Hoy 12 de Agosto nos espera un día intenso, queremos aprovechar bien estos días para disfrutar de lo que ofrece esta preciosa ciudad. Chicago es conocida como la ciudad del viento (Windy City), y debe ser así, pero la verdad es que sopla una brisa suave y fresca, que hace que la temperatura sea muy agradable.
Tras el desayuno salimos a visitar la ciudad, imagino que como es lógico habrá de todo, pero lo cierto es que está todo muy limpio y cuidado, da gusto caminar . Nos dirigimos en primer hacia la Torre Willis, llegamos sobre las 09:30 y haciendo uso de nuestra Chicago Go Card, entramos sin hacer colas. Una vez dentro, el ascensor te deja en aproximadamente un minuto en el mirador Skydeck de la planta 103. Se nota la sensación de la velocidad del ascensor, así como la presión en los oídos por el rápido ascenso .
Desde sus más de 400 metros de altura, las vistas son ESPECTACULARES, en un día radiante y despejado como hoy, puedes ver una gran extensión de las llanuras de Illinois y del Lago Michigan. Una vez en el piso del Skydeck, puedes pasearme libremente por toda la planta, con vistas en todo su perímetro. La atracción principal del Skydeck son sus balcones colgantes, totalmente de vidrio transparente, sobresalen del edificio, lo que imagino que no será apto para todos. Nosotros entramos los cuatro, la primera vez que pones el pie en el suelo de vidrio transparente, la sensación de vértigo es extraña, parece que tu cuerpo te diga, no pongas el pie ahí ¡¡, pero al menos en nuestro caso, nos duró ese instante, enseguida nos acostumbramos y disfrutamos de la experiencia, de sus vistas. Como era temprano no había mucha gente, y todos los allí presentes fuimos bastante educados y nos íbamos turnando para entrar y salir de los balcones, sin abusar del tiempo, puedes entrar y salir tantas veces como quieras.
Al salir de la Torre Willis nos acercamos a ver Union Station, la principal y más conocida estación de trenes de Chicago. Construída en los años 20, en ella se rodaron escenas de Los Intocables de Elliot Ness. En esta ocasión en el Hall central estaban realizando algún tipo de acto benéfico. Continuamos y nos dirigimos a ver uno de los restaurantes más famosos de la ruta y que puede servir para tomarte un buen desayuno e iniciar la Ruta 66, se trata de Lou Mitchell's, a nosotros por la hora no nos iba bien ni desayunar ni comer, así que nos limitamos a hacerle unas fotos.
A continuación vamos al mítico punto dónde se inicia la Ruta 66, situado en W Adams St, casi llegando al Art Institute. Esta señal indica el punto desde donde empieza la aventura, así que nos hacemos unas fotos junto a ella. No hay nadie más esperando, así que las podemos hacer con tranquilidad.
De aquí nos vamos a Millenium Park, que está muy cerca. En este inmenso parque podemos ver varias de las atracciones más conocidas de Chicago. Lo cierto es que es una zona muy bonita, con mucho ambiente. Aquí tenemos el Auditorio Jay Pritzker, obra de Frank Gehry, el mismo arquitecto del Guggenheim de Bilbao, también podemos ver Cloud Gate (más conocida como The Bean), la escultura metálica con forma de judía, y las esculturas del español Jaume Plensa, la Crown Fountain.
Ya es la hora de comer y hemos pensado que después de esta buena caminata matutina, lo mejor va a ser probar la famosa Deep Dish Pizza de Chicago. Hay muchos establecimientos recomendados, nosotros por la ubicación en que estamos, vamos a Giordano's , al de 130 E Randolph St. Habíamos leído por los foros de esta web sobre su tamaño y menos mal que lo hicimos, pedimos la mediana para compartir los cuatro y fue perfecto, con una comen cuatro. Estaba deliciosa, de lo mejor que hemos comido durante este viaje. Tardan unos 45 minutos en prepararla, pues requiere su tiempo y te la hacen en el momento, ya te lo avisan, pero no nos importaba esperar. Puedes combinar varios sabores, nosotros hicimos media Chicken Bacon BBQ (Barbacoa) y media de piña con bacon. La mediana trae 8 slides (8 trozos, piezas) suficiente dado su grosor. Para no "aburrirnos" en la espera nos pedimos unos nuggets y una ensalada césar, que también estaban muy ricos.
Bueno, ahora hay que bajar toda esta comida, así que nos vamos andando hacia el Navy Pier, una zona de tiendas, restaurantes, souvenirs, junto a la desembocadura del Chicago River. También tiene un mini parque de atracciones, pero más dedicado a niños pequeños, así que no nos subimos en ninguna atracción. A continuación nos vamos hacia la Magnificent Mile, la zona más cara y con las tiendas de marca de Chicago, algo asi como el Paseo de Gracia de Barcelona, o la Quinta Avenida de New York. Está situada en N Michigan Ave y paseamos por la avenida, podemos ver en ella la Water Tower, construída en 1869 para bombear agua del lago. Resulta extraño ver una constrcción de cierta antigüedad entre tanto rascacielos. Nuestra intención era pasear por la zona y esperar a que se hiciera de noche para subir a la John Hancock Tower, el otro gran rascacielos de Chicago y ver las vistas de la ciudad de noche, pero todavía es media tarde y estamos cansados, así que decidimos volver al hotel y descansar.
Salimos a cenar antes de ir de nuevo a la John Hancock Tower, y nos decidimos por Billy Goat Tavern, un bar de barrio en una calle subterránea junto a la N Michigan Ave, la zona era algo siniestra a estas horas, pero bueno, estamos al lado de la calle más cara de la ciudad, tampoco tiene por que pasarte nada. El local está bien, muy sencillo, como si en España vas al típico bar de tu barrio. La camarera habla español, lo que facilita las cosas a la hora de escoger las hamburguesas. Tomamos su famosa Cheezborger, muy rica, sabrosa y bien de precio. Seguimos nuestro camino hacia la Hancock y volvemos a utilizar nuestra Go Card para subir a la planta 94 y disfrutar de las vistas nocturnas. esta atracción tiene el nombre de 360 Chicago. Si no quieres gastar parte de tu Go Card o quieres ahorrarte parte del precio o todo, siempre puedes ir al bar restaurante (The Signature Room) de la planta 95 y tomarte algo para que no te llamen la atención y hacer desde allí las fotos. En nuestro caso nos pareció mejor opción el 360 Chicago. A las 21:30 comenzaron unos fuegos artificiales (creo que son habituales a esta hora en verano) en la zona del Navy Pier, que pudimos seguir desde las alturas. Es curioso ver unos fuegos artificiales que explotan más abajo de donde tú estas ... Acaba el espectáculo y nuestras fuerzas también, así que, de vuelta al hotel a dormir que por hoy ya es suficiente.
Tras el desayuno salimos a visitar la ciudad, imagino que como es lógico habrá de todo, pero lo cierto es que está todo muy limpio y cuidado, da gusto caminar . Nos dirigimos en primer hacia la Torre Willis, llegamos sobre las 09:30 y haciendo uso de nuestra Chicago Go Card, entramos sin hacer colas. Una vez dentro, el ascensor te deja en aproximadamente un minuto en el mirador Skydeck de la planta 103. Se nota la sensación de la velocidad del ascensor, así como la presión en los oídos por el rápido ascenso .
Desde sus más de 400 metros de altura, las vistas son ESPECTACULARES, en un día radiante y despejado como hoy, puedes ver una gran extensión de las llanuras de Illinois y del Lago Michigan. Una vez en el piso del Skydeck, puedes pasearme libremente por toda la planta, con vistas en todo su perímetro. La atracción principal del Skydeck son sus balcones colgantes, totalmente de vidrio transparente, sobresalen del edificio, lo que imagino que no será apto para todos. Nosotros entramos los cuatro, la primera vez que pones el pie en el suelo de vidrio transparente, la sensación de vértigo es extraña, parece que tu cuerpo te diga, no pongas el pie ahí ¡¡, pero al menos en nuestro caso, nos duró ese instante, enseguida nos acostumbramos y disfrutamos de la experiencia, de sus vistas. Como era temprano no había mucha gente, y todos los allí presentes fuimos bastante educados y nos íbamos turnando para entrar y salir de los balcones, sin abusar del tiempo, puedes entrar y salir tantas veces como quieras.
Al salir de la Torre Willis nos acercamos a ver Union Station, la principal y más conocida estación de trenes de Chicago. Construída en los años 20, en ella se rodaron escenas de Los Intocables de Elliot Ness. En esta ocasión en el Hall central estaban realizando algún tipo de acto benéfico. Continuamos y nos dirigimos a ver uno de los restaurantes más famosos de la ruta y que puede servir para tomarte un buen desayuno e iniciar la Ruta 66, se trata de Lou Mitchell's, a nosotros por la hora no nos iba bien ni desayunar ni comer, así que nos limitamos a hacerle unas fotos.
A continuación vamos al mítico punto dónde se inicia la Ruta 66, situado en W Adams St, casi llegando al Art Institute. Esta señal indica el punto desde donde empieza la aventura, así que nos hacemos unas fotos junto a ella. No hay nadie más esperando, así que las podemos hacer con tranquilidad.
De aquí nos vamos a Millenium Park, que está muy cerca. En este inmenso parque podemos ver varias de las atracciones más conocidas de Chicago. Lo cierto es que es una zona muy bonita, con mucho ambiente. Aquí tenemos el Auditorio Jay Pritzker, obra de Frank Gehry, el mismo arquitecto del Guggenheim de Bilbao, también podemos ver Cloud Gate (más conocida como The Bean), la escultura metálica con forma de judía, y las esculturas del español Jaume Plensa, la Crown Fountain.
Ya es la hora de comer y hemos pensado que después de esta buena caminata matutina, lo mejor va a ser probar la famosa Deep Dish Pizza de Chicago. Hay muchos establecimientos recomendados, nosotros por la ubicación en que estamos, vamos a Giordano's , al de 130 E Randolph St. Habíamos leído por los foros de esta web sobre su tamaño y menos mal que lo hicimos, pedimos la mediana para compartir los cuatro y fue perfecto, con una comen cuatro. Estaba deliciosa, de lo mejor que hemos comido durante este viaje. Tardan unos 45 minutos en prepararla, pues requiere su tiempo y te la hacen en el momento, ya te lo avisan, pero no nos importaba esperar. Puedes combinar varios sabores, nosotros hicimos media Chicken Bacon BBQ (Barbacoa) y media de piña con bacon. La mediana trae 8 slides (8 trozos, piezas) suficiente dado su grosor. Para no "aburrirnos" en la espera nos pedimos unos nuggets y una ensalada césar, que también estaban muy ricos.
Bueno, ahora hay que bajar toda esta comida, así que nos vamos andando hacia el Navy Pier, una zona de tiendas, restaurantes, souvenirs, junto a la desembocadura del Chicago River. También tiene un mini parque de atracciones, pero más dedicado a niños pequeños, así que no nos subimos en ninguna atracción. A continuación nos vamos hacia la Magnificent Mile, la zona más cara y con las tiendas de marca de Chicago, algo asi como el Paseo de Gracia de Barcelona, o la Quinta Avenida de New York. Está situada en N Michigan Ave y paseamos por la avenida, podemos ver en ella la Water Tower, construída en 1869 para bombear agua del lago. Resulta extraño ver una constrcción de cierta antigüedad entre tanto rascacielos. Nuestra intención era pasear por la zona y esperar a que se hiciera de noche para subir a la John Hancock Tower, el otro gran rascacielos de Chicago y ver las vistas de la ciudad de noche, pero todavía es media tarde y estamos cansados, así que decidimos volver al hotel y descansar.
Salimos a cenar antes de ir de nuevo a la John Hancock Tower, y nos decidimos por Billy Goat Tavern, un bar de barrio en una calle subterránea junto a la N Michigan Ave, la zona era algo siniestra a estas horas, pero bueno, estamos al lado de la calle más cara de la ciudad, tampoco tiene por que pasarte nada. El local está bien, muy sencillo, como si en España vas al típico bar de tu barrio. La camarera habla español, lo que facilita las cosas a la hora de escoger las hamburguesas. Tomamos su famosa Cheezborger, muy rica, sabrosa y bien de precio. Seguimos nuestro camino hacia la Hancock y volvemos a utilizar nuestra Go Card para subir a la planta 94 y disfrutar de las vistas nocturnas. esta atracción tiene el nombre de 360 Chicago. Si no quieres gastar parte de tu Go Card o quieres ahorrarte parte del precio o todo, siempre puedes ir al bar restaurante (The Signature Room) de la planta 95 y tomarte algo para que no te llamen la atención y hacer desde allí las fotos. En nuestro caso nos pareció mejor opción el 360 Chicago. A las 21:30 comenzaron unos fuegos artificiales (creo que son habituales a esta hora en verano) en la zona del Navy Pier, que pudimos seguir desde las alturas. Es curioso ver unos fuegos artificiales que explotan más abajo de donde tú estas ... Acaba el espectáculo y nuestras fuerzas también, así que, de vuelta al hotel a dormir que por hoy ya es suficiente.