Peloponeso ✏️ Diarios de Viajes de GreciaRuta de 4 días por esta interesante región griega. PELOPONESO. Para ir hacia Corinto tenía que atravesar toda la ciudad, cosa preocupante por comentarios leídos sobre los conductores griegos, pero no hubo problema en encontrar la dirección...Diario: Ruta por la Grecia continental⭐ Puntos: 4.5 (59 Votos) Etapas: 3 Localización: GreciaPELOPONESO Para ir hacia Corinto tenía que atravesar toda la ciudad, cosa preocupante por comentarios leídos sobre los conductores griegos, pero no hubo problema en encontrar la dirección correcta y sin tener que preguntar. Tráfico intenso, pero tampoco nada de otro mundo, se circula bien, la gente exagera mucho. Costa de Mani, sur del Peloponeso CANAL DE CORINTO Antes de entrar en el Peloponeso hay que cruzar el canal de Corinto. Ambiciosa obra ya planeada y empezada por los romanos (el mismito Nerón hizo el primer agujerito con un pico de oro. Creo que se dio en un pie, era tan torpe ...), pero abandonada muy pronto y no terminada hasta el s. XIX, tiene un acceso muy fácil al puente sobre el mismo canal. Se debe salir antes de la autopista y dirigirse hacia Corinto. Pronto se llega a una placita con tiendas y bares para turistas. Allí mismo aparqué, a 10 metros del canal. Vale la pena pararse a ver el tajo de 6 km de largo y 90 metros de altura y el paso de los barcos bajo nuestros propios pies. Hay excursiones para cruzarlo navegando. Canal de Corinto Continuando la autovía hacia Esparta, a pocos km de Corinto se halla un gran peñasco sobre el que se asientan los restos de Akrocorinto, fortaleza de la que quedan ruinas de diferentes culturas. Yo pretendía subir a ella, pero no vi la menor indicación para salir de la autopista y me quedé sin verla. Continué hacia Nauplia y por deficiente señalización, me perdí por unas carreteras secundarias hasta que pregunté y volví a la general. NAUPLIA Fue la primera capital de Grecia. Hoy es un pueblo costero muy agradable y en un bonito enclave. Tiene un par de calles con bella arquitectura señorial y pasa por ser uno de los más bonitos pueblos de Grecia. Vamos a aceptarlo porque en Grecia no hay muchos pueblos que podamos calificar como "bonitos", me refiero a la Grecia continental, la que conozco, pero en realidad tampoco hay que esperar un gran conjunto histórico-artístico, porque nos decepcionaría. En lo alto, dos fortalezas defienden el pueblo, y un pequeño castillo de bella estampa se levanta en un islote frente al puerto. Castillo en la bahía de Nauplio EPIDAURO Nauplio sería un buen sitio para dormir, pero preferí acercarme más a Epidauro, mi siguiente parada. En el pueblo anterior (Adami, creo recordar) encontré un pequeñito hotel, novísimo, parecía que lo estrenaba yo, no había nadie más. Habitaciones muy amplias, sencillas, tranquilísimo y a buen precio. El restaurante está en la carretera general y por él se accede al edificio del hotel en sí. Me ofrecieron internet y ordenador gratis. A la mañana siguiente, temprano, me dirigí al recinto arqueológico. La entrada cuesta 6 €, lo principal son el teatro, muy bien conservado con todas sus gradas y en un bello emplazamiento; un pequeño museo con restos escultóricos y arquitectónicos; el estadio y varios exiguos restos de templos. El conjunto se ve en poco tiempo, no hay mucho que caminar, en total, como máximo, un par de horas. Teatro de Epidauro Desde aquí, continué hacia Trípoli, bordeando la bahía de Nauplio y luego subiendo las montañas con una carretera de mucha curva, algo frecuente en todo el Peloponeso, debido a su orografía. Pasado Trípoli, que nada tiene que ver, salvo un museo arquelógico, que no visité, seguí hasta Esparta, que aun tiene menos, ciudad moderna sin el menor interés. Pero a 7 km se encuentran las ruinas de Mistras. MISTRAS Es uno de los principales puntos de interés del Peloponeso. En una colina bastante vertical se hallan los restos de una ciudad que tuvo su apogeo en los siglos XV y XVII y que conserva hoy unas cuantas iglesias y monasterios, un castillo, además de restos de palacios, murallas y otras construcciones. Es un lugar especial que sin duda hay que visitar. Y dedicarle un tiempo, unas 4 horas no sería exagerado. Lo peor es el desnivel constante, pero propongo acceder al recinto por la entrada de abajo, ver esa zona y luego salir y con el coche llegar al acceso superior y patear esa otra parte, aun así hay bastante que subir y bajar, pero menos. Con el ridículo horario que tienen en mayo cerrando a las 3 de la tarde, me quedé sin ver por dentro la parte alta. El precio de la entrada eran 5 €, pero no me cobraron, por ser día especial. Eso influyó que Mistras me gustara más, aunque póstumamente. Palacio y fortaleza en la zona alta de Mistras Mistras y paisajes del Peloponeso MONENVASIA A unos 100 km y a casi hora y media de Esparta se halla Monenvasia, un pequeñito núcleo urbano situado en un espectacular emplazamiento junto al mar y a los pies de un escarpado peñón rocoso unido a tierra firme sólo por un puente. El recinto está amurallado y es peatonal, el coche se aparca fuera. Curioso el lugar por su situación, el entramado callejero tiene su encanto por su irregularidad, sus construcciones de piedra, su situación junto al mar y bajo la mole rocosa. Eso sí, se ve poco auténtico, ya que todo es producto de una restauración reciente y no acabada, se continúan rehabilitando casas, calles, hoteles etc. La visita se puede hacer en una o dos horas como mucho, aunque es un muy agradable sitio para pasar una noche por sus impresionantes tranquilidad y situación. Plaza principal de Monenvasia MANI Decidí continuar camino hacia Mani y quedarme a dormir en Gythio, pueblo pesquero con algunas casas particulares de alojamiento. Pregunté en una y como era algo cutre, seguí un par de km hasta la playa de Mavrovuni, donde hay un par de hoteles. No hay asfalto, es camino de tierra y sin luz, ya era de noche. Me quedé en un aparthotel tranquilísimo, bien puesto y a 20 metros del mar. Mani es la central de las tres penínsulas que hay al sur del Peloponeso, y es de lo más bonito de esta región. Lo más destacado, además del paisaje de montañas y mar, son sus curiosos pueblos formados por casas fortificadas. Se puede hacer un recorrido circular empezando y acabando en Areópolis, pequeño pueblo que vale la pena visitar por algunas muestras arquitectónicas (iglesias y casas-torre). Hice esta ruta en el sentido de las agujas del reloj y comencé por la costa este, viendo los pequeños núcleos con muchas casas fortificadas en un bonito paisaje costero bastante abrupto : Jalikia, Kokala ... hasta llegar a Vazia, el más llamativo de los pueblos, medio abandonado, en un precioso emplazamiento y con mucho encanto. Hay que darse una vuelta por sus minicalles formadas por las diferentes torres, algunas en ruinas, otras bien conservadas o restauradas. En pocos minutos se recorre entero, es muy pequeño. Recomiendo continuar 3 ó 4 km hasta llegar a ver desde lo alto preciosas bahías a ambos lados del mar, hacia uno, el pequeño puerto de Porto Kagio y un castillo; al otro, un par de playas muy recogidas. De los puntos más bonitos de todo el viaje. Vista del pueblo medieval de Vazia, Mani Vazia Rincón de Vazia. Mani La costa de Mani Mani Mani, extremo sur del Peloponeso ARCADIA Vale la pena que la vuelta hacia el norte sea por Kalamata, que no tiene nada de especial, pero sí el paisaje entre esta ciudad y Esparta, muy recomendable, a pesar de estar en gran parte calcinado por los incendios. Es una zona montañosa con bastante curva y cambios frecuentes de diferentes panorámicas. La noche decidí pasarla en Trípolis, pero me salió mal la cosa, el alojamiento en esta ciudad es : a) bastante caro o b) muy cutre y caro. Y eso que hay 4 ó 5 hoteles, no era verano, es un pueblo sin interés y feo y no está en la costa, no lo entiendo. Al final tuve que pagar una "oferta" de 60 € por una doble (sin desayuno) para mí solo y que estaba bastante bien (era de 120 €). Mi siguiente punto a visitar era Diakofto, ya en el mar de Corinto. Decidí cruzar las montañas del interior, más lento, menos km y más bonito, en vez de ir por la autopista, más rápido, más km, menos atractivo. Se toma la carretera dirección Megalópolis y al llegar aquí se coge la desviación hacia el norte, mejor preguntar, no es fácil. Visité los pueblos de Karitena, Stemnitsa y Dimitsana. La Lonely dice que son : un "espléndido pueblo medieval"; "pueblo espectacular" y "precioso pueblo medieval", respectivamente. Bueno, esto es exagerado, vamos a dejarlo en que son unos bonitos pueblos típicos con casas de piedra de arquitectura tradicional, muchas de ellas restauradas, en un entorno de montaña con bellos paisajes. Vale la pena acercarse a ver el puente románico sobre el río Alfeo, que no se merece este nombre, porque es bien bonito. Unos cuantos km antes de llegar a Kalavrita se llega a la "Cueva de los lagos", de estalactitas con pequeños lagos interiores. No es nada del otro mundo, pero sí algo curioso, más que nada por las extrañas formaciones calizas que retienen el agua formando pozas. Mi intención era hacer el recorrido en el tren cremallera que va desde Diakofto en la costa, hasta Kalavrita, a 700 metros de altura, atravesando la garganta de Vouraikos, que según la Lonely, es espectacular, así como la obra de ingeniería realizada ya a finales del XIX. Era, a priori, uno de los platos fuertes del viaje, pero "mi gozo en un pozo", la línea estaba cerrada por obras desde abril del 2007 hasta octubre 2008. Decidí no esperar 5 meses en la estación de Diakofto, más que nada porque seguro que se retrasaban las obras. Bueno, por eso y porque me acordé de que había dejado en casa el horno encendido con un pollo dentro y me iba a quedar muy hecho. Tras la gran frustración del trenecito que no pudo ser, continué para cruzar el mar de Corinto por el grandioso puente de Patrás, pero según avanzaba por la costa comprobé que todas las gasolineras estaban cerradas por una huelga que se podía prolongar. Como tengo un cerebro potentísimo (aunque se nota poco), se me ocurrió, para ahorrar combustible, quizás tiempo y hasta puede que dinero, pasar en ferry al otro lado, cerca de Delfos, mi siguiente punto a visitar. En Egio embarqué con el coche por el mismo precio que cruzar el puente (unos 11 €) y en menos de una hora llegué a Agios Nikolaos en la orilla opuesta, en un muy agradable paseo, rebajando la ruta en unos 90 km. Y ahorré combustible, lo que me vino muy bien.[/size][/align] Índice del Diario: Ruta por la Grecia continental
01: Atenas
02: El norte y Eubea
03: Peloponeso
Total comentarios: 34 Visualizar todos los comentarios
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 0 (0 Votos)
Últimos comentarios al diario: Ruta por la Grecia continental
Total comentarios: 34 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN LA ETAPA
Diarios relacionados Tres semanas en Grecia por libre (2022)
Tres semanas de aventuras por Grecia, por libre, recorriendo con coche de alquiler el...
⭐ Puntos 4.83 (6 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 338
Viajar a Grecia en tiempos revueltos.
Relato de un viaje a Grecia (Atenas, Peloponeso, Delfos, Meteora y varias islas) que se...
⭐ Puntos 5.00 (20 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 316
Islas Griegas vol.II: 11 días en Santorini, Milos, Paros y Naxos
Nuestro segundo viaje por las islas de este país que nos tiene...
⭐ Puntos 5.00 (6 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 253
Tras las huellas de Ulises (Grecia 2015)
Diario práctico de nuestro viaje de 18 días a Grecia y las Islas griegas en 2015
⭐ Puntos 4.88 (68 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 239
Grecia por Libre en Septiembre 2020
Viaje en tiempos de coronavirus, algo más de un mes por Grecia. Si quieres ver piedras...
⭐ Puntos 5.00 (14 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 227
Galería de Fotos
|