ISFAHAN-YAZD ✏️ Diarios de Viajes de Iran

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ISFAHAM-YAZD

Desayuno con Raul, Ana y Ziggi, y quedo con los dos primeros en el hotel Silk Road de Yazd. Me desplazo a la estacion de autobuses de Isfahan y tomo el bus de las 10.30. Los autobuses en Iran son el medio mejor y mas barato de desplazarse por el pais, la oferta de buses cubre todo el pais, los hay de dos tipos el normal y el VIP que cuesta solamente dos o tres euros mas y por supuesto vale la pena, aunque tienen diferentes horarios y a veces conviene mas el normal. En el caso del VIP, es ideal para viajar por la noche, los asientos son amplios y comododisimos para dormir, aunque los buses son igual de lentorros que los otros, sin embargo al final la cosa depende siempre de la compañia en que viajas. Las estaciones estan situadas fuera de las ciudades y hay que pillar taxi, con el correspondiente regateo al taxista, los cuales tambien los hay de dos tipos, los taxitas legales y la gente que se las da de taxista pero que en realidad son particulares, en ocasiones verdaderos caraduras que les quitan el trabajo a los taxistas de verdad, con ellos a veces te la juegas por que muchos de ellos andan con cacharros y evidentemente siempre cobran mas barato, pero claro, la excepcion confirma la regla, y es que a veces es conveniente tomar a un particular, sobre todo para desplazarse fuera de las ciudades en trayectos largos, eso si, controlando primero el coche.

En el autobus a Yazd me toca de compañero un chico de veintipocos años y que como la gran parte de los iranies es simpatico, hablador y quiere saber todo de mi, eso es algo habitual. Las preguntas inevitables son mas o menos de que pais eres, ciudad, equipo de futbol, trabajo, mujer, hijos, el porque de tu viaje a Iran, que se piensa en España sobre Iran, etc. El chaval tiene una peluqueria y vive en un pueblo pequeño situado antes de llegar a Yazd, por supuesto me ruega que me quede en su casa a pasar la noche y que sus padres estaran encantados de que sea su invitado, ademas esta loco por afeitarme y arreglarme el pelo, o lo poco que me queda. Las dos horas que pasamos juntos fueron muy agradables pero a la vez estresantes ya que el chaval solo chapurreaba cuatro palabras en Ingles y casi todo lo teniamos que comunicar con gestos y con el traductor de su movil.

Llegamos a Yazd y la primera faena es comer algo y tomar un te, hay un tipo que me sigue desde que llegamos, evidentemente es un falso taxista que quiere a toda costa llevarme a la ciudad, por cierto lo consiguio y me dejo en la misma puerta del hotel Silk Road, situado en la ciudad antigua, seguro que sin el, me las hubiera visto putas para encontrar el sitio. Tambien he de reconocer que su coche no arrancaba y hubo que empujarle en la estacion de buses.

El Silk Road es alucinante, hotel tradicional pero de alto lujo, y pinta de caro, el patio esta cubierto y sirve de comedor, bar y zona de relax, adornado con plantas, antiguedades y divanes para comer o tumbarse. Me atiende un chaval muy agradable y simpatico le digo que tengo reserva en un dormitorio compartido para tres noches. El dormitorio esta situado en el sotano, tiene un respiradero que da al patio. El refugio sotanero o casi bunker es estupendo para mi, hay cabida para diez personas.

Efectivamente el hotel es carillo pero afortunadamente para mi el precio del dormitorio es de risa y encima con el desayuno incluido.

Me lanzo sin rumbo a la calle a conocer la ciudad, se por experiencia cuando algun sitio me va a gustar o no, con solo dar un pequeño paseo y a primera vista Yazd me gusta, lo cual es una buena señal.

La ciudad esta situada en el desierto y cuya parte vieja esta construida de barro y paja, con laberinticas callejuelas y preciosos rincones. La arteria principal es la avenida Iman Jomeini, no se podia llamar de otra manera, en Iran todo lo importante o mas destacado se llama asi, plazas, avenidas, mezquitas y aeropuerto, en recuerdo del líder revolucionario que los libro del Sha, pero fue el que impuso las duras leyes de los Ayatolahs.

La ciudades iranies son enormes, en el campo vive un porcentaje muy reducido de poblacion, Yazd es una ciudad pequeña con 425.000 habitantes, esta claro que parece una barbaridad pero si la comparamos con Shiraz 1.400.000, Isfahan 1.500.000 o los 12.300.000 habitantes de Teheran, no hay duda que es una ciudad pequeña.

Pateo hasta la hora de cenar sin adentrarme en las callejuelas del bazar, eso lo reservo para mañana temprano, de momento asimilo un poco la ciudad, hablo con uno y con otro, me tomo un zumo, entro en una mezquita, me siento a observar a la gente y cosas asi. Eso de perderme a mi bola me encanta, para mi es muy ameno y entretenido vagar sin ninguna pretension.

Despues de zamparme unos deliciosos pinchos de cordero en un pequeño garito muy muy irani, salgo a rebajar la cena y no puedo evitar entrar al laberinto de calles del casco antiguo, mientras paseaba se oian como unos canticos religiosos. Sigo el rastro y efectivamente proceden de una mezquita, ademas es bastante cerca de mi hotel. Me asomo por la puerta y veo a un monton de hombres, adolescentes y niños frente a un Iman el cual dice unas frases con una melodia muy aflamencada, el resto de gente las repite mientras se pegan gopes en el pecho, con las palmas de ambas manos. Yo no sabia nada, pero en esos dias se estaba preparando la celebracion de la Ashura que es la commemoracion de la muerte del lider supremo, no podia ser otro que Ayatolah Jomeini. En ese momento ellos estaban, ensayando para lo que iba a ser en unos dias una fiesta que no veas, la Ashura es algo muy importante a nivel de todo el pais, mas adelante cuando llegue el momento ya explicare algo de esa celebracion.

Volviendo al tema anterior, nada mas asomarme a la mezquita me invitan a entrar, me ofrecen que me siente con unos cuantos mas en el suelo sobre las alfombras, y me tran un te. Muchos de ellos vienen a saludarme, lo hacen al estilo irani, primero te dan la mano normal, murmuran algo en Farsi y despues se tocan el corazon con la mano derecha. Yo observo la situacion con interes y me quedo hasta que terminan el ensayo, hago ademan de irme y no me dejan, no termino de averiguar porque, nadie hablaba Ingles, pero me hacen entender que siga sentado. Traen un enorme y alargado mantel y lo ponen en el suelo sobre las alfombras que cubren todo el suelo de la mezquita, reparten platos, vasos y cubiertos, incluyendome a mi, esta claro que hay cena popular, les digo que muchas gracias pero que ya he cenado, aunque de nada sirve, ellos siguen a su marcha, cogiendome de la mano e indicandome que me siente. Seguidamente traen refrescos y unos aperitivos con pasas y frutos secos y empiezan a repartir un arroz blanco aderezado con vegetales, hierbas y especias, me lo tuve que comer, a pesar de haber cenado me lo comi muy a gusto y es que estaba de vicio. Me despido de todos y doy las gracias por todo, para rematar la faena se empeñaron que me llevase otra porcion de arroz en un taper, sali de alli un poco flipado y muy contento por la experiencia. Que majos.

Por la mañana salgo a recorrer Yazd y descubro una ciudad interesantisima, el casco antiguo es todavia mas interesante de lo que pensaba, sobre todo en la zona del bazar, donde los diferentes artesanos se agrupan por gremios.Todo un placer para la vista y el olfato, por eso de las especias. Otra particularidad añadida del casco viejo es que puedes acceder al tejado del bazar por unas escaleras, eso es la leche porque te pierdes entre cupulas y cupulas de barro, que por otra parte sirven para la ventilacion de las galerias del bazar, una vision muy curiosa e imprescindible de la ciudad.

Como creo que ya anote anteriormente, las mezquitas no solo sirven para el rezo, sino que son lugares de encuentro, centros de reunion para los negocios y charla, ademas son rincones excelentes para sentarse, descansar un poco y sofocar el calor. Asi me encontraba yo mismo al final de la mañana en la mezquita-mausoleo del principe Fazal, sentado en un rincon, medio adormilado oyendo al Iman dirigiendose a unos pocos fieles. La decoracion en paredes y techos de este mausoleo es super ornementada y elaborada magistralmente a base de pequeños espejos de colores encastrados entre si, en el centro esta la tumba, protegida por una reja de plata donde los fieles apoyan la cabeza, la besan y rezan un poco. Un hombre de unos 30 años se sienta a mi lado y comienza a darme la tipica conversacion, nos vamos apañando medio en Ingles y con gestos, como ya es habitual, contesto a todas sus cuestiones como, familia, religion, trabajo, motivos del viaje etc, en fin, lo de siempre. Se presenta como Ahmed y me hace entender que esta a punto de ser ordenado Iman, recibe y tambien da clases en una madraza, me sugiere que vayamos a verla, acepto encantado. Como valor añadido fuimos en su moto, fue todo un puntazo recorrer las estrechas calles de Yazd esquivando gente a bordo de la moto.

Despues, me ofrecio que fuesemos a su casa a comer, el previamente sin consultarme ya habia avisado a su mujer de que ibamos a ir, le digo que no quiero molestar, pero el se empeña ya que para ellos no es ninguna molestia sino un honor que un extranjero visite su casa, ademas tampoco terminan de entender un no por respuesta. Ahmed vive en un piso algo retirado del centro, es inmenso y diafano, el suelo completamente cubierto de alfombras, todo muy moderno, pero con la foto del Ayatolah Jomeini y del actual Allatolah presidiento la inmensa sala. Su mujer es guapa y simpatica, solo deja ver su cara, el resto va completamente tapada con vestido de andar por casa, por llamarle de alguna manera. La chica quiere saber todo de mi y me balea a preguntas, mientras tanto Ahmed no sabe ya que sacarme para agasajarme sin piedad, frutos secos, dulces, fruta, etc. No hay mobiliario aparte de ostentosos sillones pegados a la pared, asi que tienden un mantel en el suelo y a comer al estilo merienda campestre, suele ser un poco incomodo pero a base de hacerlo repetidas veces ya te acostumbras y tiene su punto, despues de comer continuamos charlando un poco mas.

Despues de comer Ahmed me llevo enseguida al hotel. La verdad es que se portaron de lujo conmigo, demostrando asi la hospitalidad irani y que se repetiria un monton de veces a lo largo del viaje. Como comentario añadido decir que recibi repetidos mensajes y llamadas de Ahmed a diario a lo largo del viaje, interesandos de como estaba y donde estaba.

Luego de una siestecita, lavada de ropa y demas cosas, me esperaba un agradable reencuentro en el patio del hotel con Ana y Raul, los amigos que conoci en Isfahan, me dio mucha alegria verlos de nuevo y todavia no terminaron los encuentros ya que minutos despues conoci a Daniel, un asturiano de Gijon, apasionado de la fotografia, conocedor del mundo y bellisima persona, como me di cuenta en los dias posteriores. En ese momento no imaginaba que Daniel se convertiria en un perfecto compañero de viaje y amigo incondicional. Daniel es algo mayor que yo, le encanta la aventura y todos los años viaja un mes a sitios tan dispares como India, Japon, Birmania o Sudan, pero lo mas chocante y divertido es que no habla ni una palabra en Ingles, solo Castellano, casi nunca tiene problemas con eso, ya que el habla de corazon. Todos los años presenta en Gijon una charla-exposicion fotografica del pais en cuestion, la de este año promete ser muy interesante sobre Iran. La verdad es que es una caña de persona, ademas estoy convencido que no me lo encontre por casualidad, de alguna manera nuestros caminos se encontraron por algo, el tiempo lo dira. A partir de es momento mi viaje se ligo a su compañia, y hare referencia a "nosotros", al menos durante unos dias.

Esa misma tarde, vagamos juntos por las calles de Yazd e intercambiamos todo tipo de impresiones. Nos salio al paso un antiguo deposito de agua, actualmente acondicionado para llevar a cabo el deporte tradicional irani llamado Vargesh Bastani. Pagamos una pequeña entrada y fuimos a ver lo que se cocia alli. El deporte en cuestion es algo un poco raro, como una gimnasia colectiva, con diferentes ejercicios y acompañados por toques de tambor y poesias cantadas. Los atletas estan en el centro de la sala, que es redonda y el publico se pone en una especie de gradas a observar el espectaculo.

El deporte en si tampoco es que sea ninguna bomba pero es otra curiosidad mas del pais.
Por la mañana mientras paseaba, habia visto un monton de restaurantes asadores dentro de un complejo de mezquitas, propongo a Dani ir para alla a cenar, fue el acierto del siglo. Hay una especie de tunel entre las mezquitas, dentro debia haber unos seis o siete restaurantes, como norma cuando hay varios juntos, se debe ir al que mas gente hay, suele ser el mejor, asi hicimos. Automaticamente somos el centro de atencion, todo el mundo nos quiere conocer, invitar a su mesa o divan y hacerse fotos con nosotros, vuelvo a repetir que la gente es simpatica, amable y extremadamente abierta. La comida es excelente, como plato principal, pinchos asados, de cordero, ternera o pollo repletos de especias y el inevitable yogurt. Evidentemente el cerdo no tiene cabida en los paises musulmanes. No hace mucha falta señalar que no se sirven bebidas alcoholicas de
ningun tipo, sin embargo si hay una especie de cerveza sin alcohol muy curiosa con sabor a manzana o melocoton, esta de muerte y es muy buena para tomar con la comida o a cualquier hora.

Al dia siguiente salimos a la calle bien temprano, esa mañana fue magnifica. Nos perdimos en el bazar, visitamos alguna mezquita, subimos a los tejados (insprenscindible), hablamos con un monton de gente y caminamos y caminamos, fue un dia de esos que te sientes tan bien, esta claro que la compañia de Dani tambien influia, ademas sin habermelo propuesto recibi un curso acelerado de fotografia, a manos de Dani, que por cierto no es un simple aficionado a la fotografia, como el humildemente decia, sino un experto en toda regla, por lo cual le debo la promesa comprar una buena camara al llegar a España y ponerme un poco las pilas, ya que es un poco absurdo viajar como yo lo hago y no poder traer unas fotos en condiciones. Resaltar que Yazd puede ser un paraiso para un aficionado o profesional de las fotos, las curiosas escenas en el bazar, las laberinticas calles de barro, las grandiosas mezquitas y los pintorescos rincones, forman unas fotos unicas.

A medio dia comimos en el asador de la noche anterior y se repitio de nuevo la escena, fotos, saludos a los clientes y camareros, explicaciones y demas, con el añadido que los comensales nos traian cosas de su mesa que no habiamos pedido para que las probaramos, mas abiertos imposible.

Como ya dije anteriormente en pocos dias sera la fiesta de la Ashura, la commemoracion de la muerte de Ayatolah Jomeini y todas las cofradias se estaban preparando para el acontecimiento. Al pasar por la puerta de una mezquita y al igual que me sucedio la noche anterior, nos invitan a entrar, hay muchisima gente, desde niños hasta abuelos, cantando y pegandose golpes en el pecho, nos sentamos en el suelo y enseguida nos traen un te y unos pastelitos. Cuando terminan su fiesta nos rodean, se repite la escena tipica, todos nos quieren conocer, dar la mano y nos invitan a ir con ellos a otra mezquita, por supuesto aceptamos encantados. Los niños nos rodean, nos tocan, nos agobiean y todos quieren que los saludemos, fotografiarnos con sus moviles y que contestemos a sus How are you? y What is your name? Atravesando las estrechas calles de Yazd llegamos a una mezquita inmensa, magnifica, super decorada, con un patio enorme donde se agolpan ordas de fieles de diferentes cofradias y siguen las canciones y golpetazos al pecho. Hacen competencias de cual cofradia se pega mas fuerte en el pecho y cantan mas alto sus particulare melodias. Cuando terminaron los ensayos uno de los hombres nos llevo en su coche al hotel, no sin antes de intentar a toda costa invitarnos a cenar, rechazamos amablemente la invitacion y cenamos con Ana y Raul en el hotel, por cierto esa noche probamos la carne de camello.

Esa fue nuestra ultima noche en Yazd, por la mañana cogeriamos el bus a nuestro siguiente destino Kerman, situado mas al sudeste del pais. Yazd me sedujo totalmente y es una de las ciudades que siempre llevare en la mente y en el corazón.

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