Puerto Madryn --> Buenos Aires
Teníamos tiempo hasta las 14h30, hora de salida del autobús para Buenos Aires. Hicimos las maletas tranquilamente, el hostal nos las vigiló mientras estábamos fuera. Devolvimos el coche, no tuvimos ningún problema, miró los km hechos, si el parabrisas tenía más golpes y si habíamos llenado el depósito de gasolina. Al estar en buen estado el coche, o más bien igual que cuando nos lo entregó, rompió la copia que había hecho de mi tarjeta de crédito e ya me quité un peso de encima.
Decidimos dar una última vuelta por el paseo marítimo para despedirnos de Puerto Madryn y de la Patagonia en general. Fuimos hasta el muelle, y caminamos hasta el final de este. Pudimos ver un elefante marino nadando de un lado a otro del puente, y podíamos ver también alguna que otra ballena nadando en el mar. Pero lo que más nos agradó la vista fue ver un grupo de flamencos rosas, de un rosa intenso, volando encima de nuestra cabeza. Con los prismáticos era aún más fantástico, porque había un tremendo contraste entre el rosa intenso de su plumaje con el negro de sus picos y de las partes traseras de sus alas. La pena es que no conseguí hacer buenas fotos de ellos, no salían bien en las fotos.
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Vistas de Puerto Madryn desde el muelle
Al principio del muelle, hay un restaurante que se llama Puerto Mariskos, al que fuimos a comer aconsejados por AfricaJambo. Teníamos vista directa sobre el mar, los flamencos rosas que volaban, y las ballenas de fondo saltando. Una autentica maravilla, que mejor que eso para despedirnos de este pueblo ???? La comida nos salió por 58 pesos (yo no como nada de marisco ).
En el restaurante no hacen cafés, por lo que fuimos a tomarlos en una cafetería que hay cerca.
Finalmente volvimos al hostal para recuperar las maletas e irnos hasta la estación de autobús. Esta vez fuimos andando.
El autobús tuvo una hora de retraso, pero al final salimos para Buenos Aires. En el autobús el azafato era muy simpático. Hasta hicieron un bingo para pasar el tiempo.
Eso sí, se podría hacer un apartado sobre la conducción en Argentina.... Los argentinos son bastante nerviosos y tienen muy poca paciencia conduciendo. Las líneas continuas están de decoración. Los autobuses doblan habiendo líneas continuas, en cuesta, que se vea o no se vea lo que viene en frente, y de suave nada de nada. Por lo que si podéis coger asientos en la planta baja de los autobuses. Para este viaje estábamos arriba. Cuando el autobús doblaba daba un golpe de volante, y se movía de tal manera que parecía que se iba a tumbar. Vamos que no dormimos nada de toda la noche. Lo más divertido es que Andesmar pone un video al principio del viaje donde te dicen que hay una luz que se enciende cuando el autobús supera los 90 km/h ya que se supone que no los puede sobrepasar. Pues os aseguro que iba a más y no se encendía ninguna luz... Además en nuestro autobús, habían restos del último viaje, o sea que limpieza --> cero, y había una junta entre 2 cristales rota, por lo que entraba aire en el autobús. Sí, sí como os digo.
Fuera de eso, el viaje fue correcto.