Chiang Mai ✏️ Diarios de Viajes de Tailandia

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Al llegar a la estación de Chiang Mai hay un montón de agentes de hoteles captando clientes. La ventaja de ir con ellos es que te llevan al centro. Chiang Mai es un sitio turístico así que hay mucha mucha oferta de alojamiento, restaurantes, excursiones, etc.

Hay para lavar la ropa en muchos sitios (en general por todo el país), así que intentad llevar poco equipaje por vuestra comodidad e ir lavando.

Alquilamos una moto por 150 baths y nos recorrimos algunos templos de la ciudad. Alquilar una moto es una muy buena opción ya que te permite moverte con tranquilidad.

Ese día también fuimos al Tiger Palace, que aunque no estaba planeado, al final fue una experiencia increíble. No nos hacía mucha gracia porque habíamos leído que los tigres están encerrados y en malas condiciones, medio drogados, etc. pero no es lo que vimos. Es verdad que están en jaulas, sobrealimentados y domesticados, pero están bastante activos. Hay cuatro tipos de tigres (pequeños, medianos, grandes y muy grandes) y diferentes precios en función de lo que hagas. Nosotros hicimos los pequeños y los más grandes por 1040 baths por persona. La verdad es que tocar y estar tan cerca de un animal tan precioso como un tigre es un chute de adrenalina.

Al día siguiente teníamos organizada la única actividad desde España, un día en una reserva de elefantes. Habíamos leído mucho sobre diferentes actividades con elefantes y muchas eran excesivamente guiris e incluían solo un paseo o elefantes haciendo cosas (rollo pintando…). Teníamos muy buenas referencias de Chang Siam Elephant Mahout Training School y así fue, 100% recomendable. Nos costó 2500 baths por persona, caro pero cada céntimo vale la pena. Te llevan a un sitio remoto dónde tienes que llegar andando y hay sólo 4 elefantes lo que los grupos son muy pequeños (máximo 8). Primero te explican cosas sobre ellos y de sus cuidadores (mahouts). Luego un paseo a lomos del elefante (sin silla) por la selva y luego lo mejor, los bañas. Para mí fue una de las cosas más increíbles de mi vida. Además, ellos te van haciendo fotos y luego te dan un CD así que no te tienes que preocupar por nada.

A la noche fuimos a ver combates de Muay Thay, el deporte nacional de Tailandia. Hay un montón de sitios donde puedes verlos y para mí, que nunca había visto uno me pareció muy curioso. En Chiang Mai también hay un bazar nocturno dónde puedes comprar muy bien de precio.

Estuvimos un día enfermos, puede que sea por el baño con los elefantes que estuvimos mucho rato en el agua con ellos y quizás tragamos agua en algún momento…así que día de descanso total.

Para los dos días siguientes habíamos contratado un trekking con una agencia local que nos llevó hasta la selva (2000 baths por persona todo). Estuvo muy bien, andamos durante bastante rato, nos bañamos en el río y llegamos a unas casitas en medio de la nada dónde dormimos. El guía era todo un personaje, iba contando cosas y cazando…

Al día siguiente no fue tan bueno porque casi todos incluyen actividades muy guiris, como un paseo en elefante corto y bastante mal, en silla que no nos interesaba y una cosa que le llaman rafting, pero que es bajar con una barca de bambú bastante light. Intentamos prescindir de ellas pero no encontramos trekkings que no las hicieran. La mejor parte es el camino y los sitios dónde nos bañamos.

Otra actividad que hicimos que la recomiendo es un curso de cocina Thai. Duró casi todo el día porque por la mañana fuimos al mercado a comprar, luego estuvimos cocinando y finalmente nos comimos nuestras creaciones. Lo contratamos ahí directamente y aunque no era una clase particular estábamos solos así que al final lo fue. La profe era una joven thai súper simpática y nos lo pasamos muy bien. Al final cocinamos rollitos de primavera, pad thay, fideos con pollo y anacardos y un postre a base de leche de coco y bolitas de flores.

El último día fuimos al Doi Suthep, un templo que está a las afueras (se puede llegar perfectamente en moto, de hecho por el camino paramos a una cascada que viene de camino, no recuerdo ahora el nombre) famoso por su larga escalinata hasta la cima. Está bien, sobretodo porque queda en alto, pero si no tenéis tiempo tampoco es imprescindible.

Al día siguiente teníamos el único vuelo interno con Air Asia, de Chiang Mai a Hat Yai, una ciudad fronteriza con Malaysia. No es muy común hacerlo así pero nos salía mucho más económico y había conexiones a Phi Phi, nuestro próximo destino, con autobús. También se puede volar a Railey o Phuket (que está más cerca) y desde allí moverse sin problemas. El vuelo fue todo bien. Air Asia es la compañía low cost de la zona así que si tenéis que reservar un vuelo interno os conviene mirar esta compañía.

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