La idea de visitar el sur de Francia venía de varios años atrás, en concreto, yo estaba muy interesada en ver Carcasona y otros lugares relacionados con los castillos cátaros. Y como 2015 ha sido un año un tanto complicado para organizar viajes por diversos problemas familiares, con varias anulaciones incluidas, al fin pareció presentarse la oportunidad, ya que se trataba de un destino relativamente cercano y que no implicaba necesariamente depender de traslados aéreos. Claro que lo que empezó como una escapada de unos pocos días, acabó por convertirse en unas vacaciones de dos semanitas según fui incluyendo destinos que me iban resultando atractivos en el recorrido. Es el peligro que tiene leer mucho sobre los lugares, porque cuanto más lees, más quieres visitar.
Terminé trazando un itinerario de unos 3.200 Km. de los cuales alrededor de 2.000 constituirían el recorrido por tierras francesas, visitando fundamentalmente las zonas de Mediodía-Pirineos y Languedoc-Rosellon. Al final añadimos un poquito de Provenza. Para preparar el viaje utilicé la inestimable ayuda del foro y los diarios de los foreros; y también me fue de mucha utilidad la página web france-voyage.com. Los hoteles los reservé con bastante antelación en booking.com. Quizás se pueda encontrar alojamientos un poco mejor precio, pero en nuestras actuales circunstancias valoro muchísimo poder cancelar las reservas sin cargos ni mayores explicaciones. Por regla general, busco hoteles muy céntricos, con fácil aparcamiento y que permitan ir a pie a casi todos los sitios de interés. En esta ocasión dejamos a un lado las ciudades grandes, que requieren más tiempo y atención.
Para este tipo de viajes, últimamente nos gusta utilizar el sistema “tour”, haciendo noche en un destino diferente cada jornada, según vamos avanzando en nuestra ruta, en lugar de una o dos bases desde donde hacer excursiones. Al ser dos adultos con poco equipaje que puede permanecer en el coche si es necesario, aprovechamos mucho mejor el tiempo así, ya que 100 km. son 100 km. y no 100 de ida más 100 de vuelta. Además, nos permite visitar algunos de los lugares más concurridos por la tarde, por la noche o por la mañana temprano, cuando hay menos agobio de gente en los periodos veraniegos. Naturalmente, es una cuestión sumamente personal y cada cual decide su manera de viajar.
Y sin más rollos, comienzo el relato de esta pequeña aventura por el sur de Francia, que emprendimos con la misma ilusión que la de 2012, que tanto nos gustó, cuando visitamos los castillos del Loira, Normandía, Bretaña y un poquito de Aquitania. Salimos un 22 de julio, con la mayor parte de Europa sumida en plena ola de calor.
Terminé trazando un itinerario de unos 3.200 Km. de los cuales alrededor de 2.000 constituirían el recorrido por tierras francesas, visitando fundamentalmente las zonas de Mediodía-Pirineos y Languedoc-Rosellon. Al final añadimos un poquito de Provenza. Para preparar el viaje utilicé la inestimable ayuda del foro y los diarios de los foreros; y también me fue de mucha utilidad la página web france-voyage.com. Los hoteles los reservé con bastante antelación en booking.com. Quizás se pueda encontrar alojamientos un poco mejor precio, pero en nuestras actuales circunstancias valoro muchísimo poder cancelar las reservas sin cargos ni mayores explicaciones. Por regla general, busco hoteles muy céntricos, con fácil aparcamiento y que permitan ir a pie a casi todos los sitios de interés. En esta ocasión dejamos a un lado las ciudades grandes, que requieren más tiempo y atención.
Para este tipo de viajes, últimamente nos gusta utilizar el sistema “tour”, haciendo noche en un destino diferente cada jornada, según vamos avanzando en nuestra ruta, en lugar de una o dos bases desde donde hacer excursiones. Al ser dos adultos con poco equipaje que puede permanecer en el coche si es necesario, aprovechamos mucho mejor el tiempo así, ya que 100 km. son 100 km. y no 100 de ida más 100 de vuelta. Además, nos permite visitar algunos de los lugares más concurridos por la tarde, por la noche o por la mañana temprano, cuando hay menos agobio de gente en los periodos veraniegos. Naturalmente, es una cuestión sumamente personal y cada cual decide su manera de viajar.
Y sin más rollos, comienzo el relato de esta pequeña aventura por el sur de Francia, que emprendimos con la misma ilusión que la de 2012, que tanto nos gustó, cuando visitamos los castillos del Loira, Normandía, Bretaña y un poquito de Aquitania. Salimos un 22 de julio, con la mayor parte de Europa sumida en plena ola de calor.
ITINERARIO DEFINITIVO.
1. Madrid – Calatayud – Meritxell en Andorra (noche hotel). 648 km.
2. Andorra – Foix – Fontaine de Fontestorbes – Castillo de Montsegur – Carcasona (hotel). 216 Km.
3. Carcasona – Castillos de Lastours – Castres – Cordes-sur-Ciel (hotel). 139 Km.
4. Cordes-sur-Ciel – Najac – Grote de Pech Merle – Domme – Beynac-et-Cazenac (hotel). 158 Km.
5. Beynac-et-Cazenac – La Roque Galleac – Jardines de Marqueysac – Sarlat-la-Caneda (hotel). 43,7 Km.
6. Sarlat-la-Caneda – Turenne – Collonges-la-Rouge – Carennac – Loubresac – Autoire – Rocamadour (hotel). 129 Km.
7. Rocamadour – Goufre de Padirac – Cabrerets – Saint-Cirq-Lapopie (hotel). 82,2 Km.
8. Saint-Cirq-Lapopie – Cahors – Saint Antolin Noble Val – Penne – Montmiral – Albi (hotel). 150 Km.
9. Albi – Ambialet – Brousse-le-Chateau – Saint Rome de Tarn (hotel). 86,3 Km.
10. Saint Rome de Tarn – Peyre – La Rozier – Montpellier-le-Vieux – Grote de Aven Armand – Saint Chely de Tarn (hotel). 128 Km.
11. Saint Chely de Tarn – Point Sublime – La Rozier – La Malene – Reomoulins (hotel). 211 Km.
12. Remoulins – Pont du Gard – Avignon – Saint Remy de Provence (hotel). 62 Km.
13. Saint Remy de Provence – Ciudad romana de Gallum – Baux en Provence - Arles – Narbona (hotel). 227 Km.
14. Narbona – Castillo de Queribus – Castillo de Peyrepertuse – Gargantas de Galamus – Collioure (hotel). 177 Km.
15. Colliuoure y vuelta a casa. 795 Km.
En total unos 3.200 Km., de los cuales algo menos de 2.000 fueron en territorio francés.
DÍA 1.
Madrid – Calatayud – Meritxell (Andorra). Total, 648 Km. Unas 7 horas de viaje en coche.
CALATAYUD
Partiendo desde Madrid hacia Francia, el primer día resulta inevitablemente largo, con muchos kilómetros de carretera. Así que paramos en Calatayud para comer y hacer algo de turismo en la localidad aragonesa, que no conocíamos. Merece la pena detenerse en esta pequeña ciudad, aunque solamente sea para ver las torres mudéjares de sus iglesias (Colegiata de Santa María, Iglesia de San Juan el Real, etc), realmente interesantes. Sin embargo, no llegamos en el mejor momento, tanto por el tremendo calor que hacía como porque sus principales monumentos y algunas de sus calles se encontraban en plena rehabilitación después de lo que parece haber sido un tiempo largo sin demasiadas atenciones. Será cuestión de volver dentro de algunos meses, cuando las obras estén concluidas.
Teníamos pensado comer en un restaurante muy recomendado por su buena relación calidad/precio, la Taberna Restaurante Puerta de Terrer, en la calle Herrer y Marco, pero nos lo encontramos cerrado por vacaciones, así que fuimos a Casa Escartín, en el Paseo de San Nicolás de Francia nº 19 (también con obras en la calle), donde tomamos dos menús aragoneses (20 euros por persona, con vino de la tierra incluido). Muy rico el arroz (con un huevo frito encima), especialidad de la casa. Pero prefiero dejar el relato de esta visita para una etapa de mi diario “De Viaje por España” ya que este diario se refiere al sur de Francia.
MERITXELL (ANDORRA)
Continuamos hacia Andorra, tomando la autopista de peaje desde Zaragoza a Lleida para ir más rápidos y seguros en un tramo que era de pura transición (nos costó 12,90 €, creo recordar). Luego seguimos la C-12 y la C-14 hasta la Seo de Urgel, donde llegamos en plena tormenta, que descargó una tromba agua impresionante. Nada más cruzar la frontera, dejó de llover y poco después de las 20:00 horas pasamos por Andorra la Vella (repostamos gasolina a 1,13 euros/litro), para llegar a CANILLO-MERITXELL, unos quince minutos más tarde. Teníamos alojamiento en el Hotel La Hermita, un 3 estrellas, reformado y muy cómodo, que, por un precio de 55 euros, resultó una muy buena opción para pernoctar casi a las puertas de territorio francés. Además, está junto al Santuario de Meritxell, construido en 1976 para sustituir a la antigua capilla románica de Santa María, que resultó destruida por un incendio en 1972. El nuevo santuario es un llamativo conjunto de edificios, diseñado por Ricardo Bofill en una reinterpretación personal del románico, con una mezcla diferentes estilos, que trata de expresar la obra humana fusionada con el paisaje.
En su interior destaca la talla de la Mare de Déu de Meritxell, que ha sustituido a la románica que también se perdió en el incendio. La antigua capilla fue restaurada en 1994 y alberga en la actualidad una exposición permanente sobre la patrona de Andorra. Pudimos verlo de noche, con una sutil iluminación, y de día, justamente antes de que empezasen a llegar varios autocares llenos de turistas. Por lo visto, es un lugar de parada obligatoria para los viajes organizados en la zona.