Nueva York en visperas de Navidad ✏️ Diarios de Viajes de USALlegamos a Nueva York el viernes 8 de diciembre, el viaje fue estupendo ningun problema, conseguimos dormir un poco en el avion por lo que no llegamos demasiado cansados. Al llegar al aeropuerto todo fue mas rapido de lo que yo esperaba, como...Diario: Nueva York en visperas de Navidad⭐ Puntos: 4.5 (6 Votos) Etapas: 2 Localización: USALlegamos a Nueva York el viernes 8 de diciembre, el viaje fue estupendo ningun problema, conseguimos dormir un poco en el avion por lo que no llegamos demasiado cansados. Al llegar al aeropuerto todo fue mas rapido de lo que yo esperaba, como salimos del avion de los primeros( jejeje, viajabamos en primera) al llegar a la sala de inmigración no habia nadie y pasamos el control sin mayor dificualtad, no hubo ningun problema. Las maletas llegaron al mismo tiempo que nosotros llegabamos a la sala donde habia que recogerlas, con lo cual rapiditos a buscar la salida y coger un taxi rumbo a nuestro hotel en Manhatan. El hotel estaba muy bien situado justo en el centro, muy cerca de Times Square y aunque la habitación era la minima expresión en conjunto estaba bien. En cuanto deshicimos las maletas y nos aseamos un poquito nos fuimos a patear los alrededores del hotel. Como ya era de noche, alli anochecia a las 5 de la tarde, estaban todos los edificios iluminados y los luminosos encendidos y estaba todo precioso. Lo primero que hicimos fue dirigirnos hacia el Rockefeller center. Estaba todo iluminado y con muchisima gente, la mayoria turistas como nosotros que mirabamos absortos el impresionante arbol de navidad decorado con miles de luces de colores y coronado con una enorme estrella de cristal swarhosky , si no hubiese sido por el intenso frio que hacia( estabamos a -4 y con un aire bastante fuerte) me hubiera quedado alli toda la noche, habia un ambiente fantastico , gente patinando en la pista situada a los pies del arbol de navidad, otra gente entrando y saliendo de las tiendas y los mas ( como yo) contemplando todo el bullicio con la boca abierta. Seguimos paseando por la quinta avenida y cuando se hizo la hora de cenar decidimos ir a un restaurante que nos habian recomendado en el hotel Marriot ( creo que estaba en la planta 64) y que era giratorio, daba una vuelta completa de 360º en una hora aproximadamente. Ya podeis imaginar las vistas que teniamos mientras cenabamos, realmente espectacular, la comida no era muy destacable, era un buffet, pero desde luego merece la pena ir a este restaurante, no dejeis de ir si vais a Nueva York. Después de cenar nos fuimos caminando hasta nuestro hotel a pesar del frio que hacia. 2º dia Por culpa del jet lag nos despertamos prontisimo por lo que a las 8 ya estabamos desayunados y listos para recorrer la ciudad. Estuvimos paseando por los alrededores del hotel hasta las 9, hora a la que habiamos quedado con nuestro guia. En N.Y. hay unos guias voluntarios llamados greeters que gratuitamente te enseñan durante 4 horas lo que tu quieras de la ciudad. Nuestro guia era un señor, de 74 años, encantador y amabilisimo, al que habiamos pedido previamente a traves de email que nos enseñara Harlem, ya que en nuestras anteriores vistas a N.Y. nunca habiamos estado alli. Fuimos hasta Harlem en el metro y nos explico como funciona y como sacar los tickets. Nos enseño cosas que de haber ido solos nunca habríamos visto. Nos enseño el puente de Washington, el water bridge, que es el puente mas antiguo de la ciudad y que se construyo para transportar agua a la ciudad , el hospital de Harlem, el mas grande de todo el país, y paseamos por algunas calles que mas parecian decorados de películas que calles donde realmente vive gente. Luego fuimos hasta la 125 st. que es el corazón de Harlem , llena de tiendas , restaurantes y teatros. Como se hizo la hora de comer nos llevo a Silvia´s un restaurante de comida soul (típica de los barrios negros del sur) donde comimos costillas, pollo frito, puré de patatas y pan de maíz, la verdad es que estaba todo buenísimo, pero no pudimos pedir nada de postre porque estábamos ya bastante llenos. Después de comer nos despedimos de nuestro guía, agradeciéndole muchísimo lo amable que había sido con nosotros y quedando en que seguiríamos en contacto a traves de Internet. De ahí en autobús fuimos hasta el Metropolitan, para mi gusto el mejor museo de N.Y. y de paso vimos el Guggemhein, la pena es que estaban reformando su fachada y estaba llena de andamios, entramos a ver su hall que es una espiral enorme donde se ponen las exposiciones, pero decidimos no entrar porque no habia tiempo para todo, ademas habia una exposición de pintura española que la podemos ver aquí en cualquier momento. Estuvimos recorriendo el Met durante casi 4 horas y no conseguimos verlo entero, porque teniamos entradas para ver el “ Christmas espectacular” en el Radio Music Hall, el mitico teatro de Boadway y no queriamos llegar tarde. De camino pasamos por la puerta de la tienda de Cartier que estaba decorada con un gran lazo toda la fachada. El espectáculo fue magnifico, un ballet impresionante que a pesar del mucho sueño que teniamos nos mantuvo muy atentos a todo lo que ocurría en el escenario. Al acabar estabamos bastante cansados y nos fuimos para el hotel comiendonos un Hot dog de camino al hotel. Y a dormir para recuperar algo de fuerzas para continuar al dia siguiente . 3º Dia Nuestro segundo dia completo en N.Y. también empezó muy pronto, aun no estábamos acostumbrados al horario local, y nos despertábamos temprano. Casi todos los días desayunábamos en un deli que había al ladito del hotel (180 de la 7ª Av.) en el que tenían un new York cheese cake de morirse de gusto o sea que merecía la pena madrugar y poder degustarlo con tranquilidad. Después de desayunar fuimos caminando hasta el “Top of the Rocks” (www.topoftherocknyc.com/), que es un mirador que hay arriba del Rockefeller Center para poder ver la ciudad desde lo alto. Otra posibilidad era ir al Empire State, el edificio más emblemático de la gran manzana, pero en este ya habíamos estado en otras visitas que habíamos hecho antes a N.Y. y por eso nos decidimos por el Rockefeller que lo han abierto hace poco y no conocíamos. Afortunadamente no había cola con lo que subimos sin tener que esperar, primero se sube al piso 68 donde esta el primer mirador pero también se puede subir al piso 69 y 70, donde el mirador es al aire libre, a pesar del aire que hacia se estaba fenomenal, las vistas eran sensacionales se veía todo Nueva York. Además fue muy emocionante porque mi marido llevaba en el móvil la canción de “New York, New York” cantada por Frank Sinatra y escucharla allí arriba contemplando el Empire State ponía los pelos de punta, llego a emocionarme, os parecera un poco cursi pero fue muy bonito. Al bajar de allí volvimos a coger el metro para ir de nuevo a Harlem porque queríamos ver una Misa Gospel. La verdad es que fue muy interesante. Ya sabíamos que son muchos los turistas españoles que suelen acudir los domingos a estas misas en Harlem y eso nos dio tranquilidad para ir, y además sabíamos que íbamos a ser bien recibidos. Al llegar aun no había empezado pero ya habían llegado mas españoles, nos sentaron en las filas de atrás unas señoras (una especie de acomodadoras) vestidas completamente de blanco y con cofia, (ah! se me ha olvidado decir que salvo los españoles todos los demás eran de color). La iglesia era como un antiguo cine un poco destartalado, no estaba muy lleno y mientras que esperábamos a que comenzase había un grupo de personas cantado Gospel y entre canción y canción se levantaba alguien y en voz alta daba gracias por algo bueno que le había sucedido, a mi lado se levanto un chico que dio las gracias porque en esta semana que comenzaba iba a empezar a trabajar y los demás empezaron a aplaudirle y animarle diciéndole que todo iba a ir bien. A las 11 en punto comenzó la ceremonia. Todo el coro Gospel entro por el pasillo central cantando, había gente de todas las edades incluso niños muy pequeños, se situaron detrás del pulpito y el predicador se presento y empezó a arengar a la gente con una exaltación bastante sorprendente, parecía estar en éxtasis, y los asistentes le respondían con la misma intensidad. Después siguieron las canciones, que me llegaron a poner los pelos de punta, fue muy emocionante, me gusto mucho. Aunque también son cristianos no se parecen en nada a nuestras celebraciones católicas. Las suyas son mucho más alegres y participativas que las nuestras. Como nos habían avisado que las ceremonias vienen a durar unas tres horas más o menos y vimos que algunos turistas se iban, decidimos también irnos y nos fuimos de tiendas, que ya estaba bien de estar allí dos días y aun no haber comprado nada. Fuimos a una tienda que habíamos visto el dia anterior y que yo ya conocía de otras ciudades americanas en las que había estado, aproveche para comprar los regalos de reyes para mis sobrinos, pantalones vaqueros y cosas así que sabia que les iban a gustar (baratísimos). Después fuimos a ver la catedral de N.Y. que por desgracia estaban reformando, ya que sufrió un incendio en Dic. del 2001 y solo pudimos ver un poco la fachada, y por dentro la cúpula central que es inmensa, creo que la segunda mas alta después de la catedral de San Pedro en Roma. Al salir fuimos al Central Park que estaba prácticamente enfrente y estuvimos paseando por allí hasta que se hizo de noche y como no habíamos comido (cuando estoy de compras se me olvida hasta comer) nos tomamos unos pretzels y unos helados en unos puestos callejeros. Era muy agradable pasear por allí porque estaba lleno de familias enteras jugando o montando en bici y algunos otros patinando en una pista de hielo al aire libre que suelen poner todos los inviernos. Caminando fuimos hasta el hotel a cambiarnos de ropa porque teníamos entradas para ver el musical Chicago, estuvo muy bien pero me esperaba mas, fue comparable a cualquiera de los que se pueden ver aquí en la gran via. Times square a la hora de la entrada a los teatros Ah! se me olvidaba cuando íbamos por la calle hacia el teatro nos cruzamos con Pedro Almodóvar. Al salir cogimos rápidamente un taxi porque teníamos mesa reservada para cenar en un restaurante, The River cafe, situado en una barcaza justo debajo del puente de Brooklyn desde donde había unas vistas de Manhatan impresionantes. Este restaurante me gusto mucho tanto por las vistas como por la comida, fue una cena muy romántica, la pena es que los dos estábamos bastante cansados.Los postres fueron espectaculares, el mio llevaba el puente de Brooklyn hecho en chocolate. Al acabar nos fuimos a dormir porque nos esperaba otra dura jornada al dia siguiente. Continuara...... Índice del Diario: Nueva York en visperas de Navidad
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