El hotel Riu Lupita está ubicado dentro del complejo turístico Playacar, al sur de Playa del Carmen, y está rodeado por un gran campo de golf y varias villas privadas. Formado por varios edificios dispone de un total de 300 habitaciones, la nuestra (la 2833) se encontraba en una 3ª planta. La habitación era espaciosa, tenía una cama de 2x2 (muy cómoda, por cierto), nevera con bebidas que reponían cada dos días, dispensador de bebidas, aire acondicionado y ventilador en el techo, servicio de caja fuerte gratuito y un cuarto de baño muy completo. Además, disponía de una terraza que daba a una de las piscinas y a la zona donde se ubicaba el gimnasio y discoteca. Como se encontraba relativamente cerca del lobby disponíamos además de acceso a la conexión wifi gratuita desde la habitación. Todo un lujo!
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Era nuestro primer día en la Riviera Maya y queríamos aprovecharlo, por lo que fuimos temprano a desayunar. De camino de vuelta a la habitación vimos un Coatí, así que subí rápido a coger la cámara de fotos para inmortalizarlo. Un Coatí dio paso a otro y a otro .. y cuando quise darme cuenta había al menos 20 o 30. Después de un rato observándolos caí en la cuenta que tenían un sistema para alimentarse en el que había cierto orden o jerarquía .. unos pocos subían a los árboles y tiraban los frutos que las crías y hembras se afanaban a devorar. Era todo un espectáculo verlos.
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Habíamos pensado aprovechar la mañana para acercarnos a Playa del Carmen y, entre otras cosas, cambiar dinero, así que cogimos los euros y allá fuimos. Aún no estábamos familiarizados con el uso del autobús gratuito del hotel y puesto que la 5th avenida quedaba a poco más de 2 km optamos por ir en el coche de san Fernando (un poquito a pie y otro poquito andando). Antes de salir dejamos las llaves en recepción y les comentamos el problema del ruido de nuestra nevera. Amablemente tomaron nota y dijeron que lo revisarían.
El trayecto se nos hizo muy ameno mientras observábamos las distintas villas. Un dato curioso es que vimos algunas que estaban a la venta y que indicaban que no se permitían animales de compañía tales como perros o gatos con la intención de preservar el ecosistema de los Coatís y demás fauna autóctona. La verdad es que no vimos muchos perros en la Riviera Maya.
La 5th avenida de Playa del Carmen es una locura de calle. Llena de puestos de recuerdos, masajes, venta de excursiones, alimentación y casas de cambio. Los dueños de los mismos intentaban llamar la atención de los turistas con las míticas frases “más barato que el Mercadona” o “Más barato que el Carrefour”. Debo darles un punto de originalidad ya que el “Más barato que en Andorra” no lo había escuchado antes en ningún viaje.
Después de recorrerla de lado a lado comparando, cambiamos a 20.80 pesos por euro. Ya teníamos nuestros primeros billetes mexicanos, así que nos pusimos manos a la obra y empezamos a gastarlos ..
Con la idea de enviar unas postales a la familia y otros compromisos filatélicos, nos acercamos a la oficina postal de Playa del Carmen para comprar sellos (allí los llaman estampitas). La oficina está en la esquina de la Calle 4 Norte con la 20 Avenida Norte y el coste para el envío de cartas/postales a Europa o América del Sur es de 13.50 pesos. Desconozco si el modo de trabajar de todas las oficinas de correos de México es igual, pero el de la oficina de PdC es muy rudimentario. Había dos filas (una para envíos y otra para recogidas) y, para atender ambas filas, había un solo empleado. Aunque en la fila en la que me hicieron esperar éramos solo 3 personas no conseguí que me atendieran hasta pasados 40 minutos. Lo peor de todo es que al no disponer de cambio en la oficina no pude coger todos los sellos que necesitaba y tendría que volver otro día .. ¡Para suicidarse!!
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Lo siguiente era hacerse con una crema biodegradable. Sabía por el foro que en muchos sitios solo te dejaban acceder con cremas biodegradables y que dentro de ellas solo aceptaban aquellas de marcas que conocían, así que optamos por no traer una de España y comprarla en PdC. Después de mucho mirar en las tiendas compramos un bote de Hawaiian Tropic de 180 ml por 260 pesos. Un buen precio teniendo en cuenta que en la mayoría de tiendas estaban entre 270-300 pesos.
Con las primeras compras hechas nos acercamos a contemplar la imponente escultura que se encuentra en la explanada del parque fundadores y que recibe el nombre de “portal maya”. Dicha escultura se inauguró en 2012 con motivo del inicio de la nueva era maya. También aprovechamos para mojar los pies en la playa y comprobar que el agua allí era caldo y nada tenía que ver con las frías aguas de las costas gallegas.
Ya se nos había pasado gran parte de la mañana y a las 14:00 teníamos reunión con el tour operador, así que echamos a andar hacía el hotel. Para no repetir el camino y aunque el trayecto era más largo optamos por ir en la otra dirección. Llevábamos escasos 2 km cuando llegamos al Beach Club de nuestro hotel y en la entrada estaba el bus esperando, así que no lo pensamos dos veces y nos subimos a él.
Ya de vuelta en el hotel subimos a la habitación a dejar las cosas y cuál es nuestra sorpresa que nos habían cambiado la nevera por una nueva del trinque. Incluso nos llamaron a la habitación para preguntar si todo estaba correcto!!! He de decir que nos quedamos impresionados del excelente servicio que nos dio el hotel, pendiente en todo momento del bienestar de sus huéspedes. Se merece un 10 en atención al cliente.
Después de comer fuimos a la reunión con el tour operador. En 5 minutos liquidamos el trámite ya que le comentamos que teníamos las excursiones organizadas por nuestra cuenta. Nos dijo a qué hora nos recogían el último día y poco más.
Ya que no teníamos mucho más que hacer en el día y aún estábamos que acabábamos de aterrizar, aprovechamos la tarde para disfrutar de la piscina del hotel y probar algún que otro cóctel (sin alcohol).
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Por la noche quisimos ver el espectáculo, pero estábamos tan cansados que nos fuimos para la habitación a dormir. Mañana ya lo veremos nos dijimos ...