Día 4, 11 de agosto: Masai Mara
Este día era el del safari en globo, así que nos levantamos a las 4:30 de la mañana para tomar un café y nos recogieron a las 5:00. Era noche cerrada, así que durante el trayecto al globo no vimos nada, ni siquiera las estrellas, porque estaba nublado. Justo cuando llegamos a donde estaban los globos empezó a clarear y pudimos ver como los inflaban.
Nos montábamos 12 personas por cesta, en cuatro compartimentos para tres. Las cestas son muy grandes y no se va apretado. Era nuestro primer viaje en globo y estábamos un poco nerviosos (sobretodo teniendo en cuenta mi vértigo). El procedimiento de inflado es sorprendentemente rápido y los globos eran de colores, muy bonitos. Salimos dos globos a la vez.
Por fin despegamos, el globo subía y bajaba, tanto que a veces iba apenas unos centímetros por encima del suelo. El piloto sólo puede controlar la altura en la que se mueve el globo, pero no la dirección en la que va, pues depende del viento. Con esto no tuvimos suerte, porque no vimos muchos animales. Sin embargo vimos amanecer desde el cielo, al pasar por encima provocábamos pequeñas estampidas, por lo que los ñus y las cebras corrían debajo de nosotros, veíamos a los pájaros volar desde su misma altura y pasábamos por las copas de los árboles donde de despertaban buitres y marabúes. Pero lo más bonito fue la visión del paisaje. Esta zona que sobrevolamos era más seca que las que habíamos visto el día anterior y por tanto más típica de sabana.
Por fin despegamos, el globo subía y bajaba, tanto que a veces iba apenas unos centímetros por encima del suelo. El piloto sólo puede controlar la altura en la que se mueve el globo, pero no la dirección en la que va, pues depende del viento. Con esto no tuvimos suerte, porque no vimos muchos animales. Sin embargo vimos amanecer desde el cielo, al pasar por encima provocábamos pequeñas estampidas, por lo que los ñus y las cebras corrían debajo de nosotros, veíamos a los pájaros volar desde su misma altura y pasábamos por las copas de los árboles donde de despertaban buitres y marabúes. Pero lo más bonito fue la visión del paisaje. Esta zona que sobrevolamos era más seca que las que habíamos visto el día anterior y por tanto más típica de sabana.
Finalmente descendimos y nos llevaron en un coche para desayunar en tierra, en unas mesas, con mantel y todo, que habían colocado en mitad de la sabana. Fue la primera vez que pisamos la hierba seca. La sensación de estar allí, comiendo tranquilamente (con champán incluido) y los animales cerca era especial. Tan cerca que había una hiena acechando (la he puesto arriba), a ver qué se caía...
Después del estupendo desayuno (tienen una cocina y te ofrecen prácticamente lo mismo que en un hotel con bufet) hicimos un pequeño safari hasta el sitio en el que habíamos quedado con nuestro guía. Durante el camino vimos a unos leones machos jovencitos, aún no tenían melena, que acababan de comer.
Después del estupendo desayuno (tienen una cocina y te ofrecen prácticamente lo mismo que en un hotel con bufet) hicimos un pequeño safari hasta el sitio en el que habíamos quedado con nuestro guía. Durante el camino vimos a unos leones machos jovencitos, aún no tenían melena, que acababan de comer.
Algunos dormían ya plácidamente, a pesar del ruido de este pajarito...
También vimos jirafas de más cerca, que hasta ahora no habíamos visto muchas. Estas son de raza masai, diferente a las que vimos en Nakuru.
Pero también había inmensas manadas de ñus, buitres dándose un banquete y una pareja de avestruces.
Pasamos por una zona con un pequeño río, que había sobrevivido a la época seca y este es el paisaje que ofrecía el Masai Mara.
Una vez con nuestro guía fuimos a realizar la visita turística al poblado masai. Bailaron para nosotros los hombres y las mujeres, nos enseñaros algo de cómo viven y sus casas. En fin, una turistada, pero la verdad es que viven en la miseria más profunda, no sé si sólo porque no pueden o también porque no quieren vivir de otro modo, aunque sus oportunidades son inexistentes.
Ellos.
Ellos.
Y ellas y los peques.
Después de la visita al pueblo nos fuimos al hotel a comer y otra vez pudimos descansar antes del safari de la tarde. Fue un poco decepcionante, el día anterior habíamos visto muchos animales y habíamos puesto el listón muy alto. No vimos felinos, a pesar de que el guía estuvo intentando encontrar una leona para que la viéramos cazar, pero no hubo manera. Preguntamos y los otros coches tampoco vieron nada, quizá fue porque el día era muy caluroso y el movimiento empezaría más tarde. No obstante, para mí era suficiente seguir viendo las inmensas manadas de ñus, que de ésas sí vimos. Vimos también gacelas, de Thompson (izda) y de Grant (dcha), más difíciles de ver.
Después de esto vimos de lejos una familia de elefantes y otra estupenda puesta de sol, ya desde el hotel, y, tras la cena, descanso merecido, que uno no se baja del coche, pero acaba muerto. Bueno, hoy además habíamos madrugado un montón...
ALOJAMIENTO MASAI MARA:
Masa Mara Sopa Lodge:
http://www.sopalodges.com/masai-mara-sopa-lodge/overview
MASAI MARA:
http://www.maasaimara.com/