Blogs / Diarios 
El tercer día del viaje, nos levantamos dispuestos a aprovechar las Extra Magic Hours.
La verdad es que tenía mis dudas de si nos merecía la pena el madrugón, dado que no había tanta gente en el parque y que, de las atracciones abiertas, solo nos quedaban 3 por ver.
Pero, como ya habíamos cogido el desayuno a las 7:00-7:30, decidimos seguir adelante.
El desayuno del Cheyenne es un poco caos, no había mucha gente, pero la primera impresión es que no sabes ni por dónde te da el aire.
Parece que hay mucha comida, y realmente hay mucha cantidad de comida, pero no mucha variedad:
Croissants en cantidades ingentes,
napolitanas de chocolate,
Cereales
bollitos de pan (de los que hicimos un poco de provisión para comer durante el día con nuestros embutidos),
queso en tacos (que no entiendo porqué no en lonchas)
jamón cocido y salchichón
paquetitos de nutella
Tomate rallado y aceite
Se nota que evitan las cosas empaquetadas para que la gente no se las pueda llevar, como por ejemplo yogures o galletas.
En fin, una vez más, te das cuenta de que es más que suficiente, aunque todos tendemos a quejarnos, esperando un no sé qué especial. Para mi, suficiente, bien.
Llegamos al parque hacia las 8:30, o sea que misión cumplida. Cuando el grupo de viaje es grande, los movimientos son muuucho más lentos, y tuve que tragarme mi necesidad de efectividad y control del tiempo varias veces, todo un ejercicio de autocontrol para mi, que soy una agenditas, según mi marido.
En las Extra Magic Hours, sólo están abiertas:
-Las tiendas de la Main Street
-Blancanieves en fantasyland
-Pinocho
-Tazas Locas
-Dumbo
-Carrousel
-Buzz Lightyear Laser Blast en Discoveryland
-Orbitrón
-Space Mountain Mission 2
Fuimos directos desde la entrada a DISCOVERYLAND, por el paso que hay detrás de las tiendas, el Discovery Arcade, una calle interior preciosa, porque todo lo de fantasiland ya lo habíamos visto, y las tiendas no eran prioridad.
De hecho teníamos la idea de, si al ver tiendas nos gustaba algo, apuntar y volver el último día.
De esta forma evitas comprar cosas compulsivamente, no te arrepientes de haber comprado algo que igual luego ves en otra versión que te gusta más y, si tienes un presupuesto, puedes elegir entre varias cosas.
El niño de 5 años estaba mentalizado con hacerlo así también, y el nos decía qué quería apuntarse en la lista. Mi consejo: Si estás varios días, HACER LAS COMPRAS EL ULTIMO DIA
La atracción de Buzz Lightyear nos gustó a todos, fue de las que repetimos. El orbitrón le encantó a mi hijo, y se montó varias veces, con mi marido, porque la primera se montó conmigo y me dió un ataque de pánico-risa nerviosa
mira que es una atracción sencilla, pero al subir, e inclinarse la nave un poco hacia el centro, me dió una impresión con mi vertigo...La primera atracción de adultos en la que nos montamos fue la de Space Mountain, y nos gustó un montón. Pese a las protestas de los niños, que no se podían montar por ser menores de 1,32cm, nos volvimos a montar alegando "niños, los mayores también tenemos nuestros derechos"
La segunda vez la disfruté más que la primera, porque ya no te pegas "sustos" y fui con los ojos abiertos toda la atracción, y es realmente digna de ver y disfrutar.
Anda queeee.... me monto tan feliz en la Space Mountain y me cago en el Orbitron...!
En cuanto al espectáculo de "Entrenamiento Jedi", bueno... lo ves con una sonrisa, y, como todo en el parque, no hay que perderselo, pero no es nada del otro mundo. Entiendo que está más dirigido a las familias de los niños entre 7 y 12 años, que salen a escena como padawan.
Los nuestros eran de 5, así que no podían. Ellos disfrutaron más del espectáculo que nosotros.
Hay que decir, que algunos de los acompañantes del grupo, se enfriaron un poco con el tema de Star Wars, porque no les gustan esas películas, y no disfrutaron igual, ni del espectácyulo, ni del simulador.
A nosotros nos gustó todo.
Me acordaba del simulador, de cuando estuve con 15 años, allá por el año 1993, a poco de inaugurarse el parque. Aquella vez disfruté el parque, aunque fueron 1 o 2 días, pero esta vez he sido más consciente, y llevaba tanto tiempo queriendo volver... (a Disneyland y a sentirme niña)
Ese día comimos en el COLONEL HATHIS, en Adventure land. Fueron 14€ por adulto y 9€ los niños. La comida sin más, pizza muy corriente (aunque la de los niños con forma de Mickey), la lasagna muy corriente de estas prefabricadas, claro! pero es un restaurante de comida rápida.
El sitio me pareció muy agradable, me gustó la decoraciçon, y cada hora salían unos músicos tribales a tocar los bongos, y los niños estuvieron bailando entretenidos.
No nos quedaba ya mucho de parque por ver, estaban cerradas varias atracciones: La de Peter Pan, el barco de Garfio y la cueva calavera, el arbol de los Robinson, el poblado de Pocahontas... A cambio había muchos más personajes de lo normal.
Así que nos fuimos a la casa encantado, Phanton Manor.
De allí, al main street a coger sitio para la cabalgata, ese día lo queríamos ver allí, para ver un ambiente más auténtico de cabalgata. Todos los personajes les saludaban a los niños, y ellos miraban con unas caras de alucinados, que valen millones. Lo hacen fenomenal, los bailes, las ropas, la música, las carrozas... Sólo tengo un pero con Simba, el rey León, que daba un poco de miedito.
Después fuimos a otra para adultos, la de Indiana Jones, y repetimos también. Justo estaba atardeciendo y había unos colores muy bonitos.
Salimos con un subidón de adrenalina y felicidad, que se me cayó a los piés cuando leímos un mensaje de un familiar que nos decía que habían detenido a un hombre en disneyland con pistolas y el Corán.
Se me revolvió el estómago, de verdad. Encima al principio todo te parece confuso, porque empiezas a pensar, a ver si son más, a ver si hay un ataque preparado, a ver si van a cerrar los parques por alarma...
En el parque todo parecía normal, pero yo ya no podía estar normal hasta que no se supiera nada más. Así que, ese día, a partir de ese momento, ya no dejaba que el niño se alejara, y se me amargó un poco el dulce.
Fuimos a ver el Disney Dreams, esta vez buscamos un sitio central, bastante adelante, para ver todas las imágenes del espectáculo bien, hace falta estar centrado. Además ese día no había viento, y las imágenes que proyectan sobre agua se veían perfectas.
El espectáculo me ayudó a darle la vuelta a la angustia que había sentido con la noticia del detenido. Luego ya nos enteramos que parecía algo aislado, había sido en un hotel y la seguridad había funcionado. Así que no volví a pensar en ello en todos esos días. Ni me lo permití!
Show must go on!
A la salida, le vestimos al niño de Mickey y a las niñas de Minnie, porque íbamos a cenar al Café Mickey.
Cuando vuelva a Disneyland, no repetiré en este restaurante.
Quizá nos haya coincidido una época en la que hay muchos personajes por el parque, incluso en los hoteles todas las mañanas, y por eso no me pareció tan único encontrarse con los personajes en la cena. Al menos para sacarse fotos y que te firmen... yo creía que interactuaban de otra forma con los niños y mayores, bailando, o sacandoles a bailar... Me pareció muy soso el asunto, y eso que Mickey le hizo muchos aspavientos al niño porque iba disfrazado de él
Pero eso, unido a la relación calidad-precio... buf!
Cuando reservé, había leido que se podían coger platos sueltos, sin necesidad de menú, pero la cosa había cambiado y el menú era de 37€ sin bebida para adultos, y unos 23€ con bebida para niños.
Nos pusieron a los 14 en dos mesas redondas, en las que no podíamos ni estar juntos todos, así que nos quejamos y nos dijeron que la parte de arriba estaba cerrada y que no había más espacio, así que nos ofrecieron hacernos un 15% de descuento, que fue bienvenido y nos quitó un poco el mal sabor de boca de la falta de organización.
Etapa anterior
Últimos comentarios al diario: 
Tema: 
Ir a tema del foro
