Séptimo capítulo, El Valle de la Muerte
Tenemos por delante uno de los días más duros del viaje, más de 10 horas de coche en las que recorrimos casi 1000 km hasta el que fue nuestro destino final del día, Visalia. Aquí tenéis el recorrido...
Dos horas de coche separan Las Vegas de la entrada de uno de los Parques Nacionales más extraños de los Estados Unidos. Death Valley es un lugar de extremos, record de temperaturas, de aridez…y participante habitual en rankings y listas del tipo: los 10 lugares más extraños o los paisajes más sorprendentes…todo eso es Death Valley.
Pasamos el punto de información, sin guardas, tan solo unos retretes y algo de sombra y nos desviamos para ver el primer gran paisaje que tenía que ofrecernos este parque Californiano. Dante´s View.
Para llegar a Dante´s view hay que tomar un desvío bastante largo por una carretera con unas pendientes increíbles, sobre todo en su parte final, se salvan más de 500 m. de desnivel en unos poco kilómetros, pero cuando llegas a la explanada que sirve de aparcamiento en lo alto del cerro…¡guau! Increíbles vistas sobre Badwater basin y sobre el valle de la muerte. La verdad es que el nombre Dante´s View le viene que ni pintado…
Pasamos el punto de información, sin guardas, tan solo unos retretes y algo de sombra y nos desviamos para ver el primer gran paisaje que tenía que ofrecernos este parque Californiano. Dante´s View.
Para llegar a Dante´s view hay que tomar un desvío bastante largo por una carretera con unas pendientes increíbles, sobre todo en su parte final, se salvan más de 500 m. de desnivel en unos poco kilómetros, pero cuando llegas a la explanada que sirve de aparcamiento en lo alto del cerro…¡guau! Increíbles vistas sobre Badwater basin y sobre el valle de la muerte. La verdad es que el nombre Dante´s View le viene que ni pintado…
Volvimos al coche con frio…soplaba un viento muy fresquito en uno de los lugares más calurosos del mundo…
Continuamos por la carretera que cruza el parque, nuestra siguiente parada era Zabrisckie Point, hay que andar muy poquito, aunque bajo el fuerte sol y en ligero ascenso, hasta un mirador sobre unas coloridas formaciones rocosas.
A mi este mirador me gusto bastante, se pueden sacar bonitas fotos. Aunque el mejor momento para verlo es con la luz del atardecer, merece la pena parar también si se pasa por allí durante la mañana.
Continuamos por la carretera que cruza el parque, nuestra siguiente parada era Zabrisckie Point, hay que andar muy poquito, aunque bajo el fuerte sol y en ligero ascenso, hasta un mirador sobre unas coloridas formaciones rocosas.
A mi este mirador me gusto bastante, se pueden sacar bonitas fotos. Aunque el mejor momento para verlo es con la luz del atardecer, merece la pena parar también si se pasa por allí durante la mañana.
En Death Valley encontramos unos cuantos autobuses turísticos, cosa que hasta ahora casi no habíamos visto. Nos llamo la atención que en un parque como este…que no es de los más famosos de la zona…encontráramos tantos grupos de turistas, sobretodo franceses. Al parecer los autobuses cruzaban el parque sin detenerse demasiado, ya que ellos siguieron la carretera principal del parque cuando nosotros nos desviamos a “Devil´s Golf Course”, un capricho de la naturaleza que la sal y la evaporación han tallado en medio del valle. Cuando bajamos del coche aquí, si que notamos como se abría la puerta del horno…este calor tan pesado “aplatana” a cualquiera.
Tras las fotos de rigor seguimos la misma carretera, que continúa hasta Badwater Basin, uno de los puntos más famosos del parque, y es que es el punto más bajo de los Estados Unidos, y uno de los más bajos de la tierra, 86 m. por debajo del nivel del mar.
Aquí el calor sí que era intenso…nos aprovisionamos de agua y fuimos a caminar por la manta blanquísima de sal que cubre el fondo del valle. La verdad es que el paisaje es surrealista, como de otro planeta, merece la pena alargar la ruta hasta este lugar lleno de records.
Aquí el calor sí que era intenso…nos aprovisionamos de agua y fuimos a caminar por la manta blanquísima de sal que cubre el fondo del valle. La verdad es que el paisaje es surrealista, como de otro planeta, merece la pena alargar la ruta hasta este lugar lleno de records.
Dimos la vuelta aquí para regresar a la carretera principal que cruza el parque, eso sí, tomando un pequeño desvío por la “artist drive”, desde donde pueden verse algunas formaciones rocosas muy curiosas y coloridas, como la “artist palette”. Aquí el calor ya nos tenía acobardados y prácticamente ni salíamos del coche.
Nuestra ruta continua cruzando el parque más extremo de USA y tan solo nos quedaba una parada más…el camino se nos estaba haciendo un poco largo…y en el coche empezaban a oírse ronquidos cuando llegamos a Stovepipe, allí estaba nuestra última parada para visitar el desierto de arena.
Es un paisaje muy bonito de dunas, muy diferente al resto del parque, que había conseguido sorprendernos una vez más. La zona es muy fotogénica, no en vano allí se rodo la escena de Star Wars en la que la princesa Leia se estrella en el desierto.
Es un paisaje muy bonito de dunas, muy diferente al resto del parque, que había conseguido sorprendernos una vez más. La zona es muy fotogénica, no en vano allí se rodo la escena de Star Wars en la que la princesa Leia se estrella en el desierto.
Por la zona se veían muchos lagartos, pero no vimos ninguna serpiente de cascabel. Muy abundantes en este parque.
Me tocaba turno de conducción y cuando enfilamos la salida del parque los ronquidos crecieron en el habitáculo…el calor de Death Valley y ese aire pesado nos habían dejado para el arrastre . Por suerte para mi la carretera es bien entretenida.
Había leído que recomendaban apagar el aire acondicionado para las rampas a la salida de Death Valley…pero es que conforme íbamos avanzando alucinaba más y más…para salir de allí en dirección a la sierra de California…hay que pasar al menos dos puertos de montaña alucinantes…que rampas, que repechos…todo esto durante casi dos horas…eso si…entre paisajes alucinantes. Cruzamos también un par de hondos valles, en los que la arena blanca se mezclaba con enormes rocas negras, después circulamos un buen rato por una especie de altiplano , llenito de “Yoshua Trees” y finalmente descendimos hasta llegar al cruce con la carretera que va hacia Mammoth Lakes al norte y bordea la sierra por el Sur, con una vista fantástica de los picos nevados de la Sierra californiana, que nos iba a acompañar un buen rato.
Nosotros íbamos a bordearla por el sur, dirección Sequoia National Park, y por delante nos quedaban al menos 5 horas de coche hasta el pueblo de la entrada sur del parque, Three Rivers.
A partir de aquí la carretera era muy aburrida y con poquito que contar, se pasan muy pocos pueblos así que comimos tarde, a las 17, cuando paramos en una gasolinera que tenía un Subway…no puedo resistirme a su bocata de albóndigas con tomate.
Al final la noche nos sorprendió en Visalia, así que decidimos buscar un hotel allí, ya que estábamos a tan solo 1 hora de Sequoia National Park.
Bueno pues una idea estupenda…al parecer en la ciudad había una convención…los tres primero hoteles en los que entramos estaban llenos, al final, la recepcionista del último nos ayudo un poquito y llamo a varios hoteles de los alrededores, nos encontró una habitación en un Holiday Inn que habíamos pasado unas millas antes de Visalia.
La verdad es que el hotel estuvo genial, habitación amplia y cómoda para 4, y aunque era tarde pudimos cenar unas buenas pizzas en la cafetería del hotel. Además el desayuno buffet estaba incluido en el precio.
Probablemente tras el día más agotador del viaje…caímos en las camas como unos benditos, mañana nos toca naturaleza de la verde por fin…
Había leído que recomendaban apagar el aire acondicionado para las rampas a la salida de Death Valley…pero es que conforme íbamos avanzando alucinaba más y más…para salir de allí en dirección a la sierra de California…hay que pasar al menos dos puertos de montaña alucinantes…que rampas, que repechos…todo esto durante casi dos horas…eso si…entre paisajes alucinantes. Cruzamos también un par de hondos valles, en los que la arena blanca se mezclaba con enormes rocas negras, después circulamos un buen rato por una especie de altiplano , llenito de “Yoshua Trees” y finalmente descendimos hasta llegar al cruce con la carretera que va hacia Mammoth Lakes al norte y bordea la sierra por el Sur, con una vista fantástica de los picos nevados de la Sierra californiana, que nos iba a acompañar un buen rato.
Nosotros íbamos a bordearla por el sur, dirección Sequoia National Park, y por delante nos quedaban al menos 5 horas de coche hasta el pueblo de la entrada sur del parque, Three Rivers.
A partir de aquí la carretera era muy aburrida y con poquito que contar, se pasan muy pocos pueblos así que comimos tarde, a las 17, cuando paramos en una gasolinera que tenía un Subway…no puedo resistirme a su bocata de albóndigas con tomate.
Al final la noche nos sorprendió en Visalia, así que decidimos buscar un hotel allí, ya que estábamos a tan solo 1 hora de Sequoia National Park.
Bueno pues una idea estupenda…al parecer en la ciudad había una convención…los tres primero hoteles en los que entramos estaban llenos, al final, la recepcionista del último nos ayudo un poquito y llamo a varios hoteles de los alrededores, nos encontró una habitación en un Holiday Inn que habíamos pasado unas millas antes de Visalia.
La verdad es que el hotel estuvo genial, habitación amplia y cómoda para 4, y aunque era tarde pudimos cenar unas buenas pizzas en la cafetería del hotel. Además el desayuno buffet estaba incluido en el precio.
Probablemente tras el día más agotador del viaje…caímos en las camas como unos benditos, mañana nos toca naturaleza de la verde por fin…
Nos alojamos en el hotel Holiday Inn de Visalia, la habitación estaba genial, el hotel tenía piscina climatizada, desayuno buffet incluido y además la camarera del bar estaba a punto de marcharse y se quedo para hacernos unas pizzas para la cena. Mejor imposible, y todo por 193,06 USD.