Nos despertamos a las 07h y después del desayuno nos recogieron el transfer de la empresa. Habíamos reservado la excursión con “koh Samui Island Tour”.
www.samui-islandtour.com/ ...nerary.htm
Nos costó 1200 baths por persona, sin hacer kayak. En líneas generales estuvo bien la excursión. Voy a contar un poco como fue:
Llegamos al embarcadero y allí nos dieron un desayuno con cruasán, fruta, té... Poco a poco vino la gente pero ese día el barco partió con un número bajo de pasajeros, mejor para todos. Tras las presentaciones con los guías, un surfista tailandés y una mujer alemana que llevaba veinte y pico de años viviendo allí, el barco zarpó hacia el Parque Nacional Marino de Angthong.
Este es un parque marino formado de 42 islas que se extiende en 250 kilómetros cuadrados. También incluye 50 kilómetros cuadrados de islas de piedra caliza y karst. La mayoría de las 42 islas están muy cerca unas de otras y ofrecen a los visitantes un impresionante panorama. Las islas están cubiertas de bosques tropicales y están habitadas por numerosa flora y fauna silvestres y de impresionante vida acuática en sus costas. Además las playas de las islas están rodeadas de arrecifes de coral, lo que son un lugar ideal para el snorkeling.
Tras una hora y media empezamos a avistar las primeras formaciones rocosas y llegamos a la isla Koh Mae.
Como dato estas islas sirvieron de inspiración al escritor del libro de The Beach (o La Playa, la película de Leonardo Di Caprio que más tarde se filmó en Maya Bay, en Koh Phi Phi Island, sobre la costa oeste tailandesa).
Al ver que el barco era de doble piso le pregunté al guía a ver si nos darían la opción de saltar al agua y efectivamente me dijo que a la tarde saltaríamos sin ningún problema, jjeje. Ya estaba contento. Desde lo alto del barco había buena altura. Desde ese momento el guía me cayó bien jajaj.
Al llegar a la isla de Koh Mae el grupo si dividió en 2: unos fueron a recorrer la costa con kayaks y al resto nos llevaron mediante “long-tail” a la playa para ver la “laguna esmeralda”, ubicada en el centro de la isla.
Aquí no hay muelle y el barco no puede acercarse a la costa con lo que hay “longtails” que hacen esta función
Nosotros fuimos a ver el lago esmeralda. Para llegar al viewpoint tuvimos que subir unas escaleras muy empinadas. El sudor caía en forma de catarata de nuestros frentes, jeje. Puff!! Pero el esfuerzo valió la pena! Mirad los estrechos que eran las escaleras:
Siguiendo el camino llegamos al lago esmeralda. Era increíble lo bonito que era el lago, con un color verdoso. Rodeado de vegetación y un sitio privilegiado, la verdad invitaba a bañarse en sus aguas pero está prohibido.
Pasamos casi 2 horas disfrutando del paisaje. Bueno…gran parte del tiempo pasó entre subidas y bajadas y descansos. El tiempo no acompañaba mucho pero bueno el guía nos dijo que para la tarde se esperaba una mejora de tiempo y en esas estábamos. Una foto desde el mirador:
Los de kayak tuvieron el tiempo más apretado pero pudieron subir a ver el lago. Tras reunirnos todos a las 12h en el barco, nos dieron de comer un poco de todo: arroz, pollo, fruta…
Al rato nos llevaron a la isla Koh Wua Ta Lap, famosa por el mirador que tiene. Aquí nos dieron otras 2 horas para disfrutar. Algunos hicieron kayak, otros se quedaron en la playa de arena fina, otros snorkelling y unos pocos, incluido nosotros, subimos al mirador llamado Pha Jun Jaras.
Un mirador que había en la subida:
La peor parte es la última, que es muy empinada y no hay árboles para sujetarse un poco, solo la cuerda. Encima en la parte final empezó a llover intensamente y cada paso empezaba a ser un suplicio ya que resbalábamos en las piedras y hacer un corte era demasiado previsible. Por un momento pensamos abandonar la subida pero poquito a poco subimos a lo más alto. El esfuerzo valió la pena!! Encima sufrí bastantes dolores debido a la herida de la planta del pie, no podía apoyar del todo bien el pie; siempre intentaba apoyar solo con el talón y más de una vez se me resbaló la pierna pero bueno...
Llegamos al mirador y estábamos solos bajo el diluvio universal. Estaba cayendo una tromba descomunal y nosotros estábamos allí con los brazos alzados gritando al cielo. Parecía que los dioses nos estaban hablando!!
No importaba mojarse porque a nada que dejase de llover nos secaríamos rápidos por la alta temperatura que había.
Pero al cabo de 10 minutos, por arte de magia para nosotros, el cielo se abrió y las nubes fueron desvaneciendo. Aleluya! Y el paisaje tomó otro color. Menudas vistas!! Colosal!! Fue todo apoteósico!!!
Solo subieron 8 personas a lo más alto y todas de nuestro mismo barco. Una pareja nos contaba que había estado en la bahía de “Halong Bay” en Vietnam y que aquello tenía similitud con la vista que se divisaba desde aquí. Habrá que ir algún día a Vietnam para compararlas…
Solo la vista de pájaro que se podía observar desde allí, mereció toda la excursión. Sin duda, es uno de los mejores recuerdos que trajimos del viaje.
Pasamos un buen rato, 20 minutos o más, maravillados por las islas y poco a poco bajamos por el mismo camino. Las piedras se secaron y no tuvimos ningún problema para bajar.
Durante la bajada vimos como nuestra guía alemana iba subiendo descalza. Pufff… descalza. Madre mía!! Era increíble porque nosotros ni podríamos ni recomendaríamos hacer esta subida descalza ni con chanclas. Quedamos perplejos.
Los 8 bajamos todos juntos y fuimos los últimos en subir al barco. Ya en el barco, vimos cómo había gente que estaba saltando de la terraza del barco y allí fuimos como niños a disfrutar al “improvisado” trampolín. 3,2,1 y paaa!!! Al agua!! Jeje, Pasamos un buen rato.
La vuelta se hizo un pelín larga. Cansados, nos quedamos dormidos y llegamos a Koh Samui sobre las 17h.
Llegamos al hotel y tras un poco de relax cenamos en el restaurante de nuestro hotel en una mesa en la arena de la playa. Todo fue muy romántico y relajante acompañado de un buen ambiente, con música de fondo y todo.
Pero hoy sería una noche especial. Era la última del viaje y teníamos que dar un final al viaje digno de recordar así que íbamos a salir de fiesta. Después de la cena fuimos caminando a la zona nocturna de Chaweng Beach. Habíamos leído sobre un sitio que ponían música reggae y tal y se llama “Reggae Pub”. Y allí fuimos. Está un poco apartado del centro y tenía unas increíbles instalaciones, todo muy bien decoradas con fotos de Bob Marley y tal pero aunque estaban cantando en directo apenas había gente, igual era demasiado pronto. Eso nos apalancó un poquito y decidimos ir a otro tipo de bares.
De camino, nos metimos sin saber en una calle un poco “especial”. A los lados de la calle había travestis y chicas muy muy jóvenes que intentaban acosar al turista. Vimos como gente mayor, sobre 55 años o más, estaba echando la “red” a alguno de ellas. No nos gustó para nada ese ambiente y encima una de travestis se me acercó y me tocó el trasero para invitarme…. Pufff!! Salimos de esa calle rápido jajaja.
Tomamos unas copas hasta que caímos en la discoteca “Green Mango” de Chaweng Beach. Había leído y apuntado este sitio en mi agenda y no nos decepcionó.
www.tripadvisor.es/ ...vince.html
Es un lugar enorme con dos plantas de baile separadas tocando diferentes géneros de música. Nosotros estuvimos en la pista de baile donde ponían música internacional tipo David Guetta, Flo Rida… y pasamos genial. Había bastante gente pero todos teníamos nuestro espacio particular sin agobios. Nos encantó como la gente de TODAS las edades bailaba sin reparos, desatados jajaja. Se respiraba buen rollo entre todos nosotros. Normal, estábamos de vacaciones…jejej.
Creo que perdimos 2 kg cada uno por tanto bailoteo. Disfrutamos como nunca y a las 02:30 fuimos poco a poco caminando a nuestro hotel. Había 15 minutos de paseíto que se hicieron eternos jeje.
Ya en la habitación, creo que no pasaron ni 3 segundos desde que apagamos la luz hasta que nos dormimos, jeje.