Koh Phangan ✏️ Diarios de Viajes de Tailandia

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Llegamos a Koh Phangan después de un largo trayecto desde Railay. Nuestra estancia en Koh Phangan fue muy relajada porque en un inicio queríamos partirla y pasar unos días en Koh Tao, pero queríamos estar para la Full Moon party, una fiesta playera famosa en todo el mundo. Así que nos quedamos hospedados todos los días en Koh Phangan y hicimos una excursión a Koh Tao. Quizás es mejor hacerlo al revés y hospedarse en Koh Tao y pasar algún día en Koh Phangan.

Koh Phangan es una isla turística que tiene mucha oferta de alojamiento de todo tipo. Nada más llegar al puerto (que por cierto en el ferry tenían el aire condicionado a tope y morimos de frío) había un montón de agentes captando clientes. Fuimos con los que más nos convencieron, unos bungalows que se llamaban Seagate, por 400 baths la noche, en la zona de Baan Tai. La playa está muy bien, muy tranquila, pero no cubre.

Para toda nuestra estancia alquilamos una moto. Creo que es muy buena idea porque te permite moverte de playa en playa con libertad. Solo tened cuidado con algunas carreteras (sobre todo del norte) que no están bien asfaltadas.

Estuvimos nueve días recorriendo toda la isla, de cabo a rabo. Con 4 o 5 días tenéis suficiente, pero como teníamos tiempo y nos apetecía unos días de slow travelling total.

El primer día seguimos la carretera oeste e íbamos parando dónde nos apetecía (Ao Srithanu, Haad Chao, Ao Haad Son –secret beach-, Haad Salad…son algunas de las que encontramos.

El siguiente día nos dedicamos a la costa este, la carretera no es tan buena y mejor si ya tenéis experiencia en moto. Agarramos un mal camino hasta Haad Than Sadet y a toro pasado mejor os ahorráis el camino y vais a otra playa ya que hay de mejores. Hay algunas señales de ‘cascadas’ por el camino pero no suelen valer nada. Seguimos hacia el norte hasta Baan Thang Nai Pan Village dónde hay un par de playas que están muy bien.

El tercer día lo dedicamos a hacer una excursión que contratamos directamente al hotel a Anthong Marine, un parque natural protegido, por 1700 baths todo incluido. Se trata de un conjunto de islotes vírgenes que valen mucho la pena.

Además de diferentes playas también se visita el Lagoon de la peli de la playa, muy chulo y unas cuevas que están en una isla con unos monos muy bonitos. La excursión dura todo el día y te dan el desayuno y la comida, así como el material para hacer snorkel.

El cuarto día queríamos ir a la Bottle Beach, solo accesible en barco o un supuesto caminito que no encontramos. Fuimos a parar a Haad Khom que resultó ser perfecta para el baño. Comimos pescado en Chabklum, sitio pesquero (bonito pero no para bañarse ya que está lleno de barcos).

Para cenar hay un mercado ideal cerca de Thongsala y los sábados hay mercado especial entre Ban Tai y Thongsala, también recomendable.

El quinto día fuimos a Haad Rin, muy turística con muchas tiendas. Luego a Haad Rin Nok una playa preciosa de arena blanca. Todo lo contrario a Haad Rin Nai que estaba muy sucia.

El sexto día hicimos la excursión a Koh Tao. Si no fuera porque nos coincidía con la Full Moon hubiéramos ido un par de días ya que no hace falta tantos días en Koh Phangan y Koh Tao es realmente precioso. El tour nos costó 1300 baths por persona. El snorkel allí es espectacular aunque los guías nos contaban que se estaba sobrexplotando demasiado rápido. Quizás si habéis hecho submarinismo en otros sitios os sepa a poco, pero si como nosotros sois nuevos en esto os encantará. Lo más curioso de Koh Tao es Koh Nang Yuan, una forma caprichosa de la isla que es espectacular.

El séptimo día hace bastante malo y además es la gran noche de la Full Moon así que nos quedamos por la zona del bungalows descansando. Tened en cuenta que la isla revienta los días de Full Moon, los precios se disparan y hay problemas para encontrar alojamiento (el resto de días no). La Full Moon es básicamente una macro fiesta en la playa con música y tiendecitas dónde venden ‘buckets’ (cubiletes llenos de alcohol), comida, accesorios, etc. Lo curioso del tema es toda la temática fluorescente. Además de camisetas, pulseras, diademas, etc. la gracia es pintarse el cuerpo con pinturas fluorescentes.

En nuestro bungalow por ejemplo nos daban las pinturas y otras noches, aunque no fuera Full Moon también nos pintábamos.

El octavo día, el último en la isla, nos lo tomamos con calma también pasando la resaca. Fuimos a visitar una curiosa playa, Koh Ma que tiene un brazo de arena en medio del mar formando dos orillas. Es un sitio muy chulo.

El noveno día fue nuestro día de partida y como ya había pasado la Full Moon estaba todo lleno de gente. Reservamos un viaje que nos llevara directos a Seam Reap, Camboya, nuestro próximo destino por 1700 baths por persona. El viaje incluía ferry hasta Chumpon, que salía de Koh Phangan a las 12:30 de la mañana. A las 19h salía un bus hacia Bangkok, y aunque supuestamente llegaba a las 5-6 de la mañana, llegamos a las 3h a Kao Shan Road. Así que nos tocó esperar hasta las 7h de la mañana que sale el bus hacia la frontera con Camboya. Cerca de la frontera paramos a un restaurante dónde hay gente que te intenta ‘facilitar’ la tramitación del visado. Mejor decid que no a todo ya que a muchas parejas las timaron allí con un sobre coste. De allí hay un momento un poco extraño ya que tienes que caminar unos 15 minutos y travesar la frontera a pie. En nuestro caso solos, ya que el conductor del bus nos dijo que nos esperaba al otro lado, y te quedas con la incertidumbre de si te quedaras allí tirado. Pasamos los controles aduaneros sin problemas abonando los 20 dólares de rigor para el visado turista (30 días). En tierra de nadie (cuando sales de Tailandia pero todavía no has entrado a Camboya) se ve mucha pobreza y también casinos. Al salir hay un servicio de transfer gratuito hasta la estación de buses (de allí puedes coger un bus a diferentes partes de Camboya) y para nuestro alivio allí estaba nuestro bus. Llegamos a la estación de Seam Reap a las 16:30 aproximadamente.

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