Tarde dia 1 - Recorrido por principales destinos turisticos ✏️ Diarios de Viajes de Italia

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El recorrido total de la visita que hicimos ronda los 50 km (100 con los viajes en barco) , así que si vais a Venecia... tenéis que estar preparados para andar sí o sí.

En esta primera etapa pateamos 6,86km , medidos sobre el mapa. En la siguiente foto se puede ver el recorrido, el más común y lleno de turistas y que recorre los principales puntos turísticos de la ciudad si vas andando.



Bajamos del autobús en la entrada de la ciudad, en la plaza de Roma. Es un lugar que se usa de intercambiador para varios tipos de transporte, además de para aparcar en el parking gigante que hay. Aquí esta situada la oficina de información turística mas grande de la isla, donde se compran además los billetes para bus, vaporetto, entradas para museos, etc

Como ya teníamos la información en mano y no ibamos a necesitar comprar los tickets del vaporetto hasta el día siguiente ya nos dispusimos a caminar.

Casi no nos hizo falta el mapa, pues la gente se mueve en flujos que siguen las principales vías o calles hacia los destinos turísticos. Es imposible perderse si quieres ir a Rialto o a San Marcos. Por las calle hay ademas algunos indicadores por las paredes, por lo que es muy fácil moverse en la zona turística.

Con la sonrisa de la alegría de llegar por fín a nuestro destino empezamos a sacar fotos, unas 1300 durante todo el viaje. Parecen muchas, los días son largos, los lugares diferentes y únicos, el dedo rápido y para borrarlas había tiempo después.

Llegamos a la Scuola Grande di San Rocco, de la que hablaremos más adelante, situada en una bonita plaza. Como era ya la una de la tarde paramos en la primera pizzería que vimos para comprar un trozo de pizza al taglio. El precio 2€ porción +1€ de aguas , bastante bien por una porción gigante de pizza que dejaba a uno lleno. La pizzería esta en el 3034 de la calle Tintoretto y justo al lado hay una heladería bueno precios.

Después de la pizza seguimos andando hacia Rialto , el camino es todo recto y tiene dos o tres carteles que indican la dirección. Aun así, Venecia es un lugar donde no importa perderse y callejear, así es como se descubren los lugares más encantadores, más autóctonos (si es que queda alguno) , más tranquilos y también románticos .
Conforme íbamos andando vimos una tienda de recuerdos y ya nos decidimos a comprar los primeros, unos imanes para nevera con forma de máscara veneciana. Pequeños y baratos, 1€ unidad, pero perfectos para repartir entre la familia y los amigos.

San Giacomo di Rialto

Justo antes de Rialto está la iglesia de San Giacomo, famosa por su gran reloj. Se considera la iglesia más antigua de Venecia, construida en el año 421 por un carpintero, Candioto o Eutinopo, que estaría dedicada al santo titular por sofocar un incendio de grandes proporciones. Estudios más recientes han demostrado, sin embargo, que el edificio es mucho más "reciente", por ejemplo, en un documento de fecha 1097, alguien describe el terreno en el que está, sin mencionar la iglesia. La primera mención de determinadas fechas remonta a mayo de 1152, que dice:
Henricum Navigaiosum plebanum sancti Johaninis et sancti Jacobi de Rivoalto.


En 1513 se escapó del gran incendio que devastó el área comercial adyacente y en 1601 el dogo Marino Grimani ordenó la restauración, en el que el suelo se elevó para hacer frente a la acqua alta.
La iglesia de San Giacomo di Rialto es famosa por su reloj, que no marca correctamente la hora desde tiempos inmemoriales.
En la misma plaza donde está San Giacomo y situado justo enfrente podemos ver la estatua del Gobbo (jorobado) di Rialto (de 1541), un campesino, personaje típico de las comedias jocosas, algo así como el tonto del pueblo, en cuya plataforma se leían anuncios oficiales o se denunciaban abusos e injusticias.

Conforme nos acercábamos al puente de Rialto había mucha más gente. Nos llamaron mucho la atención los escaparates de esta zona, están muy bien trabajados para llamar al cliente y hay alguno que es una verdadera obra de arte. Los más bonitos son los de oficios antaño tradicionales, como son los de máscaras venecianas, objetos de madera, alguna chocolatería, fruterías, …


Antes del puente también hay unos aseos muy limpios, están montados como un negocio donde pagas 1€ por entrar y hay una persona atendiendo y limpiando el local continuamente.


Ponti di Rialto

El Puente de Rialto cruza el Gran Canal de Venecia. Es el más antiguo de los cuatro puentes que cruzan el Gran Canal y probablemente el más famoso de la ciudad.


La primera construcción que cruzó el Gran Canal fue un pontón o puente flotante, construido en 1181 por Nicolò Barattieri. Se llamó Ponte della Moneta, presumiblemente por la ceca que acuñaba la moneda veneciana y se alzaba en su entrada oriental.
La evolución y la importancia del Mercado de Rialto en la orilla oriental del canal aumentó el tráfico fluvial considerablemente cerca del puente flotante. Por ello, fue reemplazado alrededor de 1250 por un puente de madera. La estructura tenía dos rampas inclinadas que se unían a una sección central móvil, que podía ser elevada para el paso de barcos altos. La relación del puente con el mercado finalmente produjo el cambio de denominación. Durante la primera mitad del siglo XV, dos hileras de tiendas fueron construidas a los lados del puente. Los impuestos de estas tiendas se ingresaban en el Tesoro de la ciudad, que ayudaba al mantenimiento del puente.
Dicho mantenimiento era vital en un puente de madera de este tipo. El puente de Rialto fue quemado parcialmente durante la revuelta liderada por Bajamonte Tiepolo en 1310. En 1444, se derrumbó por el peso de la multitud que se congregó para ver un desfile náutico, no siendo reconstruido otra vez hasta 1524, fecha en que volvió a derrumbarse.

La idea de una reconstrucción en piedra fue por primera vez propuesta en 1503. Diferentes proyectos se sucedieron en las siguientes décadas. En 1551, las autoridades venecianas pidieron propuestas para renovar el Puente de Rialto. Numerosos arquitectos famosos, como Miguel Ángel, Jacopo Sansovino, Andrea Palladio y Jacopo Vignola se ofrecieron, pero todos realizaron propuestas desde un enfoque clásico con diferentes arcos, que fueron juzgadas de inapropiadas para esta obra.

El actual puente de piedra está formado por un único arco, diseñado por Antonio da Ponte, y construido entre 1588 y 1591, basado en el diseño del anterior puente de madera: dos rampas inclinadas se cruzan en un pórtico central. A cada lado de las rampas hay una fila de cubículos rematados en arcos de medio punto, que sirven como comercios. Se apoya en 600 pilotes de madera, con la construcción dispuesta de tal modo que en cada momento las juntas de las dovelas son perpendiculares al empuje del arco.

El diseño de ingeniería fue considerado tan audaz en la época que el arquitecto Vincenzo Scamozzi predijo su hundimiento. Sin embargo aún hoy se alza el Puente de Rialto, siendo uno de los iconos arquitectónicos de la ciudad de Venecia.

Después de sacar fotos y observar un buen rato como pasaban los barcos decidimos continuar nuestro camino, por lo que bajamos y fuimos hacia la derecha. Nos metimos por un callejón y en menos de lo que pensábamos llegamos a la Piazza de San Marco.


Piazza de San Marco

Lo primero que sorprende de la plaza es su amplitud , después de las calles estrechas y oscuras se abre un gran espacio ordenado muy amplio lleno de edificios bonitos con gente de mil países distintos con la boca abierta.

La Piazza de San Marco es la única plaza de Venecia, y su principal destino turístico, abundante en fotógrafos, turistas y palomas. Se atribuye a Napoleón Bonaparte, aunque muy probablemente fue Alfred de Musset, el apodarla le plus élégant salon d'Europe.


La Piazza se inició en el siglo IX como un área pequeña frente a la Basílica de San Marcos original. Fue extendida a su forma y tamaño actual en 1177, cuando el río Batario, que la limitaba por el oeste, y un puerto que tenía aislado el Palacio Ducal de la plaza, se inundaron. La reestructuración fue realizada para el encuentro del papa Alejandro III y el emperador Federico Barbarroja.
La plaza ha sido siempre el centro de Venecia. Fue la ubicación de todos los importantes de la República de Venecia, y ha sido la base del arzobispado desde el siglo XIX. Fue el foco de muchos festivales y es un lugar sumamente popular en Italia incluso hoy en día.

Fue pavimentada a fines del siglo XIII con ladrillos en patrón herringbone (diagonales alternantes) con líneas que permitían organizar el mercado y las muy frecuentes procesiones ceremoniales. Luego, en 1723, los ladrillos fueron reemplazados por un diseño geométrico más complejo compuesto por piedra volcánica oscura y patrones geométricos en piedra blanca, a cargo del arquitecto veneciano Andrea Tirali, oportunidad aprovechada para elevar la plaza aproximadamente en un metro.
En 1890, el pavimento fue renovado debido al desgaste siguiendo un diseño similar al de Tirali, pero eliminados los óvalos y cortando la esquina del oeste para acomodarse mejor al ala napoleónica al final de la plaza.

La Plaza de San Marcos es el lugar más bajo de Venecia y cuando el agua sube por tormentas desde el mar Adriático o por exceso de lluvia es lo primero en inundarse. El agua corre por los drenajes directamente al Gran Canal, lo que es ideal cuando llueve, pero cuando sube la marea (acqua alta, en italiano) tiene el efecto inverso, el agua del canal sube por los drenajes hacia la plaza.
La Plaza está dominada por la Basílica, el Palacio Ducal y el Campanario de la basílica, que se erige a un lado de ella. Iremos hablando de cada uno de ellos en el capítulo correspondiente a su visita.


Después de ver la plaza por arriba nos decidimos a seguir callejeando un poco, ya que no nos podíamos ni sentar (esta prohibido comer, beber y sentarse en toda la plaza).




Nos fuimos hacia la zona de Dorsoduro , menos turística pero más puramente veneciana. En esta zona es donde más venecianos de pura cepa viven, ya que al no ser tan turística los precios son más bajos y el bullicio de la gente es menor.
Pasamos por la Ponti di San Antonin , nos compramos una cerveza y coca-cola por 2,5€ (precios populares en este lado de la ciudad) y nos fuimos a sentar un rato al lado de un canal.

Llegado un momento decidimos dar vuelta, pasando por la Ponte dei Diavolo, hacia San Marcos. Dimos otro paseo por la plaza, esta vez parándonos un poco más para ver los exteriores de la basílica, y seguimos nuestro recorrido de nuevo hacia Rialto, para adentrarnos en el barrio de San Polo. Antes de Rialto compramos un granizado de piña (2€) y una regaliz negra de 1 metro de largo, ya que tienen mucha fama en Venecia.


Pescaría

Pasando Rialto fuimos hacia la derecha , para ver el Campo Della Pescaría, la plaza de pescado de toda la vida. A estas horas estaba vacía, pero aun así conservaba todo el olor.

El entorno de la plaza es muy bonito, el edificio que alberga las instalaciones es un bajo muy grande abierto por todos lados con cortinas granates para poder tapar el viento y la lluvia, se puede ver en la foto al lado derecho. Seguro que la plaza es más bonita cuando está llena de gente y pescado, pero como nos cuadró a pasar por allí a aquella hora no volvimos más. A su lado está el mercado de frutas, verduras,...



Por el lado opuesto al mercado de fruta hay un bonito puentecillo de madera que va a dar a la puerta de la Antica Trattoria Poste Vecie, un edificio con curiosas chimeneas acabadas en forma cónica invertida, las típicas que existen en Venecia desde la época medieval. Teníamos los pies algo doloridos así que nos dispusimos a descansar un rato mientras observábamos todo lo que nos rodeaba, nos dió tiempo hasta de hacer un book de fotos usando los magníficos fondos y decorados que nos ofrece la ciudad.

Desde aquí seguimos andando de regreso hacia la Piazza de Roma, pasando por el Campo de S. Giacomo Dell'Orrio , cruzando por el interior de la Scuola Grande de S. Giovanni Evangelista (un pasadizo muy bonito) , para llegar de nuevo a la entrada de la ciudad, donde descansamos un rato en el parque que hay , ya que estábamos en el primer día pero ya teníamos los pies calentitos.

Una vez descansamos un rato a la sombra seguimos nuestra ruta sin rumbo hacia el barrio de Dorsoduro, menos turístico pero más tranquilo. Paramos en la plaza (o Campo) de Santa Margarita, donde nos comimos una de las pizzas que más me gustó del viaje, la de espinacas con queso de oveja. El local es famoso en los foros, se llama Pizza al Volo y ofrece pizza al taglio a buen precio. Nos sentamos en unas escaleras de un canal viendo pasar los barcos mientras y disfrutamos de la pizza en compañía del silencio.

Después de degustar este manjar fuimos poco a poco hacia la estación de autobuses, para volver a nuestro hotel en Mestre.

Cuando ibamos a dormir llegó una pareja de japoneses con su hijo, con la hora cambiada... y claro se pusieron a ver dibujos en japonés mientras el niño gritaba ÑÍNN – ÑAAAANN !!!

Nos pusimos de los nervios , le dimos un toque en la pared pero nada. Al minuto subió el recepcionista a llamarles la atención y por fin pudimos descansar.

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