Al llegar a Sukhothai eran casi las 3 de la mañana y no había ni un alma en la calle! Así que no nos quedaba otra que coger un tuk-tuk que nos llevase al hotel Thai Thai Sukhothai Guesthouse (que no sabíamos ni siquiera si iba a haber alguien esperandónos).
Tuvimos la gran suerte de que el tuk-tukero conocía al guarda del hotel, que estaba durmiendo en una tienda de campaña en la recepción esperándonos. Sólo por eso ya nos encantaba el hotel!! Pero es que era todo taaan bonito!! Las habitaciones de madera eran preciosas y se respiraba una paz aquí que nos conquistó! Lástima que sólo fue por una noche.
A la mañana siguiente nos levantamos y todas las recepcionistas nos dieron los buenos días, nos preguntaron que qué tal habíamos dormido, y nos dieron información acerca del parque, de horarios de buses e incluso un mapa! Mejor recibimiento imposible Seguidamente desayunamos y fuimos a alquilar bicicletas (฿50) para entrar al parque. Tuvimos que pagar ฿100 mas ฿10 de la bicicleta, y sólo visitamos la parte central. Preferíamos ver una parte tranquilos a visitarlo todo e ir corriendo. Todo era precioso, y al recorrerlo en bici se hace mucho mas ameno.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Fuimos a comer a Sukhothai Kitchen restaurant y comimos todos por ฿1721 con el 10% incluído. La comida estaba bastante buena y el restaurante estaba tranquilo, así que nos gustó. De aquí fuimos a dejar las bicis y al hotel a hacer check-out porque teníámos que ir a la estación de autobús a comprar los billetes para Chiang Mai. Nos costó ฿213 por persona, tardó 5 horas y media y lo cogimos a las 6 de la tarde. En este bus fuimos más cómodos y como estábamos un poco cansados de haber madrugado y nos haber descansado bien, pasamos todo el viaje dormidos.
Al bajarnos del bus vimos que habia tuk-tuks en la estación, pero decidimos ir a cenar porque teníámos muucha hambre!! Y como era tarde, lo único que pillamos abierto fue Mac Donalds, así que allá que fuimos a por hamburguesas
Cuando terminamos de cenar volvimos a la estación de autobuses a coger un tuk-tuk que nos llevase a nuestro hostal: PM Guesthouse. Ibamos un poco más tranquilos aún siendo más tarde porque yo mandé emails a casi todos los hoteles diciéndoles que no teníamos hora de llegada porque dependeríamos del horario de los medios de transporte, y de éste me contestaron diciendo que no teníamos problema, y así fué: cuando llegamos leímos un cartelito que ponía que llamásemos al timbre y que bajarían a abrirnos. No hizo falta ni darle los datos (se ve que estaban esperándonos ) y Pim nos dijo que al día siguiente haríamos el check-in. Una duchita y a la cama!