Hoy toca el Lago Ness. La noche anterior, decidimos quitar de nuestra ruta Fort Augustus y las Foyers Falls. Dar toda la vuelta al lago y la caminata para llegar a las Foyers Falls requieren su tiempo, y en su lugar, decidimos ir a la Black Isle, que se encuentra más cerca de Inverness.
Nuestra primera parada del día fue en Fortrose, donde vimos la catedral que data del siglo XIV y la verdad que nos encantó.
Dirección a nuestro siguiente destino, Cromarty, se entremezclan las plataformas petrolíferas de fondo, junto con las granjas y paisajes floreados a cada lado de la carretera.
No vemos ningún turista en nuestra visita a Black Isle, resultó ser un viaje exclusivo, jeje!
En Cromarty entramos en la capilla del pueblo y damos un paseo por su costa intentando avistar algún delfín pero no hay suerte.
Ponemos rumbo a Urquhart, que se encuentra en la orilla oeste del Lago Ness, y realizamos un par de paradas en los numerosos miradores del lago.
El Castillo de Urquhart (E.P.) tiene una visita con vídeo explicativo, donde detallan las numerosas batallas y cambios de dueño que tuvo el mismo.
Nos dirigimos a la Isla de Skye, donde pasaremos las siguientes dos noches, no sin antes realizar una de las paradas obligatorias en el viaje: Eilean Donan. No tenemos suerte con el tiempo, pero cuando volvamos de la Isla de Skye volveremos a pasar por aquí y quien sabe...
Hoy dormiremos en el Broadford Youth Hostel, habitación doble con baño compartido por 55£. Como podemos realizar el check-in hasta las 22:30, decidimos ir a Kylerhea, en la parte sureste de la Isla de Skye, donde hay un refugio para poder avistar animales marinos. Para llegar, lo mejor es ir hasta el embarcadero de Kylerhea donde finaliza la carretera. Damos media vuelta y encontraréis un cartel verde para girar a la derecha por una cuesta algo empinada, siguiéndola llegaréis al parking del refugio. Había un chico muy amable cuidándolo, con unos prismáticos de largo alcance y nos explicó lo que habían avistado a lo largo del día. Como estaban cerrando (creo recordar que eran las 17:00), nos dejó mirar un poco y por lo menos nos quitamos el gusanillo. Consideramos que si se tiene tiempo, el canal donde se avistaban los animales es interesante, e incluso vimos que se podía realizar alguna caminata con el refugio como punto de partida.
El hostal resultó ser el peor del viaje, en cuanto a la comodidad de la cama (litera), y que las duchas compartidas eran escasas para todos los huéspedes. Sus puntos positivos en cambio, fueron que estaba en la Isla de Skye y esto era crucial para arrancar pronto el día siguiente en la misma isla, tenía parking privado gratis en la entrada, comedor con vistas al mar, cocina muy muy equipada y personal amable. Aprovechamos para cocinar una rica cena y a la cama a descansar.
Nuestra primera parada del día fue en Fortrose, donde vimos la catedral que data del siglo XIV y la verdad que nos encantó.
Dirección a nuestro siguiente destino, Cromarty, se entremezclan las plataformas petrolíferas de fondo, junto con las granjas y paisajes floreados a cada lado de la carretera.
No vemos ningún turista en nuestra visita a Black Isle, resultó ser un viaje exclusivo, jeje!
En Cromarty entramos en la capilla del pueblo y damos un paseo por su costa intentando avistar algún delfín pero no hay suerte.
Ponemos rumbo a Urquhart, que se encuentra en la orilla oeste del Lago Ness, y realizamos un par de paradas en los numerosos miradores del lago.
El Castillo de Urquhart (E.P.) tiene una visita con vídeo explicativo, donde detallan las numerosas batallas y cambios de dueño que tuvo el mismo.
Nos dirigimos a la Isla de Skye, donde pasaremos las siguientes dos noches, no sin antes realizar una de las paradas obligatorias en el viaje: Eilean Donan. No tenemos suerte con el tiempo, pero cuando volvamos de la Isla de Skye volveremos a pasar por aquí y quien sabe...
Hoy dormiremos en el Broadford Youth Hostel, habitación doble con baño compartido por 55£. Como podemos realizar el check-in hasta las 22:30, decidimos ir a Kylerhea, en la parte sureste de la Isla de Skye, donde hay un refugio para poder avistar animales marinos. Para llegar, lo mejor es ir hasta el embarcadero de Kylerhea donde finaliza la carretera. Damos media vuelta y encontraréis un cartel verde para girar a la derecha por una cuesta algo empinada, siguiéndola llegaréis al parking del refugio. Había un chico muy amable cuidándolo, con unos prismáticos de largo alcance y nos explicó lo que habían avistado a lo largo del día. Como estaban cerrando (creo recordar que eran las 17:00), nos dejó mirar un poco y por lo menos nos quitamos el gusanillo. Consideramos que si se tiene tiempo, el canal donde se avistaban los animales es interesante, e incluso vimos que se podía realizar alguna caminata con el refugio como punto de partida.
El hostal resultó ser el peor del viaje, en cuanto a la comodidad de la cama (litera), y que las duchas compartidas eran escasas para todos los huéspedes. Sus puntos positivos en cambio, fueron que estaba en la Isla de Skye y esto era crucial para arrancar pronto el día siguiente en la misma isla, tenía parking privado gratis en la entrada, comedor con vistas al mar, cocina muy muy equipada y personal amable. Aprovechamos para cocinar una rica cena y a la cama a descansar.