Pues un día más nos levantamos prontito para aprovechar el día. Desayunamos abundantemente y recogimos todo. Antes de irnos, apareció la dueña del alojamiento (menos mal que el sexto ocupante estaba justo en el baño) para regalarnos un juego de cartas con datos sobre Islandia y desearnos buen viaje. Por la noche ese mismo día recibí un mensaje suyo para agradecernos lo limpio y recogido que habíamos dejado todo.
Recorrido del sexto día
Decidimos empezar el día con Hengifoss. El acceso a esta cascada es muy sencillo. La carretera llega hasta un parking a partir del cual empieza la caminata que tiene un desnivel de 300 metros y 10 km ida y vuelta. Hay primero una cascada más pequeña con columnas de basalto y luego está Hengifoss, que cae por esas paredes tan características con aspecto de “sándwich”. El tiempo acompaña y echamos un par de horitas en el recorrido.
Primera cascada de camino a Hengifoss
Hengifoss
Vista del Valle del Lagarfljót desde la subida a Hengifoss
Podríamos haber ido directos a Djupivogur, pero retrocedimos hasta Egilsstadir, para repostar y para comprar algunas cosillas en el Bonus, ya que no sabíamos cuándo encontraríamos otro. Queríamos comprar algo de alcohol, pero para comprar alcohol en Islandia, incluso cerveza, hay que ir a una licorería, no se vende en supermercados. Estas llevan el nombre de Vinbudin. En general es muy caro, sobre todo por los impuestos. Queríamos probar algo típico, así que compramos unas cervezas y un licor de musgo hecho en Islandia para por la noche.
Licorería islandesa
Comimos en el coche unos perritos, con la mostaza típica tan rica, y enseguida nos pusimos en marcha para ver los fiordos del Este. Al final sí, los vimos, pero no los disfrutamos. Fuimos por la carretera que los bordea, pero llovía mucho, y no pudimos ni bajarnos a hacer unas fotos.
Llegamos al albergue Klif, en Djupivogur, reservado por booking. Es una casita llevado por una abuelita encantadora. En principio habíamos reservado dos camas en un dormitorio y una habitación para cuatro personas, pero ella nos dijo que podíamos quedarnos en una habitación doble y una cuádruple por el mismo precio.
Pasamos la tarde refugiados de la lluvia, tomando té en la salita de estar y luego, cuando se calmó un poco, salimos a dar una vuelta. Pero el pueblo tampoco tiene nada que ver, así que enseguida volvimos para hacer la cena y “disfrutar” del licor Islandés. Estaba realmente repugnante. Tuvimos que diluirlo con zumo de mango para poder bebérnoslo, así que no lo recomiendo. No tardamos mucho en acostarnos, rezando porque mejorase un poco el tiempo.
Licor de musgo Islandés, puajjjj
GASTOS DEL DÍA
Compra en Bonus, 7283 ISK (50 euros)
Gasolina en Egilsstadir, 6564 ISK (45 euros)
Licor de musgo, 3672 ISK (25 euros)
Klif Hostel, 1 habitación doble y 1 habitación cuádruple, 253 euros