Jueves 7.8.2008
Hace una semana que estamos en Riviera Maya. Que rápido pasan los días cuando lo estas pasando tan bien!!!
Hoy nos levantamos un poco más tarde (ya tocaba).
Nos vamos a desayunar tranquilamente y nos encontramos a Lola y familia. Le regalan a Marc un pin (es coleccionista) que le compraron en Playa del Carmen (pirámide de Chichén Itzá), y quedamos en que pasaremos después de comer por el lobby para despedirnos y desearles un buen regreso. Hacemos un buen desayuno y en plan relax nos vamos a coger una van para ir a Playa del Carmen.
La van nos deja un poco más lejos, pero para llegar a la 5ª Av. no hay pérdida. Entro en el banco HSBC que hay en la Av. Juarez a cambiar dinero (1 Euros = 15,15 Pesos), hay una larga cola y los cajeros van a ritmo de tortuga.
Paseamos por la 5ª Av. y por la playa y volvemos a caer en la tentación de las compras para llevar a la familia (tequila, pareos, gorros pequeños y un sin fin de recuerdos).
Sobre las 13 h. cogemos una van de vuelta al hotel y nos vamos a comer al buffet El Gran Azul. Al finalizar vamos al lobby a despedirnos de Lola, Leo y Alex y desearles un buen viaje de regreso. Aprovechamos la tarde de relax para poder disfrutar del hotel, playa, piscina, cócteles (el Mamboo esta buenísimo y no lleva alcohol).
Vuelta a la habitación para arreglarnos ya que queremos ir a cenar al restaurante brasileño Rodizio. A las 8 nos vamos hacer la reserva, nos dan el biper y mientras nos vamos al lobby a tomar un coctel. Hoy probamos el mojito (es el que más me gusta, ya que lo pido dulce y casi sin alcohol). Esta vez la espera no es tan larga. Nos avisa el biper para ir al restaurante y a cenar una degustación de carnes servidas en espada. La carne es buena y Marc hace unas 5 degustaciones yo con 2 ya tengo suficiente.
Al acabar, paseo hasta la habitación y a dormir que mañana nos toca madrugar para ir a Chichén-Itzá.