Para este día teníamos reservado un tour en varios arrecifes de Cozumel. Ilusos de nosotros, pusimos el despertador temprano creyendo que lo necesitaríamos (eran las 05:00 y estábamos como búhos en la cama). A las 07:00 cuando abrió el bufe desayunamos tranquilamente. Luego cogimos el autobús que nos acercaría a Playa del Carmen.
Nuestra idea era coger el ferry de las 09:00, así que nos dirigimos a las taquillas para comprar los tickets. Entre las distintas compañías había poca diferencia de precio, así que nosotros optamos por coger el viaje redondo (así es como llaman el ida y vuelta) con la compañía Barcos Caribe. El coste fue de 270 pesos por persona y el hecho que la vuelta fuera abierta nos daba bastante libertad al no estar atado a un horario. Además, operaban hasta las 22:00 y había barco cada hora. De camino a las taquillas, en uno de los puestos de venta de tours nos habían ofrecido el viaje a precio para mexicanos (200 pesos), pero no nos quisimos aventurar .. nuestra falta de acento nos delataba
El viaje en ferry dura aproximadamente 40 minutos. En comparación con los barcos de otras compañías este era sin duda el más rápido ya que adelantamos varios que habían salido antes de puerto que nosotros. Eso sí, quizás llegamos también un poco más mareados.
Una vez que llegamos a San Miguel salimos del puerto y nos dirigimos a la carretera con la intención de coger un taxi, pero no sin antes sortear un largo camino lleno de puestos que ofertaban tours, alquiler de coches y motos, etc. La distancia hasta Playa Palancar es de 19 km y el coste del viaje son 250 pesos (Los precios del taxi son fijos y están detallados en un cartel que hay en la parada). De camino vimos bastantes cruceros atracados. Nos habían advertido de que los precios en Cozumel fluctuaban según los horarios, de tal forma que a partir de las 17:00, hora en la que se marchaban los cruceristas, los precios de las cosas descendían hasta un 75%. También vimos carteles que avisaban del uso del cinturón, pero curiosamente, nuestro taxi tenia cinturones, pero no enganches de sujeción así que los llevábamos de adorno. El viaje duro escasos 20 minutos.
Ya estábamos en Playa Palancar ... justo eran las 10:00, hora a la que teníamos reservado el tour con Iván Barcelis.
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En un principio teníamos reservado desde España el tour de 3 arrecifes (Cielo, Colombia y Palancar) pero el día anterior, cuando confirmamos por WhatsApp la reserva, nos indicó que había una modificación y serian solo dos arrecifes: el Cielo y el Colombia.
Ahora que estábamos en Playa Palancar nos dice que el grupo que hay no quiere ir al arrecife Cielo, que solo quiere hacer los arrecifes Colombia y Palanca y nos propone esperar a las 12:00. Lo cierto es que este cambio no nos gustó mucho, pero como nuestra intención era quedarnos todo el día allí accedimos. Al menos tuvieron el detalle de ponernos unas tumbonas en la playa mientras esperábamos. Sacamos nuestras gafas y tubos y nos pusimos a hacer snorkel. La playa estaba muy limpia y en algunas zonas había un poco de coral y peces de colores.
No llevábamos ni una hora en la playa cuando empezó a llover. Al principio nos lo tomamos con humor ya que eran unas pocas gotas, pero la cosa fue cada vez a mayores, por lo que tuvimos que correr a resguardarnos a la palapa del restaurante de lo feo que se estaba poniendo el asunto. Luego vinieron los rayos y los truenos ... ¡y que truenos!! ….. En los días de mi vida escuche cosa semejante. Los empleados y el propio Iván al ver mi cara de preocupación no dejaban de repetir: ¡Esto pasa, esto pasa!! pero yo no las tenía todas conmigo, aquello parecía no tener fin y temía que cancelaran el tour con la consiguiente pérdida del día y del dinero gastado en el desplazamiento.
En uno de los intercambios de impresiones con uno de los empleados de Iván (desconozco su nombre, pero llevaba una camiseta del Real Madrid con el nombre de “Coral Negro”) me preguntó de dónde éramos. Al decirle que de España me hizo la pregunta de rigor: ¿De Barcelona o de Madrid? La verdad, ¡pareciera como que el resto de España no viaja!! Luego me comento que había una pareja de León que estaban esperando también para hacer buceo, por lo que empezó a interesarse de como de grande era Castilla y León, de como de grande era Cataluña, de las autonomías, de la independencia... Esto último le dio pie a comentarme que Yucatán también quería independizarse de México
Ya que la duración del tour era de hora y media y no sabíamos a qué hora íbamos a poder salir aprovechamos para comer unos tacos mexicanos y unas fajitas. Los precios en el restaurante son muy asequibles y la verdad es que todo estaba muy rico. Estábamos terminando cuando se acercó “coral negro” y nos dijo que en 5 minutos salíamos. Pensé que nos estaba vacilando ya que seguía lloviendo, pero al darme la vuelta pude ver que el cielo había pasado de estar totalmente cubierto a presentar claros y a los 5 minutos a estar totalmente despejado.
Nos subimos (junto otras dos parejas) a una barca que nos acercó al Nazareno, el barco que nos llevaría a los arrecifes. De guía nos acompañaba Marcelo, que se encargó de preparar nuestros equipos de snorkel, los chalecos, darnos instrucciones y acompañarnos en todo momento para cuidar de nosotros y guiarnos por los arrecifes.
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El primero de los arrecifes “El Cielo” hace honor a su nombre. Se trata de un arrecife de escasos 3 metros de profundidad y aguas cristalinas en el que a lo largo de una extensa franja de arena blanca se encuentran cientos de estrellas marinas. La sensación es como estar flotando entre las constelaciones, de poder tocar con la mano el cielo (metafóricamente hablando ya que nos advirtieron de que no se podían tocar las estrellas). En definitiva, toda una experiencia irrepetible que guardaremos celosamente como una de las mejores de nuestra vida. Aunque puedas verlo en fotos o en video es algo que hay que vivir.
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Luego continuamos al siguiente arrecife “Colombia”. Tirarse del barco y ver que estas rodeado de peces por todos lados impresiona bastante. Este arrecife es mucho más profundo y en el pudimos ver barracudas, mantarrayas, esponjas, corales y muchos, muchos peces de distintos colores. El arrecife es precioso, pero claro está “El cielo” es mucho mejor.
Con pena por terminar el tour nos volvimos para playa Palancar. Allí seguimos disfrutando de la playa hasta las 16:30 que volvimos para San Miguel. En esta ocasión compartimos el taxi con los chicos de León (que casualmente son compañeros del foro), por lo que el viaje nos salió por 125 pesos. Como tampoco teníamos prisa por volver al hotel dimos una vuelta por el pueblo y, a las 18:00 cogimos el ferry de vuelta a Playa del Carmen.
Nuestra idea era coger el bus en el Beach Club (2 km de pateada desde el puerto), pero al llegar resultó que ya había salido el último, por lo que tuvimos que hacernos otros 3 km. Llegamos tan cansados al hotel que directamente cenamos y nos fuimos para la habitación a ducharnos y descansar. Nos dijimos… Mañana más y mejor