La mañana de la salida, tras esperar varias horas la llegada de la furgo donde íbamos a pasar los próximos días (por culpa de Obama), y tras tomar un kebab acompañado del típico té masala, salíamos hacia el lago Nakuru. En la furgo íbamos nosotros dos, Carmen la valenciana, y el equipo FFA de conductor, cocinero…
Tras una parada para ver el Valle del Rift desde un mirador repleto de topos...
Valle del Rift
Y después de instalarnos en un camp site (con habitaciones), ya hicimos nuestro primer game drive (paseo en el vehículo para ver animales). Y ya vimos nuestros primeros búfalos, gacelas, ibis y las hermosas grullas coronadas.
Grulla coronada
Esa noche, y lo recuerdo como si fuera ayer, un león rondó el campamento y le oímos rugir en la madrugada. Así que a la mañana siguiente, muy temprano, salimos en su busca. Y lo logramos: el león macho y su melena nos cruzaron por delante en el camino...
así como un rinoceronte negro, cebras, búaflos, marabús, alguna hiena y hasta una tortuga enorme...
El lago es famoso por sus flamencos rosas, pero desde las inundaciones del año anterior, no es posible verlos a miles, sino en grupos de unos cientos. También se visita el baboon Cliff, donde se ven monos y desde donde logramos ver cómo más abajo dos hienas se metían al agua.
Mirador del Baboon Cliff