DIA 4: AMBERES ✏️ Diarios de Viajes de Belgica

---

Viernes 6 de enero de 2017

Amberes (Antwerpen en neerlandés, Anvers en francés) es la ciudad más grande de Flandes y tiene casi un millón de habitantes.

El origen del nombre de la ciudad es curioso. La leyenda cuenta que en época romana el gigante Antigoon dominaba la ciudad y obligaba a sus ciudadanos a pagar un impuesto si querían cruzar el puente que había sobre el río Escalda. A los que se negaban a pagar les cortaba la mano y la arrojaba al río. Un centurión romano llamado Silvius Brabo se enfrentó al gigante, acabó con su vida, le cortó la mano y la lanzó al río. De aquí surge el nombre de Amberes ya que en neerlandés Antwerpen significa "lanzar una mano".

Desde un punto de vista económico Amberes es un importante centro mundial en el comercio de diamantes y su puerto es uno de los más importantes del continente europeo. En el ámbito cultural Amberes es conocida por ser la ciudad donde vivió el pintor Rubens.

Itinerario por Amberes:
*** Imagen borrada de Tinypic ***

ESTACIÓN CENTRAL DE AMBERES
De nuevo madrugamos lo justo y cogimos el primer tren con destino a Amberes que vimos. El viaje duró unos 50 minutos y a eso de las 10:30 llegamos a la Estación Central de Amberes que fue nuestra primera visita turística

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

La estación es preciosa y es considerada una de las más bonitas del mundo. Fue construida entre 1895 y 1905 durante el reinado de Leopoldo II en estilo neobarroco por el arquitecto Louis Delacenserie. Tiene un vestíbulo central grandioso con una cúpula de cristal y hierro a 44 metros de altura.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

En la plaza frente a la estación está la entrada al Zoo de la ciudad y el comienzo del Barrio Chino. Pero lo que más llama la atención es el elevado número de joyerías de diamantes en el barrio que precisamente se llama Diamant. El barrio de los diamantes de Amberes es el centro mundial del comercio de estas joyas. En esta pequeña zona se comercia el 50% de todos los diamantes pulidos del mundo. Nunca lo dirías tras las modestas fachadas de estos negocios.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

También de la estación nace hacia el oeste una ancha avenida llamada De Keyserlei que conduce al centro de la ciudad que se encuentra a 1.5 km caminando por lo que no merece la pena coger transporte público.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

CALLE MEIR Y STADSFEESTZAAL
Esta calle se continúa con la Calle Meir que es la principal calle comercial de Amberes. En este boulevard peatonal se puede encontrar todo tipo de tiendas, desde las grandes franquicias internacionales hasta pequeñas tiendas locales. En la calle también empiezan a aparecer preciosas casas de los siglos XVIII y XIX de estilo rococó.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Al comienzo de la calle en la acera izquierda está la entrada al STADSFEESTZAAL, una gran sala diáfana con un techo abovedado de cristal y hierro construida a principios del siglo XX para organizar las festividades oficiales de la ciudad. El edificio fue destruido por un incendio en el año 2000 y tras su reconstrucción fue reabierto en el 2007 como centro comercial.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

RUBENSHUIS
Abierta todos los días, excepto los lunes, de 10 a 17h.
Entrada: 6€ y 4€ para menores de 26 años y jubilados. Incluye audio guía.

A media calle Meir sale hacia la izquierda una ancha calle llamada Wapper donde se encuentra la CASA DE RUBENS (RUBENSHUIS). Este edificio del siglo XVII fue la casa-taller de Peter Paul Rubens durante los últimos 29 años de su vida. La fachada es muy sobria.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Tras atravesar la puerta principal se entra a un pequeño patio con esculturas y un amplio jardín renacentista a imitación de una villa italiana.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Luego se visita las habitaciones privadas de la familia, en estilo flamenco, en la que se exponen enseres del artista y muebles de época. Rubens era un gran coleccionista de arte. En la casa también se exponen varios cuadros y esculturas que fueron propiedad de Rubens e incluso algún cuadro del propio pintor.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Llama la atención una sala con una ábside con cúpula donde Rubens exponía su colección de obras de arte y unos bustos originales romanos de su propiedad y donde también mostraba sus obras a los potenciales compradores

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Luego se visita la parte italiana de la casa donde destaca una gran sala que funcionaba como taller del artista y sus ayudantes y en la que se exponen algunos cuadros de gran formato del artista.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

La casa es interesante porque es la única forma de visitar una casa flamenca del siglo XVII como las que llevábamos viendo varios días en Bélgica pero tanto los cuadros expuestos como los objetos de Rubens son de segunda fila y poco interesantes y en ese sentido supuso una pequeña decepción.

A escasas dos cuadras de su casa está la IGLESIA DE SANTIAGO (SINT JACOBS), gótica del siglo XV-XV que alberga la tumba de Rubens. Sin embargo cuando llegamos a las 13:00 ya estaba cerrada y no pudimos visitarla. Os pongo una foto de la tumba de Internet.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Seguimos por la calle Nieuwstraat hasta la IGLESIA DE SAN CARLOS BORROMEO, una iglesia jesuita barroca situada en una coqueta plazuela que fue completamente decorada con frescos por Rubens. Sin embargo la iglesia sufrió un incendio en 1718 que destruyó las 39 pinturas del techo de Rubens y ahora la visita es bastante prescindible. Frente a la iglesia está el colegio de los jesuitas donde se formó el pintor.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

A partir de esta plaza entramos de lleno en el casco antiguo propiamente dicho de Amberes con calles estrechas y retorcidas y casas centenarias. Callejeando nos acercamos a la GROENPLAATS O PLAZA VERDE, la más grande de la ciudad, dominada por una estatua de Rubens y que es bastante fea.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

CATEDRAL DE NUESTRA SEÑORA DE AMBERES
Página web
Pero junto a la plaza se levanta la Catedral de Amberes, una prodigiosa iglesia gótica construida entre 1352 y 1521 dedicada a la Virgen María y probablemente la Iglesia más impresionante que visitamos en este viaje.
En el exterior llama la atención una torre de 123 metros de altura que es el orgullo de la ciudad.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

En el interior destaca su decoración barroca y una gran cantidad de pinturas de tal forma que casi parece más un museo que una iglesia.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Entre ellas sobresalen dos famosos lienzos de Rubens: El Descendimiento de la Cruz y El Levantamiento de la Cruz. También llaman la atención las vidrieras del templo.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Junto a la catedral hay una calle peatonal llena de restaurantes turísticos. Allí entramos en uno argentino llamado El Toro Negro, malo y caro así que no entro en más detalles.

GROTE MARKT
Tras la comida nos acercamos a la cercana plaza del Ayuntamiento o GROTE MARKT, el centro turístico por excelencia de la ciudad.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Se trata de una plaza de forma irregular rodeada en dos de sus costados por la Catedral y el Ayuntamiento de Amberes construido entre los años 1561 y 1565 por los arquitectos Cornelis II Floris de Vriendt y Nicolo Scarini, en un estilo renacentista italo-flamenco.

*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***

El resto de la plaza está rodeado por numerosos edificios renacentistas de los siglos XVI y XVII similares a los de otras plazas centrales de otras ciudades que habíamos visitado.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

En medio de la plaza se levanta una escultura barroca llamada la “Fuente del Brabo”, que homenajea la leyenda del origen del nombre de Amberes.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

La plaza nos pareció preciosa, de un nivel similar a la Grand Place de Bruselas aunque quizá algo menos monumental y desde nuestro punto de vista, lo mejor de Amberes.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Desgraciadamente la plaza estaba completamente ocupada por las casetas de un mercado navideño que la afeaban mucho aunque le daban mucho ambiente.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Seguimos nuestro paseo hacia el oeste por la calle Seukerrui entre edificios monumentales hasta llegar a la ribera del Escalda donde se levantaba una noria junto a otras atracciones donde mi hijo se estuvo resarciéndose un rato de tanta visita eclesiástica.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

A lo lejos hacia el norte vimos el CASTILLO HET STEEN, del siglo XIII, que ahora albera un Museo de la Marina y al que ni siquiera nos acercamos ya que estaba atardeciendo.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

En cambio decidimos bajar hacia el sur por el borde del río hasta llegar a un edifico de ladrillo art nuveau que es la entrada al TUNEL DE SANTA ANA, un pasaje peatonal de 572 metros que atraviesa el Escalda por debajo de la tierra construido en las primeras décadas del siglo XX y que los habitantes de Amberes siguen usando a diario. Lo curioso es que tiene un enorme ascensor para bicicletas y unas escaleras mecánicas de madera originales de hace 100 años. Echamos un vistazo rápido al túnel pero no lo atravesamos.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Toda esta zona al sur de la Grote Markt es un barrio precioso con calles estrechas, casas antiguas, galerías de arte y restaurantes y tiendas de diseño.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

En él se encuentra el MUSEO PLANTIN-MORETUS – MUSEO DE LA IMPRENTA, situado en un edificio del siglo XVI donde vivía Christoffel Plantijn, uno de los primeros impresores de la historia y donde ahora se exhiben las dos prensas más antiguas del mundo así como otros enseres relacionados con la historia de la imprenta. Desgraciadamente ya estaba cerrando pero nos quedamos con ganas de verlo ya que tanto el edificio como las actividades y la tienda que vimos desde fuera nos parecieron muy interesantes.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Callejeando nos volvimos a la Grote Markt que ya estaba iluminada y nos confirmó la impresión de que era una de las plazas más bonitas de Bélgica.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Desgraciadamente también en la entrada de la plaza había una tanqueta del ejercito disuadiendo a posibles terroristas. La presencia del ejército en las zonas turísticas y estaciones fue una constante en todo el viaje.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Y lentamente volvimos caminando hasta la estación donde cogimos el tren de vuelta a Bruselas. Nos quedamos con ganas de ver el puerto de Amberes y el cercano e hipermoderno edificio del museo AAN DE STROOM así como el MUSEO VLESHUIS situado en un precioso edificio gótico del siglo XVI pero no teníamos más tiempo.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Amberes nos pareció una ciudad interesante pero no tan atractiva desde el punto de vista turístico como Gante o Brujas. La ciudad es muy grande y tiene mucha más vida pero su centro histórico, aunque bonito, es menos interesante. Además, la RubensHuis nos defraudó bastante. No obstante sólo por la Grote Markt merecería la pena la visita y no nos arrepentimos.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Una vez en Bruselas salimos a cenar por el barrio de Sablon, una zona bohemia con muchos restaurantes y que pensábamos visitar en nuestro último día de viaje. Tras callejear un poco entramos en una brasserie llamada Skievelat en la Rue Joseph Stevens que teníamos recomendada, un sitio muy acogedor con una comida de buena calidad a precios contenidos. Y tras una agradable cena nos volvimos caminando al hotel bajo una gélida ventisca que no presagiaba nada bueno para el siguiente día.

---