Koh Tao se le llama también la isla de las tortugas, aunque no se ve ninguna. Se trata de la isla más pequeña del archipiélago, con lo que también es la menos turística. Sin embargo, figura en las guías de viaje del mundo entero en razón del submarinismo. Hay centros PADI autorizados que ofrecen cursos y bautizos en el mundo del buceo. La riqueza de los fondos marinos ha traído a practicar este deporte que está expandiéndose y a su vez un ambiente tranquilo entre mochileros aunque con el paso de los años poquito a poco se está masificando.
Nosotros optamos por hacer solo snorkell ya que para hacer un curso de buceo se necesita varios días. Un centro de buceo recomendable de la isla es IHASIA, donde los dueños son españoles. Son muy recomendables, ofrecen precios muy asequibles para hacer cualquier curso incluyendo alojamiento. Nosotros descartamos por falta de tiempo pero si algún día volvemos nos pondremos en contacto con ellos sin duda. Por algo tiene todo los comentarios positivos:
www.tripadvisor.es/ ...vince.html
La isla de Koh Tao es pequeña, apenas tiene 21 km2. Cuenta con una carretera asfaltada que va de norte a sur y con un montón de caminos de tierra que llegan a las diversas playas. A estas se puede llegar en moto (cubiertas con tacos) para explorar sus calas o playas.
Las playas más famosas de la isla son 3: Mae Haad Beach (La playa principal a la que llegan los barcos), Sairee Beach (La playa más grande,a solo 2km al norte de Mae Haad. Es una playa larga y llena de guest houses, resorts y restaurantes. Bastante ruidosa, agua caliente y no demasiado bonita) y Chalok Baan Kao (en el sur de la isla, un poco más tranquila que Sairee Beach)
Pero los mejores sitios para disfrutar del mundo marino y tranquilidad son estas:
-Freedom beach: a pocos metros de Chalok. Una cala tranquila y de fácil acceso tanto a pie como en moto.
-Ao Leuk: (Se puede acceder en moto, aunque la ruta es complicada, con caminos de tierra y cuestas empinadas pero a cambio ofrece aguas tranquilas, entorno bonito y un sitio perfecto para descubrir haciendo snorkelling..
-Sai Daeng Beach: (ideal para acercarse a ver la vida submarina de la Shark Bay donde se puede ver con suerte tiburones de punta negra.
-Mango Bay (sitio tranquilo; aguas limpias para poder hacer snorkell.
-Koh Nang Yuan:(Uno de los grandes atractivos de Koh Tao son las tres islas que forman el típico paisaje de paraíso tropical, con arena blanca y aguas transparentes. Es una visita obligatoria.
Tanote Bay: (Con una roca imperial saliendo de sus aguas (a la que se puede subir a través de una cuerda y desde la que se puede tirarse al mar desde 4 o 5 metros de altura), esta playa es también un lugar idóneo para conseguir unas vistas bonitas y practicar Snorkelling. Acceder en moto es fácil, aunque hay cuestas un poco empinadas.
Hacía calor, pero bueno ya estábamos acostumbrados. Dejó de ser problema a partir del tercer día y al cabo de 10 minutos llegamos al resort. Qué decir del resort!! Quedamos anonadados con el nivel que había allí: todo decorado con palmeras, bungalows de película, piscina espectacular, restaurante, playa privada Shark Bay a 1 metro… madre mía qué nivel!
La recepción:
La maravillosa piscina:
La playa:
Nos dijeron que tendríamos que espera 1:30 h para que nuestro bungalow estuviese listo. No había problema ya que según Booking tendríamos que haber entrado a la 13h. Decidimos tumbarnos en las hamacas que había en las piscinas y yo viendo la playa no pude resistir a la espera. Tomé prestados el equipo de Snorkell del resort y como un niño me adentré en las aguas de Shark Bay. Sus aguas son famosas por recibir la visita de tiburones de punta negra 2-3 metros. Me adentré un poco más y al cabo de 15 minutos pude ver a uno pasar 5 metros delante de mí alejando poco a poco. Mi corazón empezó a latir de repente. Una sensación extraña me invadió el cuerpo. Me quedé hipnotizado viendo cómo se movía su figura hasta alejar del todo. Cogí aire con fuerza y la “adrenalina” empezó a desaparecerse poco a poco. La pena fue que no saqué ninguna foto ya que todavía no había sacado de la caja la GoPro3.
Tras pasar otros 5 minutos sin éxito volví a la orilla feliz como un niño a contar a mi novia hasta que me tropecé con una piedra. No podía ser!! Otra vez no! Me hice un corte bastante feo en la planta del pie. Saqué la pierna del agua y tenía la piel colgando como 1cm cuadrado. Vaya mala suerte. En la vida nunca me he roto ningún hueso pero averías he hecho “tropecientas”. Dolorido en el agua, decidí permanecer en el agua ya que el agua salada limpia y “sanea” muy bien la herida. Experiencia propia.
Pasé 15 minutos de rodillas y bueno salí al final del agua y cojeando llegué a la piscina. A mi novia se le cambió la cara al instante. Se preocupó más que yo. Pero bueno, por suerte era solo una herida y con buen vendaje se podía seguir tranquilo las vacaciones. Menos chanclas y más zapatillas Salomon, jjeje. Éstas tienen una buena suela y gracias a ellas he podido disfrutar además de Koh Tao, la de la excursión a Angthong, que sino con chanclas hubiera sido imposible subir al mirador de Koh Wua Ta Lap.
Con la historia de la herida no pude hacer deporte en las 2 semanas siguientes y llegué justísimo para hacer la prueba cicloturista de la Quebrantahuesos, que por cierto disfruté muchísimo debido al solazoo que nos hizo.
Me hice la cura y al momento nos vino el personal para enseñarnos nuestro bungalow. Nos quedamos boquiabiertos. Nos dieron el número 310, una villa escapada. Desde aquí teníamos una vista de escándalo hacia la piscina y la playa. Encima el bungalow estaba como un poco más arriba del nivel que otros y ello nos dio una vista muy panorámica hacia todo el complejo con la piscina y la playa como principales protagonistas:
Sobre bungalow qué decir: absolutamente extraordinario. Teníamos “balcón exterior”, una cama grande, música chill out de fondo, lámparas que se regulaban… menudo nivelazoo. Nosotros nunca habíamos tenido la ocasión de pasar una noche como en este resort y nos pareció 1 maravilla. Eso sí, no es barato pero entendimos que nuestro viaje a Tailandia tenía que tener una estancia absolutamente mágica. En agosto compensamos durmiendo en camping (feliz también), jjeje pero que nos quiten lo bailado! Había otros bungalow mas caros y más baratas. Había unos que tenían piscina particular y otros que estaban al lado de la playa...
La tarde disfrutamos en las instalaciones del resort. Estuvimos “de trankix” todo el día por el resort: piscina, tumbona, playa...estrenamos la Gopro3
Al anochecer dimos un paseo bonito por la playa y sobre las 22h nos quedamos dormidos como 2 criaturas dentro de nuestra “fortaleza”, jjeje.[/size]