Hoy nos toca madrugar un poco más que ayer ya que tenemos que partir hacia Longsheng, famoso por las terrazas de arroz de Longji y de allí iríamos directos al aeropuerto de Guilin para tomar un avión que nos dejaría en Hangzhou.
El desayuno, muy rico como el del día anterior pero esta vez tendríamos plátanos para desayunar en vez de pomelo. Nos despedimos de Gary, los peques ya que hoy nuestra guía será Sofía. También nos despedimos de Nicolas y Patricia.
Partimos hacia Longsheng nos esperan unas tres horas de coche, demasiado para mi gusto. Esta vez nos toca un chófer un poco cañero y muy brusco conduciendo, parecía que íbamos de rali, un poco peligroso pero llegamos a nuestro destino sanos y salvos.
Al llegar, el paisaje ya llamaba la atención muy verde y frondoso, nos adelantaba los magníficos paisajes que nos encontraríamos. Primero subimos a la plataforma 2, la más alta, para desde allí poder divisar las terrazas de arroz llamadas “La Terraza de las Siete Estrellas acompañando a la Luna”. Este entramado de terrazas recibe este nombre porque está el pico con la pequeña poza de agua, representando a la luna, y otros siete representando a las estrellas alrededor. Hasta llegar allí debemos atravesar la aldea Ping’An Zhuang, sitio donde comeremos a la vuelta.
De allí bajamos hacia la plataforma 1, una caminata más llevadera ya que es cuesta abajo. De caminos vemos dos mujeres de la tribu Yao y nos sacamos algunas fotos con ellas, nos piden 10 yuanes, como eran dos les dimos 10 yuanes a cada una. Se caracterizan por el pelo que tienen, puede llegar a medir hasta 1,5 metros. Por lo que nos contó Sofía, sólo se lo cortan dos veces en su vida una cuando pasan de niña a mujer y la otra cuando son ancianas. Nos hicieron una demostración de cómo se peinan y hacen una especie de turbante con el pelo. Parte es postizo, del pelo que se cortaron la primera vez y de los pelos que recogen cuando se peinan. Sofía nos contó también que se lo lavaban con agua de arroz fermentada.
Seguimos caminando entre los arrozales hacia la plataforma 1, y nos ocurrió, es como esa sensación cuando vas por el campo y dices “¿a que me encuentro con una culebra?”. Pues sí, menudo salto que pegamos porque pequeña no era… Con el susto en el cuerpo, y con más miedo que vergüenza, seguimos por el caminito para ver las colinas de “Los Nueve Dragones y Cinco Tigres”. Otra instantánea alucinante.
Finalmente volvimos hacia la aldea Pin’An Zhuang para comer. Sofía nos llevó un a un restaurante para comer comida local, esta vez nos tocó invitar a nosotros. La comida para los tres fueron 130 yuanes y comimos de maravilla. Probamos un arroz típico de la zona cocinado dentro de cañas de bamboo con bacon ahumado, también probamos ternera con verduras. Estaba todo delicioso.
Hicimos un poco de sobremesa comentando el día y nos pusimos en marcha de vuelta al aeropuerto de Guilin para coger nuestro avión que nos dejaría en Hangzhou.
Llegamos al aeropuerto de Hangzhou sin retrasos, todo sobre lo previsto. Era de noche y cogimos un taxi para que nos llevase a nuestro hotel, Hotel Boutique Narada East. El taxi nos costó 120 yuanes. Hangzhou es una ciudad que no visitamos, nos sirvió de ciudad dormitorio para luego tomar un tren bala hasta Suzhou. En este caso echamos a suertes si pasar un día más en Hangzhou o Suzhou, y salió el segundo. Elegimos el hotel debido a que estaba a 5 minutos andando de la estación de Este de Hangzhou. Decir que el hotel es muy bonito y muy recomendable.
Nos acostamos pronto ya que al día siguiente tendríamos que coger las maletas e ir andando hasta la estación de tren.