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El plan de hoy consistía en visitar el centro de Oviedo, dejando para mañana el Monte Naranco y el Palacio de Congresos Príncipe Letizia.
Como teníamos el apartamento en la ciudad, en un barrio residencial, La Corredoria, decimos ir caminando hasta el centro de la ciudad, para ir conociéndola poco a a poco.
Tras unos 45 min de caminata, llegamos al primer punto de interés de la ciudad, ya en pleno centro histórico: el Teatro Campoamor. En este teatro se entregan los Premios Príncipe de Asturias.
Casi enfrente del Teatro Campoamor, se encuentra la Plaza de la Escandalera. El llamativo nombre de la plaza no se debe a que haya sido escenario de uno o más sonados escándalos, sino a que en ella se desarrollaba el mercado de la escanda, una especie de trigo que se cultivaba hace tiempo en Asturias.
A la izquierda de la plaza se encuentra el Campo de San Francisco, el principal parque de la ciudad, que conoceremos después.
Desde la plaza, en dirección hacia el sur, nos encontramos con el palacio de la Junta del Principado de Asturias, es decir; el parlamento de la región.
Siguiendo por esa calle a mano izquierda, se llega a la Plaza de la Constitución, donde se localiza el Ayuntamiento de Oviedo y en un lateral la Iglesia de San Isidoro. En ella, también se encuentra la Oficina de Información Turística.
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Plaza de la Constitución.
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Tomando una calle que se encuentra pegada a la Iglesia de San Isidoro, se localiza el Mercado del Fontán. Es una estructura de hierro, destinada a la venta de productos alimenticios.
El Mercado está dentro del área popular del Fotán, de modo que en ella se instalan puestos de ropa, flores, revistas… etc.
En esta misma zona, se sitúa la Plaza del Fontán. Es una especie de patio interior, enmarcado por unos soportales formados por galerías de casas.
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Atravesando la Plaza del Fotán, llegamos a la Plaza de Daloíz y Velarde. En ella, contemplamos el Palacio Marqués de San Feliz, más conocido como Palacio del Duque del Parque. Es uno de los mayores de Oviedo y conserva una bonita portada renacentista.
Pegado al palacio del Duque del Parque, se encuentra lo que fue Casa de Cornedias del Fontán, en la actualidad biblioteca de Asturias.
Regresamos de nuevo a la Plaza de la Constitución, para continuar la vista por la Calle Cimadevilla, donde nos paramos en el Palacio de la Rúa, que tiene el honor de ser la fachada más antigua de la ciudad.
La calle desemboca en la Plaza de Alfonso II “El Casto” en la que se encuentra la Catedral. Aparte del principal edifico religioso de Oviedo, en esta plaza se haya el Palacio de Valdecarzena (actual sede de la Audiencia Provincial) y la Iglesia de San Tirso.
Además, en esta plaza también se encuentra la famosa escultura de La Regenta, personaje del novelista Leopoldo Alias Clarín.
Decidimos entrar en la catedral, a pesar de tener que pagar entrada. Esta incluye un audio guía.
La Catedral de Oviedo es una especie de conglomerado arquitectónico en el que se unen los siglos del IX al XVI. El templo, sin embargo, puede considerarse gótico flamígero, ya que es el estilo que predomina en su construcción. EL lugar en el que se asienta la catedral fue elegido por los reyes astures para levantar sus basílicas al Salvador, y de aquellas edificaciones queda la Cámara Santa del Reinado de II, en el siglo IX.
Entramos en la Catedral y tras observar las capillas situadas en el margen derecho, visualizamos el Altar Mayor; utilizando en todo momento la audio-guía.
Tras subir unas escaleras a mano derecha, llegamos a la Cámara Santa, donde se localizan unas joyas del arte prerrománico asturiano.
La Cámara Santa tiene planta rectangular y dos pisos. En el interior, se localiza la Capilla de San Miguel, en la que se conservan las reliquias de la Cristiandad, que fueron traídas allí desde Toledo, lo que convirtió a Oviedo en lugar de peregrinación. En la actualidad se conservan allí las joyas del arte prerrománico: la Cruz de los Ángeles, la Cruz de la Victoria, el Arca Santa y la Caja de las Reliquias. Se cree que la Cámara Santa formó parte del Palacio de Alfonso II.
La Cruz de los Ángeles, es la pieza más antigua de la colección, y está cubierta de láminas de oro y adornadas de perlas y piedras preciosas.
Por su parte, la Cruz de la Victoria es un siglo posterior a la de los Ángeles y más rica que ella. Según la leyenda fue elaborada por Don Pelayo, en la batalla de Covadonga. Es una obra de o Esta cruz es la que aparece en el escudo del Principado de Asturias.
El Arca o Caja de las Ágatas es de madera cubierta de láminas de plata en su base y de oro en el resto. Tiene más de 80 piezas de ágatas, y de ahí le viene su nombre.
El Arca Santa o Arca de las Reliquias está ya a caballo entre el arte asturiano y arte románico. En un origen la caja era de cedro, pero Alfonso VI decide recubrirla con una chapa de plata, al descubrirse en su interior reliquias religiosas.
Tras unos cuantos minutos escuchando la audio-guía en la Cámara Santa, continuamos subiendo unas escaleras para visitar el museo de arte religioso de la catedral.
El museo no tiene mucho interés, aparte de unas girolas doradas. Continuando el recorrido marcado, se bajan unas escaleras para acceder al claustro gótico de la catedral.
En el claustro, aparecen unas entradas que acceden al Cementerio de los Peregrinos y a la Cripta de Santa Leocadia.
Al finalizar la vista por el claustro, se vista el ábside de la catedral, en la que llama la atención la capilla de Covadonga.
Recorrimos el ala izquierda de la catedral, con diversas capillas, y dimos por concluida la vista a la catedral.
“El que va a Santiago y no visita al Salvador, ve al criador y no al Señor”. Como bien dice el dicho popular, merece la pena acercarse a la Catedral de Oviedo.
Salimos de la Catedral y nos dirigimos a la Plaza del Polier, situada a la izquierda de la Plaza de Alfonso II “El Casto”. De camino observamos de nuevo el Palacio de Valdecarzena.
Ya en la Plaza del Tirso pudimos contemplar el Palacio de Camposagrado, actual sede del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, y el Palacio de Toreno, sede del Instituto de Estudios asturianos.
También es interesante en esta plaza el edifico del banco BBVA.
Continuando por la misma calle, nos encontramos con la antigua universidad, actualmente Facultad de Derecho de la Universidad de Oviedo.
En esa misma calle, se localiza la pastelería Rialto, famosa por las moscovitas que producen.
Llegando al final de esa misma calle, nos encontramos de nuevo con la Plaza de la Escandalera. La atravesamos para llegar a la Calle Uría.
La Calle Uría es el centro de Oviedo moderno y su principal zona comercial. Comienza en la Plaza de la Escandalera y termina en la estación del norte.
En esta calle se localizan las principales marcas de moda de la ciudad; aunque pierde el encanto al no estar peatonalizada.
Como iban siendo buena hora para comer, nos dirigimos a La Más Barata, un restaurante situado en las inmediaciones de la Calle Uría. Es un restaurante muy correcto; tanto la comida, como el servicio, el local y los servicios estaban en perfectas condiciones. Es una buena opción para comer en el centro de Oviedo.
Tras unas buenas sensaciones en el restaurante, retornamos la visita por la Calle Uría. Tomamos una bocacalle, la de Gil de Jaz, para conocer el Antiguo Hospicio. El edificio alberga el Hotel Reconquista desde 1973, un hotel de 5 estrellas, donde se hospedan los Premios Príncipe de Asturias.
Continuando hacia el sur, llegamos al Campo de San Francisco, auténtico pulmón de la ciudad. Es una gran extensión verde de unos 60.000 metros cuadrados y está surcado de paseos, de bancos y de flores.
Después de visitar el Campo de San Francisco, volvimos otra vez por la Plaza de la Escandalera hasta la Plaza de Alfonso II “El Casto”, donde se localiza la Catedral. A mano derecha, bordeando la catedral nos encontramos con el Convento de San Pelayo, una construcción del siglo XVIIII cuyo principal valor es la fachada de la Vicaria, que da a la plazuela de Jovellanos.
Bordeamos el Convento de San Pelayo, para visitar la Iglesia de Santa María de la Corte, situada en la Plaza de Feijoo. Esta plaza recibe el nombre del padre Feijoo, debido a que en la Iglesia de Santa María de la Corte, se encuentra enterrado en una tumba de jaspe.
Pegada a la Iglesia, se localiza el Museo Arqueológico, situado en el antiguo convento de San Vicente.
Continuamos hasta el final de la calle, para conocer los antiguos restos de la antigua muralla de Oviedo. La longitud del muro que rodeaba la ciudad era de 1.400 metros y acataba una superficie de 114 ha. La mejor parte conservada es esta de la calle Paraíso.
Tras conocer la existencia de estos restos del pasado ovetense, continuamos paseando por Oviedo, donde descubrimos algunas pequeñas plazas: la del Sol, la de Trascorrales y la del Paraguas.
Desde la plaza del paraguas nos dirigimos al Museo de Bellas Artes, aprovechando que hoy era gratuita la entrada. El motivo de no tener que pagar entrada, era para conocer el museo, ya que se había inaugurado el día anterior una ampliación del museo.
El principal edificio del museo se encuentra enclavado en el Palacio de Velarde, el mejor ejemplo del urbanismo ilustrado asturiano. El museo en sí, alberga un patrimonio de más de 8.000 piezas, que constituyen una de las mejores colecciones de arte pública de España.
En el primer edifico se observa una panorámica que abarca desde la Edad Media al siglo XIX, con obras de la talla del Greco, Zurbarán o Ribera.
En el segundo edifico, enfrente del Palacio de la Rúa, se complementa la vista desde el XIX hasta el XVII, con autores como Miró, Picasso…
Tras un paseo por la historia del arte, cruzamos otra vez la Plaza de Alfonso II “El Casto”, para visitar la Calle Gascona. Esta calle es la principal de Oviedo para degustar de la Sidra.
Al final de ella, se localiza la Foncalada, la única obra civil de carácter público que se conserva del arte asturiano.
Tomando una calle a la izquierda, estamos otra vez donde el Teatro Campoamor. En esta zona se encuentra la famosa escultura de Wody Allen.
Tras una foto con Wody Allen, hicimos un nuevo paseo por el centro de Oviedo, donde vistamos la Plaza de Polier, la Plaza de la Constitución, la Zona del Fotán…
Al finalizar este paseo, nos acercamos a la Plaza de la Escandalera para tomar un bus que nos lleve a la Corredoria. Mañana continuaríamos la visita por Oviedo, con los monumentos prerrománicos, Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, y el Palacio de Congresos Príncipe Letizia.
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