Fuimos los más madrugadores y nos apeteció comenzar el día con un buen desayuno en el bar Sangrantana, en San Jordi. La ubicación de la casa nos pareció ideal: una zona tranquila con buenos bares donde tomar algo y a escasos 5 minutos de Eivissa.
Pedimos dos zumos de naranja, dos tostadas con tomate y jamón, pincho de tortilla y un ColaCao: 14,50€.
Aún no contábamos con coche, así que el plan del día era ir a una playa cercana hasta media tarde para poder ir a que tiene bien ganado el apodo de “la mejor discoteca del mundo”, Ushuaia, cuyas fiestas comienzan a las 17:00 y terminan a las 24:00.
Nuestros familiares nos acercaron a Playa d’en Bossa a media mañana. A pesar de ser de las más cercanas a la ciudad, es sin duda, la menos abarrotada. Los vecinos de toalla más cercanos estaban a varios metros y eso es algo que no podemos decir de casi ninguna otra. El día amaneció algo nublado para ir abriéndose a medida que avanzaba, por lo que la temperatura era ideal y la del agua, lo que yo llamo “mediterránea”: Calentita para que no dé la más mínima pereza zambullirse y a la vez refrescante.
Comimos tarde, a las 16:00hrs, en el Beach Club más cercano: Nassau. La comida nos encantó. Somos fanáticos de la buena mesa y todo tipo de cocinas, por lo que teníamos claro que gran parte de nuestro presupuesto se nos iba a ir en eso. Estábamos de vacaciones y no queríamos tirar de bocadillos en la playa, una opción completamente respetable y de la que también hemos echado mano.
Pedimos brochetas de langostinos rebozados con chili dulce, risotto de foie grass y tallarines de marisco al limón. De postre, un plato de fruta variada para 1 persona, pero que fue más que suficiente para los dos. El total fue de 85,90€.
Pedimos dos zumos de naranja, dos tostadas con tomate y jamón, pincho de tortilla y un ColaCao: 14,50€.
Aún no contábamos con coche, así que el plan del día era ir a una playa cercana hasta media tarde para poder ir a que tiene bien ganado el apodo de “la mejor discoteca del mundo”, Ushuaia, cuyas fiestas comienzan a las 17:00 y terminan a las 24:00.
Nuestros familiares nos acercaron a Playa d’en Bossa a media mañana. A pesar de ser de las más cercanas a la ciudad, es sin duda, la menos abarrotada. Los vecinos de toalla más cercanos estaban a varios metros y eso es algo que no podemos decir de casi ninguna otra. El día amaneció algo nublado para ir abriéndose a medida que avanzaba, por lo que la temperatura era ideal y la del agua, lo que yo llamo “mediterránea”: Calentita para que no dé la más mínima pereza zambullirse y a la vez refrescante.
Comimos tarde, a las 16:00hrs, en el Beach Club más cercano: Nassau. La comida nos encantó. Somos fanáticos de la buena mesa y todo tipo de cocinas, por lo que teníamos claro que gran parte de nuestro presupuesto se nos iba a ir en eso. Estábamos de vacaciones y no queríamos tirar de bocadillos en la playa, una opción completamente respetable y de la que también hemos echado mano.
Pedimos brochetas de langostinos rebozados con chili dulce, risotto de foie grass y tallarines de marisco al limón. De postre, un plato de fruta variada para 1 persona, pero que fue más que suficiente para los dos. El total fue de 85,90€.
Disfrutamos muchísimo con la comida y con el ambiente, amenizado con música chill-out. El servicio fue bastante lento, pero parece ser que es algo común en todos los rincones de la isla según pudimos comprobar; no obstante, fueron muy amables y nos compensaron invitándonos a dos cocktails sin alcohol que estaban a la altura del resto de la comida.
Nos acercamos andando al hotel Ushuaia par comprar las entradas para la fiesta de esa tarde. Ya habíamos visto en internet que el precio era de 55€ por persona (sin consumición), sin embargo, pensamos que nos podríamos ahorrar 10 cada uno con unas pulseras de descuento que nos dio uno de los innumerables RRPPs que recorren las playas. Nada más lejos de la realidad, el precio en taquilla era de 65€, por lo que recomiendo comprarlas por internet y evitarse el paseo. No obstante, no encontraréis problema en conseguir estas pulseras para que os acabe saliendo al mismo precio en taquilla, que es lo que finalmente hicimos nosotros.
Y aviso, no hay posibilidad de entrar gratis, con descuentos, ni en lista. Lo miré y remiré durante semanas.
Un rato después nos marchamos a la casa para prepararnos y llegar a la discoteca sobre las 7:30, cuando ya no hiciera tanto calor. Hay fiestas con Djs famosos programadas todos los días de la semana. Yo no soy una fanática de la música electrónica ni mucho menos, pero ese día pinchaba el famoso Dj sueco Avicii que sí que me gusta mucho y estaba deseando ir ¿qué mejor que disfrutar de su música en la discoteca más cotizada de la isla?
El registro al entrar es bastante exhaustivo, de hecho no permiten, por ejemplo, los palos selfie. No se trata de un club exclusivo al que haya que ir elegante, la gente iba muy “casual” y hasta en bañador.
Cuando llegamos había bastante gente y estaban ya pinchando Djs menos reconocidos pero de muy buena calidad. Pedimos dos mojitos, uno normal y otro de sandía por 15€ cada uno. Estaban deliciosos y acabamos repitiendo un rato después.
El ambiente se iba animando cada vez más hasta que a las 22:00 entró en escena Avicii. Fue una sesión genial. La puesta en escena de la discoteca es espectacular: Calidad óptima de sonido al aire libre, fuegos artificiales, bailarinas, acróbatas y una pantalla detrás y delante del Dj que es una absoluta obra de arte de la ingeniería.
Disfrute muchísimo. Según dijo el propio Avicii al día siguiente en las redes sociales, fue el mayor lleno de la temporada con más de 10.000 personas.
Comentando emocionados la increíble experiencia que acabábamos de vivir, nos lanzamos a la no fácil tarea de encontrar un taxi en la zona a esa hora, el atasco era importante. Tuvimos mucha suerte y prácticamente nada más salir, encontramos uno que nos dejó en la puerta de casa por 7€.
Aún no habíamos cenado, así que cerramos el día con unos crepes salados y ensalada cesar en la terraza La Manduca, también en San Jordi. Con bebidas, salimos por 25€ los dos.[/align]