A las 9:02 llegó Abu con su flamante tuk tuk del Liverpool Fc y una gran sonrisa en la cara que se le veía desde lejos. El día anterior habíamos acordado 1500THB por 8 horas en las que le daríamos la vuelta a la isla parando donde nos apetezca.
- Kantiang Bay. Está situada al sur de la isla, en esta playa se encuentra el famoso bar Same Same but different. El camino por carretera hasta llegar hasta aquí fue muy entretenido, nos partíamos de risa en las cuestas porque el tuk tuk de Abu no tiraba lo suficiente y teníamos que mecernos desde dentro para ayudarle a subir con la inercia de nuestros cuerpos. La playa era grande y estábamos prácticamente solos en ella, aquí estuvimos 1 hora.
- Nui Bay. Una playa preciosa a la que llegamos por un camino de unos 300 metros que nos recomendó Abu, el sendero transcurría por medio de un bosque selvático al borde de los acantilados, chulísimo. La playa era mucho más pequeña que la anterior, me recordaba a alguna de las calas que hay por la Costa Brava, pero sin edificios y con palmeras tropicales en lugar de pinos. Lo único que había en la playa era una cabaña de madera en la que vivía una familia que se dedicaba a vender comida y cerveza. Me acerque hasta aquí para preguntar si tenían o alquilaban algunas gafas para bucear y nos dejaron un par de gafas por 50THB cada una. Estuvimos un buen rato haciendo snorkel y nos encontramos con el primer pez trompeta, además de muchos otros. Este lugar fue el que más nos gustó de la isla, aquí pasamos 1 hora y 20 minutos.
- View Point restaurant. De camino a la Old Town de Lanta, Abu nos paró en este restaurante para que viéramos las vistas y nos hiciéramos algunas fotos. No tuvimos que consumir nada en el restaurante para disfrutar de las vistas, se ve que están acostumbrados a que la gente pare allí.
- Old Town Lanta. Nos bajamos a la altura del larguísimo muelle desde el que se tienen unas vistas maravillosas de las islas que hay enfrente. Estuvimos paseando por las calles del lugar en busca de un lugar barato para comer hasta que dimos con uno en el que nos comimos unos pad thai seafood muy ricos. Después de comer vimos un pequeño templo o altar a un buda construido sobre uno de los muelles, con la calor que hacía nos ardían los pies andando descalzos por el muelle. Abu nos estaba esperando en un restaurante que tenía un precioso columpio con vistas al mar, de esos que se ven en las películas, pero que era demasiado caro para nuestro ajustado presupuesto. En total pasamos algo más de 1 hora por el pueblo.
- Klon Dao Beach. Recorrimos la zona norte de la isla con el tuk tuk antes de llegar hasta esta playa. La playa era bastante parecida a la nuestra, nada que ver con las del sur de la isla que son mucho más bonitas Aquí pasamos 45 minutos. Antes de regresar a nuestra guest house nos hicimos una foto con Abu y le pagamos los 1500THB, sobre las 17:00 de la tarde estábamos ya de vuelta.
Los recorridos entre parada y parada nos gustaron mucho, Abu nos iba haciendo breves comentarios sobre las cosas que veíamos o nos respondía a alguna pregunta sobre algo que nos llamaba la atención. Lo mejor de la ruta fueron las playas que vimos por el sur de la isla y las risas que nos echamos con él.
Sobre las 18:30 estábamos en la playa con un par de Mai Tai disfrutando de la happy hour mientras veíamos atardecer.
Para cenar estuvimos mirando los bares que hay en la carretera principal, nos decidimos por uno que vimos bastante lleno. Al estar leyendo la carta a Vanesa le resultó muy parecida al sitio en el que cenamos la noche anterior, que fue un desastre, pero en este local vendían cerveza y en el otro no, por lo que yo pensé que sería simple coincidencia. Tras ordenar la comida descubrimos un cartel en el que ponía Tiger Wings, estaba tachado, pero en ese momento supimos que aquello iba a ser otro esperpento. Así fue, todas las mesas protestando y quejándose, tras algo más de una hora de espera nos trajeron un par de platos de arroz con gambas que picaban un montón, cuando se suponía que aquello no era spicy. En fin, otra vez nos habían timado los mismos de la noche anterior. En lugar de amargarnos nos fuimos a comernos unos crepes de nutella seguidos de unos helados del 7 eleven en la orilla de la playa.
- Kantiang Bay. Está situada al sur de la isla, en esta playa se encuentra el famoso bar Same Same but different. El camino por carretera hasta llegar hasta aquí fue muy entretenido, nos partíamos de risa en las cuestas porque el tuk tuk de Abu no tiraba lo suficiente y teníamos que mecernos desde dentro para ayudarle a subir con la inercia de nuestros cuerpos. La playa era grande y estábamos prácticamente solos en ella, aquí estuvimos 1 hora.
- Nui Bay. Una playa preciosa a la que llegamos por un camino de unos 300 metros que nos recomendó Abu, el sendero transcurría por medio de un bosque selvático al borde de los acantilados, chulísimo. La playa era mucho más pequeña que la anterior, me recordaba a alguna de las calas que hay por la Costa Brava, pero sin edificios y con palmeras tropicales en lugar de pinos. Lo único que había en la playa era una cabaña de madera en la que vivía una familia que se dedicaba a vender comida y cerveza. Me acerque hasta aquí para preguntar si tenían o alquilaban algunas gafas para bucear y nos dejaron un par de gafas por 50THB cada una. Estuvimos un buen rato haciendo snorkel y nos encontramos con el primer pez trompeta, además de muchos otros. Este lugar fue el que más nos gustó de la isla, aquí pasamos 1 hora y 20 minutos.
- View Point restaurant. De camino a la Old Town de Lanta, Abu nos paró en este restaurante para que viéramos las vistas y nos hiciéramos algunas fotos. No tuvimos que consumir nada en el restaurante para disfrutar de las vistas, se ve que están acostumbrados a que la gente pare allí.
- Old Town Lanta. Nos bajamos a la altura del larguísimo muelle desde el que se tienen unas vistas maravillosas de las islas que hay enfrente. Estuvimos paseando por las calles del lugar en busca de un lugar barato para comer hasta que dimos con uno en el que nos comimos unos pad thai seafood muy ricos. Después de comer vimos un pequeño templo o altar a un buda construido sobre uno de los muelles, con la calor que hacía nos ardían los pies andando descalzos por el muelle. Abu nos estaba esperando en un restaurante que tenía un precioso columpio con vistas al mar, de esos que se ven en las películas, pero que era demasiado caro para nuestro ajustado presupuesto. En total pasamos algo más de 1 hora por el pueblo.
- Klon Dao Beach. Recorrimos la zona norte de la isla con el tuk tuk antes de llegar hasta esta playa. La playa era bastante parecida a la nuestra, nada que ver con las del sur de la isla que son mucho más bonitas Aquí pasamos 45 minutos. Antes de regresar a nuestra guest house nos hicimos una foto con Abu y le pagamos los 1500THB, sobre las 17:00 de la tarde estábamos ya de vuelta.
Los recorridos entre parada y parada nos gustaron mucho, Abu nos iba haciendo breves comentarios sobre las cosas que veíamos o nos respondía a alguna pregunta sobre algo que nos llamaba la atención. Lo mejor de la ruta fueron las playas que vimos por el sur de la isla y las risas que nos echamos con él.
Sobre las 18:30 estábamos en la playa con un par de Mai Tai disfrutando de la happy hour mientras veíamos atardecer.
Para cenar estuvimos mirando los bares que hay en la carretera principal, nos decidimos por uno que vimos bastante lleno. Al estar leyendo la carta a Vanesa le resultó muy parecida al sitio en el que cenamos la noche anterior, que fue un desastre, pero en este local vendían cerveza y en el otro no, por lo que yo pensé que sería simple coincidencia. Tras ordenar la comida descubrimos un cartel en el que ponía Tiger Wings, estaba tachado, pero en ese momento supimos que aquello iba a ser otro esperpento. Así fue, todas las mesas protestando y quejándose, tras algo más de una hora de espera nos trajeron un par de platos de arroz con gambas que picaban un montón, cuando se suponía que aquello no era spicy. En fin, otra vez nos habían timado los mismos de la noche anterior. En lugar de amargarnos nos fuimos a comernos unos crepes de nutella seguidos de unos helados del 7 eleven en la orilla de la playa.