Tras un desayuno muy completo en el hotel, bajamos ropa a lavar, las mochilas empiezan a emanar pestilencia... Nos sale mucho más caro que en Sapa, 8$ lavar 8 camisetas, 3 calzoncillos, 4 pares de calcetines y 1 sujetador... Mi ropa interior la voy lavando a mano a diario y la dejo secar durante el día en la habitación y eso que nos ahorramos.
El hotel (Lantana Hoi An Boutique Hotel &Spa)dispone de un Shutter gratuíto a la playa de Hoi An, y el plan de esta mañana es ir a la playa. A la tarde descubriremos la ciudad.
El Shutter (la furgoneta, vamos), sale a las 10h, plantándonos en la playa en unos 10 minutos. Vamos, que para ir andando como que no...
En la playa no hay nadie, solo las dos parejas que nos acompañan en la furgoneta desde el hotel. Hay una zona con hamacas y sombrillas y servicio de bar opcional. Nos dejan toallas y todo, así que comodidad absoluta.
El agua está limpia, no especialmente fría, no es tan verde como en el norte pero tampoco es como en el Mediterráneo.
El hotel (Lantana Hoi An Boutique Hotel &Spa)dispone de un Shutter gratuíto a la playa de Hoi An, y el plan de esta mañana es ir a la playa. A la tarde descubriremos la ciudad.
El Shutter (la furgoneta, vamos), sale a las 10h, plantándonos en la playa en unos 10 minutos. Vamos, que para ir andando como que no...
En la playa no hay nadie, solo las dos parejas que nos acompañan en la furgoneta desde el hotel. Hay una zona con hamacas y sombrillas y servicio de bar opcional. Nos dejan toallas y todo, así que comodidad absoluta.
El agua está limpia, no especialmente fría, no es tan verde como en el norte pero tampoco es como en el Mediterráneo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Lo que hay un oleaje impresionante, y cuidadín con la corriente, que es fuertota.
Después del relax de la playita, a las 12:45h regresamos al hotel, pero nos viene a buscar un coche de 5 plazas, así que el conductor trapichea con un taxista, que nos lleva al hotel sin pagar, evidentemente.
Cuando llegamos, optamos por estrenar la piscina del hotel, ahora o nunca. Estamos solos una media hora remojándonos, hasta que llega una pareja y subimos a la habitación a pegarnos una ducha y ponernos ropa limpia.
A las 14h, estamos listos para ir a recorrer la ciudad y a comer, que la gusa ya ha aparecido después de tanto baño.
Antes de eso, consultamos en recepción los modos de mañana llegar a Hué. Nos comentan que existen 3 opciones; coche privado, bus o tren. La opción que más nos convence es la del tren, porqué además de ser de las más baratas, el recorrido es bonito de ver, las vías pasan cerca de la costa en gran parte del trayecto y tiene buena pinta, pero los horarios son malos. El tren sale a las 12:45h, con lo que se llega a Hue sobre las 16h aprox., con lo que ese día estaría perdido y solo estamos 2 noches. La opción del bus no nos acaba de convencer tras la experiencia en Hai Phong, tampoco es muy barato y es más paliza, así que tras las experiencias sufridas y visto que vamos bien de presupuesto, nos decantamos con salir con coche privado a la hora que más nos convenga e ir de puerta a puerta. Saldremos mañana a las 8:30h, y nos costará 80$, pudiendo parar a visitar lo que queramos por el camino.
Tras contratar el transporte, salimos a visitar la ciudad; tenemos apuntado un restaurante vegetariano con muchas opciones veganas, se llama Minh Hien, así que para allí que vamos.
Tardamos unos 20 minutos en llegar andando, mientras vemos una parte de Hoi An que ayer no vimos, algo más alejada del casco histórico, más parecido a otras ciudades vietnamitas pero con más encanto de todas formas. Menos traficazo, más tranquilidad. Vemos gran cantidad de tiendas de ropa y modistas que hacen la ropa a medida. Alusiones a Ho Chi Minh por todos lados y una ciudad bastante limpia para lo que es el estándar del país. Pasamos por un par de templos, no sabemos exactamente el nombre ni dónde, pero supongo que no serán difíciles de encontrar, Hoi An es pequeñito y seguro daréis con ellos.
Después del relax de la playita, a las 12:45h regresamos al hotel, pero nos viene a buscar un coche de 5 plazas, así que el conductor trapichea con un taxista, que nos lleva al hotel sin pagar, evidentemente.
Cuando llegamos, optamos por estrenar la piscina del hotel, ahora o nunca. Estamos solos una media hora remojándonos, hasta que llega una pareja y subimos a la habitación a pegarnos una ducha y ponernos ropa limpia.
A las 14h, estamos listos para ir a recorrer la ciudad y a comer, que la gusa ya ha aparecido después de tanto baño.
Antes de eso, consultamos en recepción los modos de mañana llegar a Hué. Nos comentan que existen 3 opciones; coche privado, bus o tren. La opción que más nos convence es la del tren, porqué además de ser de las más baratas, el recorrido es bonito de ver, las vías pasan cerca de la costa en gran parte del trayecto y tiene buena pinta, pero los horarios son malos. El tren sale a las 12:45h, con lo que se llega a Hue sobre las 16h aprox., con lo que ese día estaría perdido y solo estamos 2 noches. La opción del bus no nos acaba de convencer tras la experiencia en Hai Phong, tampoco es muy barato y es más paliza, así que tras las experiencias sufridas y visto que vamos bien de presupuesto, nos decantamos con salir con coche privado a la hora que más nos convenga e ir de puerta a puerta. Saldremos mañana a las 8:30h, y nos costará 80$, pudiendo parar a visitar lo que queramos por el camino.
Tras contratar el transporte, salimos a visitar la ciudad; tenemos apuntado un restaurante vegetariano con muchas opciones veganas, se llama Minh Hien, así que para allí que vamos.
Tardamos unos 20 minutos en llegar andando, mientras vemos una parte de Hoi An que ayer no vimos, algo más alejada del casco histórico, más parecido a otras ciudades vietnamitas pero con más encanto de todas formas. Menos traficazo, más tranquilidad. Vemos gran cantidad de tiendas de ropa y modistas que hacen la ropa a medida. Alusiones a Ho Chi Minh por todos lados y una ciudad bastante limpia para lo que es el estándar del país. Pasamos por un par de templos, no sabemos exactamente el nombre ni dónde, pero supongo que no serán difíciles de encontrar, Hoi An es pequeñito y seguro daréis con ellos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Llegamos al restaurante perdiéndonos un poco, viendo otra parte de la ciudad.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El paseíto vale la pena... ¡¡Qué rico todo!! ¡¡¡¡El placer que da tener una carta en las manos y poder pedir lo que te apetezca y no solo lo que puedes comer!!!!
Nos decantamos por comida típica de la ciudad, Cao Lao (un guiso de verduras con noodles gruesos y como picatostes muy fritos y un montón de hierbas) , Pancake, White Dumplings y Wontons.
Nos decantamos por comida típica de la ciudad, Cao Lao (un guiso de verduras con noodles gruesos y como picatostes muy fritos y un montón de hierbas) , Pancake, White Dumplings y Wontons.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cervezaca Larue de medio litro a 0.60 VND, paraíso en la tierra.
El restaurante es muy cuco, las mesas están escritas con opiniones de los comensales y las paredes estan llenas de libros, como si de una librería/biblioteca se tratara.
El restaurante es muy cuco, las mesas están escritas con opiniones de los comensales y las paredes estan llenas de libros, como si de una librería/biblioteca se tratara.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Muy recomendable. Los Wan Tons brutales, y el pancake espectacular. Una especie de tortilla rellena de vegetales varios, frita, que luego se envuelve en una torta de arroz con un montón de hierbas frescas. Buenisimo.
De postre, pedimos una especie de buñuelos de plátano con chocolate. Espectacular. ¡Qué bien se come en Hoi An!
Tras la comida, nos acercamos al caso antiguo de Hoi An, sin rumbo definido. Es muy bonito y agradable pasear sin motos ni tráfico, lo único malo, que está lleno de turistas (muchísimos japoneses) y que los locales intentan venderte hasta los riñones, se hacen un pelín pesados.
De postre, pedimos una especie de buñuelos de plátano con chocolate. Espectacular. ¡Qué bien se come en Hoi An!
Tras la comida, nos acercamos al caso antiguo de Hoi An, sin rumbo definido. Es muy bonito y agradable pasear sin motos ni tráfico, lo único malo, que está lleno de turistas (muchísimos japoneses) y que los locales intentan venderte hasta los riñones, se hacen un pelín pesados.
De camino al centro nos topamos con una "carnicería" que nos pone los pelillos pelín de punta...
Tiendas de artesanías, ropa, galerías de arte y restaurantes abundan en el centro de Hoi An.
Damos con una carpa preparada para el inicio de una boda y no dudamos en fotografiar... estilo asiático inconfundible...
De lejos, veo a una mujer cargando mercancía con su sombrero típico vietnamita y no me lo pienso para echarle una foto... cual es mi sorpresa cuando la mujer empieza a perseguirme y a exigirme que le de dinero por la foto que le acabo de hacer... paso un mal rato pero finalmente me escabullo entre el gentío mientras me vocea... Tenedlo en cuenta al fotografiar a personas, mira que siempre soy respetuosa en ese aspecto, y me corto mogollón a la hora de hacer fotos (sobretodo a niños)... aquí la prueba gráfica...
Damos con otro templo que no recuerdo el nombre, cerca del casco antiguo de Hoi An y en el que me refugio para huir de la vendedora que me acosa pidiendome dinerito....
Volvemos a visitar el puente japonés de día.
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Si nos alejamos un poco del centro, el bullicio nos invade y aparece ese incesante tráfico vietnamita...
No puedo no fotografiar la salida de una guardería, los niños son una monada y los hay a porrones...
Tras un buen rato de pasear, damos con el mercado de Hoi An (Chó Hoi An), donde no me puedo resistir a comprar una ración de Dragon Fruit rojo, mucho más rico que el blanco, que me meriendo por el camino.
Seguimos paseando por el centro histórico, y nos pasa algo curioso; llegamos a una calle donde hay una especie de frontera con guardias y todo, y no se puede pasar por esa calle sin pagar un ticket en la caseta que está al lado, que te da acceso a visitar los principales lugares de interés de Hoi An (las casas, templos y demás...).
Le explico a la mujer que esta mañana y ayer estuvimos en el centro sin necesidad de pagar nada y se hace un poco la loca; pero yo insisto, me parece un timo total, así que al final la mujer me dice que entre al centro por otra calle, y eso hacemos. Un poco raro, la verdad...
De nuevo nos encontramos en el centro histórico, muy recomendable para pasear...
Le explico a la mujer que esta mañana y ayer estuvimos en el centro sin necesidad de pagar nada y se hace un poco la loca; pero yo insisto, me parece un timo total, así que al final la mujer me dice que entre al centro por otra calle, y eso hacemos. Un poco raro, la verdad...
De nuevo nos encontramos en el centro histórico, muy recomendable para pasear...
Paramos al final de la tarde a hacer una pausa en un bar frente al río, ya oscureciendo, y nos tomamos un par de batidos de frutas bastante ricos, de mango y limón, fresquitos, que apetece de lo lindo, ¡qué calor!
Nos clavan un pelín, pero estamos cansados y nos apetecía sentarnos un ratito viendo la gente pasar... ¡y qué de gente!
Nos clavan un pelín, pero estamos cansados y nos apetecía sentarnos un ratito viendo la gente pasar... ¡y qué de gente!
Nos encontramos cerca del hotel, con lo que decidimos volver y cenar en el restaurante del hotel, estamos cansados y mañana toca madrugar de nuevo. De regreso, ya de noche cerrada, aparecen un montón de mujeres que quieren vender velitas dentro de un barco de papel para que lo tires al río (y de paso lo ensucies...), aparece la comida callejera y Hoi An adopta el modo noche.
Pasamos por un mercadillo nocturno donde una pareja de recién casados se están haciendo sesión fotográfica con los típicos farolillos de fondo... Hemos visto varias parejas de recién casados en la ciudad haciendo reportaje de fotos, debe ser típico hacerlo allí por lo bonito de la ciudad.
Pasamos por un mercadillo nocturno donde una pareja de recién casados se están haciendo sesión fotográfica con los típicos farolillos de fondo... Hemos visto varias parejas de recién casados en la ciudad haciendo reportaje de fotos, debe ser típico hacerlo allí por lo bonito de la ciudad.
Mientras, los garitos a la vera del río están abarrotados de guiris como nosotros que se hinchan a cerveza barata y ven fútbol europeo.
Parece un poco Lloret...
Parece un poco Lloret...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Llegamos al hotel a las 19h aprox. Nos pegamos una necesitada ducha, y bajamos a cenar al restaurante. Nos pedimos un tofu con tomate y arroz que está muy muy bueno, y la amable camarera nos explica como lo cocinan y todo.
Después de la cena, al lado de una pareja que se toman unas birras mientras hacen una partida de ajedrez, subimos de nuevo a la habitación y caemos rendidos.
Buenas noches Hoi An.
Después de la cena, al lado de una pareja que se toman unas birras mientras hacen una partida de ajedrez, subimos de nuevo a la habitación y caemos rendidos.
Buenas noches Hoi An.