Salimos a las 14:25 de Madrid-Barajas y llegamos a las 16:45 al Aeropuerto de Bérgamo. El vuelo salió bastante puntual de Madrid para lo que es Ryanair. En Bérgamo es todo bastante sencillo, en 10 minutos estás en la calle en una serie de dársenas donde puedes encontrar los autobuses que te llevan a Milán. Los billetes del autobús los puedes comprar en el mismo autobús al propio conductor, en el aeropuerto en unas taquillas que tienen nada más salir de las cintas de equipaje, o incluso en el avión al personal de Ryanair. Nosotros las compramos en el propio autobús y como he comentado fueron 9€ sin horarios de vuelta fijos.
En el viaje hasta Milán no hay nada destacable la verdad, vas por una autopista y se hace bastante cómodo, salvo la parada intermedia, ya comentada, que al menos Terravisión hace antes de llegar a Milán. Aquí fuimos un poco pardillos
Sobre las 18:30 estábamos en Milán en la Estación Central. Es un edificio grandioso desde el que salen trenes con destino a toda Italia. Si cogéis llegáis a esta estación o lo usáis como base para coger el tren al centro os recomiendo que visitéis la zona de la salida de trenes de largo recorrido, ya que las dársenas están cubiertas con un techo de vidrieras que hace que sea muy interesante.
Frente a la estación, en la Plaza Duca D'Aosta hay una escultura que recuerda a la manzana de una conocida marca pero le han cosido el mordisco. Los edificios de la plaza son bonitos y siendo ya de noche, con la iluminación es una plaza muy agradable, si quitamos a los skaters
Foto del Hotel de lujo Gallia
Nuestro hotel se encontraba a escasos 500 metros de la estación. Nuestra primera impresión fue extraña , la verdad es que por fuera parece otra cosa, pero puedo prometer que por dentro es un hotel normal y está muy bien. Recomendable 100%
Hotel Lagare Milano
Nuestro visita empezaba ya Un acicalamiento rápido en la habitación y salimos a tener nuestro primer contacto con la ciudad. por ser la primera vez decidimos ir andando La verdad es que está bastante lejos del Centro Histórico, aproximadamente una hora, pero bueno estábamos de viaje y aún teníamos fuerzas.
De camino pudimos ver el edificio Pirelli de noche. Se llama así porque se edificó en la antigua fábrica de Pirelli. Como curiosidad, en Milán, los edificios no pueden ser más altos que la Madonnina del Duomo. Como este edificio es más alto, 113 metros, pusieron una escultura de una Maddonna en lo alto del mismo en señal de respeto.
Avanzamos por la calle Vittor Pisani hasta la Piazza de la Repubblica, nos desvíamos a Porta Garibaldi, para adentrarnos en el barrio de Brera, donde destaca su Pinacoteca, muy recomendada, que nosotros no tuvimos tiempo a visitar. Llegamos tranquilamente al Quadrilatero della Moda. Famoso por sus tiendas de lujo, Prada, Dolce y Gavanna, Tiffany`s y un largo etcétera de tiendas que no me atrevía a mirar hasta que se me ocurrió acercarme al escaparate de una para descubrir que una maleta de mano costaba 11.400€
Realmente en el Quadrilatero son importantes las calles Monte Napoleone y Sant' Andrea. Es muy agradable pasear por estas calles. Recomiendo ir por la tarde-noche, sin agobios, a no ser claro que os podáis permitir ir a comprar algo, entonces id por la mañana cuando estén abiertas
Atravesamos la plaza Filippo Meda y la plaza San Fedele, donde se encuentra la Iglesia del mismo nombre y una estatua de Alessandro Manzoni, importante escritor, poeta y dramaturgo milanés.
Foto de la Plaza San Fedele (al día siguiente)
Desde allí llegamos al primero de los puntos que si nos sonaban antes de ir a Milán. Las galerías Vittorio Emanuele.
La Galería es un complejo de pasajes cubiertos por una bóveda de cristal y hierro, en forma de cruz que comunican la Plaza del Duomo con al plaza de la Scala donde se encuentra el famoso teatro. Destaca en las galerías a parte de tiendas y restaurantes prohibitivos, el mosaico central con el escudo de los Savoya, y el famoso toro. Dicen que si si se da una vuelta entera con el talón del pie derecho y los ojos cerrados tendrás buena suerte y volverás a Milán. El pobre toro tiene sus partes nobles tan desgastadas que hay un agujero ya como podéis ver en la imagen.
A parte de este mosaico es importante las pinturas de cuatro continentes, falta Australia.
En la galería se encuentra el famoso restaurante Savini y el hotel de super lujo Town House Galleria. Si alguien ha ido que me diga cuánto cuesta una noche
De ahí salimos para contemplar la mejor vista del día. Si en imagen es ya impresionante en directo no hay palabras, Il Duomo.
Tuvimos la suerte de ver el Duomo sin andamios en la fachada, solo con esa horrible pantalla de televisión en su lateral izquierdo, aunque la verdad no molesta para las fotos desde el frente.
Nos hicimos nuestras fotos grupales de rigor y después del paseo buscamos sitio para comer. Como estábamos cansados y eran ya las 21:00 de la noche, decidimos entrar en un restaurante comentado en el foro de Milán, Fresco&Cimmino. La verdad es que no hay nada que resaltar de el. La masa de las pizzas es de pan y está buena, pero nada extraordinario. Pedimos todos pizza y varias ensaladas Caprese y fueron aproximadamente 20€/persona. Para una ocasión como la nuestra iría, de noche y en el centro es correcto, si no, buscaría alternativas.
Para endulzar la noche fuimos a la heladería Cioccolati Italiani. Me gustó bastante el helado
Decidimos volver andando, por si no habíamos tenido bastante, para bajar la cena. En esta ocasión fuimos por el Corso Venezia, una gran calle donde destacan los Palacios Serbelloni, Saporiti y Castiglioni. Me gustó especialmente el Palacio Saporiti con las esculturas de los dioses romanos en el techo. Por el Corso Venezia llegas hasta los Jardines Públicos donde se encuentra el Museo de Historia Natural y el Planetario. Nosotros fuimos ya de noche por lo que los jardines estaban cerrados, pero tenía pinta de ser agradable pasear por ellos.
Llegamos hasta una de las puertas de entrada históricas a la ciudad, Porta Venezia, el nombre de la calle ahora encajaba a la perfección . A partir de la puerta comienza el Corso Buenos Aires, con mucho menos interés, a mi parecer. A través del Viale Tunisia, calle sin interés alguno, llegamos de nuevo a la Plaza de la República y de ahí al hotel en poco tiempo.
Estábamos cansados después del viaje en avión y de nuestro primer contacto con la ciudad, así que nos fuimos directos a dormir.