17 de Abril (Bahía de Halong) ✏️ Diarios de Viajes de Vietnam

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17 de Abril 2016 (Bahía de Halong)

Volvemos a madrugar para el día de hoy tenemos otra excursión, esta vez ha la Bahía de Halong, o Halon Bay. Enseguida pasa a recogernos un minibús o furgoneta, nos acomodamos lo mejor posible.
La Bahía de Halong esta a unos 300 kilómetros de Hanói, atravesamos el rio Rojo paralelos al famoso puente Long Bien, este puente de origen francés es todo un emblema para el pueblo vietnamita ya que sufrió varios bombardeos durante la guerra de Vietnam pero no pudieron con el. Vamos paralelos a el ya que en la actualidad solo pasan trenes, motos, ciclistas y peatones.
Poco a poco van cayendo los kilómetros, el minibús no debe de pasar de los 80 kilómetros por hora, vamos mirando el paisaje entre cabezada y cabezada. Después de unas dos horas paramos para tomar un refrigerio e ir al baño, como es lógico en la clásica tienda. En este caso es enorme hay todo tipo de suvenires, comida, bebida…
Volvemos al bus para reanudar el viaje, nos empiezan a explicar en que consiste la excursión, no hacemos mucho caso vamos adormilados, pero Ana la pareció entender que la visita no será de dos días que será de uno, debido a que en la bahía se espera bastante mal tiempo, no lo hagas caso seguro que es broma la comento.

Ya vemos al fondo los barcos, infinidad de ellos, la pregunta cual es el nuestro. Nos bajamos del autobús muy cerca del muelle nos montamos en una barca en la cual debemos de ponernos los chalecos salvavidas, los cuales no estaban sucios, la porquería que tenían adosada no era de un día, ni de una semana, sino de años.
Nos los ponemos y la barca avanza hacia el pequeño barco, en un momento ya estamos en el.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Nos indican cual es nuestro camarote, donde dejamos el poco equipaje que llevamos (el resto del equipaje lo dejamos en el hotel de Hanói). Rápidamente subimos a comer, nos sirven comida típica vietnamita esta vez con una buena presentación, yo para asombro de Ana me como todos los platos, la verdad es que tenía hambre, Ana sin embargo deja alguna cosa, la tomo el pelo ella que siempre alardea de comer todo tipo de comida exótica.

La Bahía de Halong es una pasada, mejor pongo unas fotos, ya que explicarlo con palabras se me hace complicado. El día era gis y parecía que podría caer alguna tormenta. Ana me vuelve a comentar que se va a suspender, no te preocupes la comento, disfruta. De repente el barco se para y nos dicen que bajemos al bote, Dios mío otra vez a ponerse el famoso chaleco.

Nos acercamos a la orilla y visitamos una gigantesca y hermosa cueva, a no ser porque algún iluminado, nunca mejor dicho se le ocurrió iluminarla con luces de colores haciendo que sus estalactitas, estalagmitas, coladas… parecieran otra cosa.
Bueno pero siempre quedaba algún rincón que no iluminaron con colores y era realmente bella. Eso no se cuanta gente podría estar dentro, pero a mi enseguida me entro el agobio y estaba deseando salir. La cueva en cuestión se llama Hang Sung Sot, es famosa porque en su interior se encuentra una roca con forma de miembro viril. Volvemos abajar hacia la bahía y ya nos dicen que el viaje se suspende, debido a que se espera muy mal tiempo en la bahía y todos las excursiones se anulan. Nos devuelven a Hanói a otro hotel similar al nuestro y nos devuelven la mitad de lo que habíamos pagado más o menos.
Volvemos al barco y nos invitan a una copa nos tomamos un mojito cada uno disfrutando de esta maravilla que es la Bahía de Halong.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Ana se disgusto un poquito, yo no tanto ya que nos dieron una vuelta por la bahía, el día no era del todo bueno para poder disfrutar de esta, yo con la pequeña vuelta me di por satisfecho.

Lo malo es que tenemos que volver a Hanói en el mismo día es decir otra vez unos 300 kilómetros por estas carreteras, llevan casi cinco horas. Volvemos al minibús pero esta vez va lleno a tope ya que parte de la tripulación del barco aprovecha también para ir a Hanói, pero ellos van sentados en cajas en el pasillo del autobús.
Volvemos a parar en el mismo sitio que a la ida y proseguimos viaje la gente murmura, ríe, grita se echa la manos a la cabeza por los adelantamientos que hacemos y nos hacen. El conductor no debe ser el habitual ya que lía alguna que otra.

Bueno llegamos a Hanói el atasco es descomunal y si a eso añadimos la inexperiencia del conductor, pero nos lo tomamos a risa, llegamos al famoso cruce del lago, miramos y pienso pero por donde quiere pasar, el guía le dice al conductor a la izquierda a la izquierda pero el va hacia la derecha, pues nada vuelta al lago y volvemos al cruce le vuelve a indicar, los que quedamos en el bus nos ponemos de pie para verlo a la izquierda a la izquierda y el conductor a la derecha pues otra vuelta al lago volvemos por tercera vez al cruce, ya no le indica el guía sino que le indicamos todos, esta vez acertó pero poco le falto para irse hacia la derecha otra vez.

Tenemos la mala suerte de que nos dejan los últimos, serán sobre las diez de la noche, nos indican el hotel nos bajamos y vemos que esta a unos cincuenta metros del nuestro. Nos despedimos y subimos rápidamente a la habitación esta era un poco más grande pero no tenia nada que ver con nuestro hotel.

A Ana ya se la paso el disgusto con las risas que echamos con el conductor, dejamos las maletas corriendo y salimos hacia la zona del lago para cenar algo, viendo el tremendo atasco que se había formado, pero aquí la gente esta hecha de otra pasta y se lo toman todo con tranquilidad.

Aunque no haya podido disfrutar de la bahia como me hubiese gustado he de decir que he quedado muy satisfecho sobre todo por el trato que nos han dado.

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