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Hace ya cuatro meses que volvimos de Uzbekistán (tercera semana de agosto) y todavía estamos recordando momentos que pasamos allí, lugares, sensaciones y hablando, sin darnos cuenta, a todo el que tenemos oportunidad de las maravillas de este país. Uzbekistán nos ha dejado recuerdos y experiencias que nos han marcado más que cualquier otro viaje que hayamos hecho juntos. También ha invadido en nuestro salón mas espacio que cualquier otro. El reposalibros que le compramos a un artesano en los mercados de Bujara ha ido directo al recibidor para hacer su función: muestra la shura 19 del Corán que compramos en Al Khalili del Cairo. Junto a él un viejecito uzbeko de cara risueña con una sandía nos saca siempre una sonrisa recordando a los ancianos del lugar, al chico que nos lo vendió, pero sobre todo a su madre que regaló una pulsera a mi chica por el contacto tan especial que tuvieron sin saber aún porque.
No solo nuestros ojos nos recuerdan a Uzbekistan sino que nuestros oídos vuelven allí en los pocos momentos de tranquilidad que tenemos para estar en pareja, no hacer nada o escribir como es ahora mi caso. La música de los instrumentos que escuchamos en lo que queda de aquellos bazares de la antigua ruta de la seda o la canción que nos recibió desde el momento que apareció delante nuestro el Char Minar siguen sonando en mi salón. El disco casero del señor del mercado que tocó y nos enseño todos los instrumentos tradicionales uzbekos para nosotros. Pero no como una mercancía, con la calma y la maestría del que no te esta intentando vender lo que sea porque eres turista con dinero, sino del que te esta enseñando por mera hospitalidad su cultura, haciéndote disfrutar de una buena explicación y disfrutando el también.
Por eso este país se merece un diario, un relato de las 1001 experiencias que tuvimos en solo una semana. Solo 7 noches pero dentro de cuento. Entre minaretes y mezquitas con puertas tan altas que te hacían parecer insignificante. Edificios de inspiración persa de ladrillo cocido y tonos a juego con las calles, de arena y polvo. Madrazas con mosaicos de hace medio siglo y otras en ruinas, donde parecía que en cualquier momento un personaje muy famoso del lugar fuera a pasar sobre la alfombra que compró en la ciudad subterránea de Petra.
Empezamos a preparar el viaje de este año mucho antes de lo normal, en verano del año pasado. Pero por aquellos días no era Uzbekistan el destino, sino Irán. Nos motivamos mucho con el destino, compré la lonely planet en inglés y fue mi libro de lectura durante el invierno, junto con un mini diccionario de inglés. No satisfechos con esta preparación visitamos FITUR para tener la máxima información fiable. Allí apareció otro gran destino, en el puesto de enfrente. La foto del Registán te invitaba a visitar ese país en escasos 10 m2. en el que nos atendieron con la hospitalidad similar a la del compositor de Bujara, disfrutando y mostrando el orgullo por su país. Nos llevamos sin querer la primera información que mas tarde nos serviría para la visita.
Por el contrario nos dimos cuenta de que Irán tenía mucho que ofrecer y una semana no era suficiente. Preparando la planificación se veía claramente y la burocracia acabó dando la puntilla a su propio país. Por las elecciones que iba a tener el país restringieron en la embajada los visados durante los dos meses antes y nuestras fechas eran justo después de las elecciones. Para las últimas que hubo en el país las manifestaciones por fraude en el país lo paralizaron durante casi una semana y no nos apetecía un escenario similar, nos vamos haciendo mayores quizás…
Tuvimos que cambiar el camino antes de empezarlo y Uzbekistán se divisaba en lo lejano. Un país con buena infraestructura para el viaje independiente, lugares, cultura e historia para hacernos disfrutar hasta que lleguemos a Isfahán, un poco más allá en la ruta pasada Merv.
PREPARACION:
Dos ejemplares de la revista Altaïr acabaron de seducirnos por este destino. Están disponibles en su página Web. Yo he comprado varios ejemplares por correo y funciona perfectamente.
La única guía que encontré disponible, actualizada y en español fue de la guía azul del viajero. Ya había usado su formato para Israel y no estuvo mal pero ha bajado mucho de calidad. Me parece una guía básica, hecha rápida y con cierto oportunismo para un destino tan incipiente. De hecho era la guía que llevábamos todos los españoles. Recuerdo de ella perlas como “de la estación al centro podéis ir en marshutra” o “ entrada al museo económica” "¿Dónde y cual marshutra cojo, cuanto es económico?”. Aun así para el alojamiento si que nos vino bien.
Sin embargo la guía de referencia para la preparación de este viaje ha sido el blog de EL DIWAN de la forera agni-mani. Su experiencia y descripciones nos ayudaron con la planificación de los días, incluso nos la llevamos impresa.
Justo el mes de antes el diario del forero 1977mallorca nos dio los datos actualizados más importantes de lugares y restaurantes que visitamos en el día a día.
Muchas gracias a ambos por vuestras aportaciones
AVIONES:
Uzbekistan airways tiene vuelos directos desde Madrid. Vuelo por 600 euros que no pudimos comprar porque los reservan exclusivamente para viajes organizados. Así que el plan B fue Czec Airlines, con escalas en Praga. Más barato, 560 euros y la posibilidad de pasar 5 horas casi de madrugada por la ciudad medieval, que convierte el aburrimiento y cansancio de una escala en un regalo.
El vuelo interno Urgench – Tashkent con Uzbekistan airways lo sacamos mediante e dreams. 80 euros persona
VISADO:
Este tema nos llevó bastante tiempo y gestiones. Siempre son un incordio pero aquí todavía quedan en el subconsciente burocrático uzbeko algunas reminiscencias soviéticas, que hacen el trámite largo y cansado. Básicamente esta explicado aquí.
uzbekembassy.es/ ...s/visa.pdf
En la embajada pueden pasar días sin que te cojan el teléfono y nadie contesta a los mails. Nosotros mandamos 2 porque la devolución se demoraba ya 3 semanas. Al final cuando nos cogieron el teléfono nos dijeron que ya estaban sobre la mesa que estaban esperando al mensajero. Lo hicimos mediante NACEX como sugería el blog el Diwan, sin embargo hace unas semanas hicimos unos trámites idénticos para el visado de la india con MRW y los precios de sus servicios son mas competitivos, informaros bien porque el ahorro es considerable.
VACUNAS Y SANIDAD:
Nosotros pasamos por la consulta del viajero internacional semanas antes. Como se juntaba este viaje con el del sudeste asiático me llevé una buena cantidad de vacunas pero no es un destino que tenga excesivos peligros. Recomendable hepatitis A y también Vivotif para el tifus. De la primera leí un comentario en un hilo del foro mientras preparaba mi viaje que en un grupo de 10 que fueron 2 habían vuelto con hepatitis de allí. Un 20% es un porcentaje bastante elevado como para pasar el comentario por alto. Vimos a varios chicos pequeños con varicela por el país así que el refuerzo de la triple vírica me parece muy interesante, por lo menos comentarlo al doctor. Soy de 1981 y el doctor no tenía claro si entraba dentro de las dos dosis o las 3 pues cambió la cosa alrededor de esos años. Como no “tenía a mano” la cartilla de vacunaciones de crío que guardarán mis padres en algún lugar me la puso a mi y a mi pareja para evitar problemas. Con esta dosis la vacuna ya es de por vida. No hay peligro de malaria. El principal problema de los viajeros a este lugar es la diarrea, también en alto porcentaje. Nosotros no la tuvimos por seguir a rajatabla las medidas de prevención comunes: Sólo agua embotellada, ninguna ensalada ni sopas, frutas peladas con agua embotellada por nosotros y todo recién cocinado. Superamos la prueba!!
TRANSPORTE:
El país tiene buen servicio ferroviario que conecta los lugares más importantes del país, los que se suelen visitar en una semana. También tiene trenes nocturnos, alfombras mágicas modernas muy desconocidas e ideales para ganar un tiempo de oro. Sin embargo por cuestiones de tiempo tuvimos que gestionar la compra del billete a Samarcanda por medio de un operador turístico del país. Advantour nos gestionó la compra del billete por casi el doble de su precio. Pero el servicio fue muy profesional, nos hicieron el servicio de pick up hasta el hotel y 6 horas después hasta la estación de tren. Su página Web nos sirvió como referencia para sacar los horarios de todos los trenes actualizada y aquí fue donde nos dimos cuenta que había un tren nocturno de Bujara a Jiva.
ITINERARIO:
El tren nocturno de Bujara a Jiva sólo circula los miércoles y el jueves noche hace el camino de vuelta. Ésta fue la prioridad que condicionó la planificación. Se suele visitar el país de dos formas. Llegando a Tashkent y volando a Urgench para ir volviendo de nuevo hacia la capital o avanzar hacia Jiva y hacer el vuelo interno a la vuelta. Nosotros elegimos esta última, que además permite que el viaje vaya in crescendo. Así quedó la cosa, con solo un día en Jiva y el peligro de que hubiese algún problema con el vuelo interno y tuviéramos que cruzar el país en horas para no perder el vuelo internacional…cosa que no pasó:
Día 1 viernes. llegada por la noche a Tashkent.
Día 2 sábado. Tren a Samarcanda. Día en Samarcanda
Día 3. domingo. Samarcanda completo
Día 4.lunes: tren a Bujara. Tarde en Bujara
Día 5. martes. Bujara completo
Día 6. mierc. Día en Bujara y tren nocturno a Jiva
Día 7. Día completo en Jiva
Día 8. Vuelo Urgench – Tashkent
Día 9. de madrugada vuelo a Madrid con 4 horas de “descanso” para ver Praga.
Llegamos a Tashkent bastante cansados. Habíamos trabajado hasta mediodía, llevábamos el autobús hasta Madrid y los dos vuelos en la mente y casi pesaban más que la mochila a la espalda. Menos mal que nada mas salir nos estaba esperando el taxi transfer que nos llevó al hotel. Como esperaba fue nuestro primer cambiador de dinero uzbeko, al peor cambio que nos hicieron durante el viaje. Por lo menos parar pagar el hotel
ALOJAMIENTO:
www.rovshanhotel.com
Un hotel muy antiguo y bastante hecho polvo que cumplió su función básica: darse una ducha con una limpieza no muy esmerada y una cama, con colcha de los años 70 y muelles soviéticos.
Horitas después de sueño que nos dejaron cierto cansancio residual nos pusimos de nuevo en marcha, en el mismo taxi y con el mismo chófer, un chico muy extrovertido y cordial con mejor ingles que yo. Nos dejo en la puerta de la estación y nos hizo una explicación de los trámites que íbamos a pasar. Ya en la calle primero detector, por supuesto, con chequeo de pasaporte gratis. En la entrada a la estación también, para lo mismo que en el anterior y cortesía uzbeka de nuevo. Antes de acceder al andén tienes que sellar el billete en una mesa que hay en medio de la estación. En la puerta del tren pasaporte, billete y sello. Si no lo llevas el sello por detrás del billete te dirán que tienes que ir a donde he dicho, como les pasó a un grupito de asiáticos que se nos colaron con descaro.
Un tren español nos desplazó en dos horas y poco hasta Samarcanda. Aquí empezaba por fin nuestro viaje:
GASTOS DE LA ETAPA:
Billetes de tren gestionados por advantours: 85$
Servicios pick-up: 20$
Hotel. 130000soms
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