Hoy tenemos previsto pasar el día con Rahul en su granja de elefantes y por la tarde visitar el Templo Amber si está abierto al público.
Por la noche nos había llamado Rahul diciendo que el templo Amber estaría cerrado por la mañana pues el Presidente iba a visitarlo así que nos vendría a buscar por la mañana para ir a pasar el dia en su granja. Mi hija pequeña había empezado a vomitar y yo creía que no podría ir por la fiebre pero nos podían más las ganas así que me hinché de antitérmicos y de primperán para mi hija y finalmente fuimos los cuatro a la granja. Suerte que no nos quedamos en el hotel fue una experiencia inolvidable!!!!
Rahul nos envió un chofer al hotel y nos llevó hasta su granja, Jaipur se ve preciosa, limpia y adornada por el Presidente y hay procesiones por todas partes. Sobrepasamos el fuerte Amber y llegamos a Elefantastic, la granja de Rahul que nos recibió con unas bebidas. Yo le comuniqué que mi hija no estaba muy fina y todo fueron cuidados hacia ella facilitándole bebidas todo el rato para que no se deshidratara.
Rahul nos explicó que lo que desea es que estemos bien y que disfrutemos de la jornada con ellos. Nos presentó a Shakir (otro) que es un cuidador que estaba alimentando a los elefantes. Un chico encantador y nos pusimos con él a darles de comer como nos enseñó, haciendo atillos y dejándolos en su boca. Nos asignó dos elefantes para que alimentáramos y limpiáramos, Shelsher, una elefanta ciega de 33 años que llegó herida a la granja y Bibli de 28. Shakir me dice que me saque las gafas de sol porque no le gustan a Bibli, ja, ja. Así lo hago. No quiero molestar al elefante, je, je.
Así que allí estábamos, sentados en una banqueta dando de comer a dos elefantes, vigilando que no nos pisara ninguno de ellos y hablando tranquilamente con Shakir y pasamos toda la mañana dándoles de comer, echando el alimento que nos pedían en la boca, luego los decoramos, luego los limpiamos, luego nos subimos encima para limpiarles la cabeza y el lomo, pero sin sillas ni nada que les moleste, eso fue difícil pues se sube por la trompa cogiéndole de las orejas y es curioso como el elefante una vez coloca el pie en su trompa levanta la cabeza para que te sea más fàcil subir. Luego nos bañamos todos elefantes y nosotros y así todos nos refrescamos y nos tiraron agua con su trompa y finalmente fuimos a dar un paseo con ellos y así transcurrió la mañana plácidamente. Fotos, fotos y más fotos. A mi se me olvidó que me encontraba mal y mi hija cuando lo necesitaba se iba a una esquina, al lavabo o donde podía, vomitaba, y seguía con su actividad. Todo muy natural. Es una experiència única. Después de esto era inconcebible subir al fuerte a lomos de un elefante a pleno sol y al que todo el rato pegan con una vara. Rahul y su gente, unas maravillosas personas, y sus explicaciones hicieron que aprendiéramos mucho sobre los elefantes, pero de esos aprendizajes que no vienen en los libros.
[align=center]ducha en Jaipur
Por la noche nos había llamado Rahul diciendo que el templo Amber estaría cerrado por la mañana pues el Presidente iba a visitarlo así que nos vendría a buscar por la mañana para ir a pasar el dia en su granja. Mi hija pequeña había empezado a vomitar y yo creía que no podría ir por la fiebre pero nos podían más las ganas así que me hinché de antitérmicos y de primperán para mi hija y finalmente fuimos los cuatro a la granja. Suerte que no nos quedamos en el hotel fue una experiencia inolvidable!!!!
Rahul nos envió un chofer al hotel y nos llevó hasta su granja, Jaipur se ve preciosa, limpia y adornada por el Presidente y hay procesiones por todas partes. Sobrepasamos el fuerte Amber y llegamos a Elefantastic, la granja de Rahul que nos recibió con unas bebidas. Yo le comuniqué que mi hija no estaba muy fina y todo fueron cuidados hacia ella facilitándole bebidas todo el rato para que no se deshidratara.
Rahul nos explicó que lo que desea es que estemos bien y que disfrutemos de la jornada con ellos. Nos presentó a Shakir (otro) que es un cuidador que estaba alimentando a los elefantes. Un chico encantador y nos pusimos con él a darles de comer como nos enseñó, haciendo atillos y dejándolos en su boca. Nos asignó dos elefantes para que alimentáramos y limpiáramos, Shelsher, una elefanta ciega de 33 años que llegó herida a la granja y Bibli de 28. Shakir me dice que me saque las gafas de sol porque no le gustan a Bibli, ja, ja. Así lo hago. No quiero molestar al elefante, je, je.
Así que allí estábamos, sentados en una banqueta dando de comer a dos elefantes, vigilando que no nos pisara ninguno de ellos y hablando tranquilamente con Shakir y pasamos toda la mañana dándoles de comer, echando el alimento que nos pedían en la boca, luego los decoramos, luego los limpiamos, luego nos subimos encima para limpiarles la cabeza y el lomo, pero sin sillas ni nada que les moleste, eso fue difícil pues se sube por la trompa cogiéndole de las orejas y es curioso como el elefante una vez coloca el pie en su trompa levanta la cabeza para que te sea más fàcil subir. Luego nos bañamos todos elefantes y nosotros y así todos nos refrescamos y nos tiraron agua con su trompa y finalmente fuimos a dar un paseo con ellos y así transcurrió la mañana plácidamente. Fotos, fotos y más fotos. A mi se me olvidó que me encontraba mal y mi hija cuando lo necesitaba se iba a una esquina, al lavabo o donde podía, vomitaba, y seguía con su actividad. Todo muy natural. Es una experiència única. Después de esto era inconcebible subir al fuerte a lomos de un elefante a pleno sol y al que todo el rato pegan con una vara. Rahul y su gente, unas maravillosas personas, y sus explicaciones hicieron que aprendiéramos mucho sobre los elefantes, pero de esos aprendizajes que no vienen en los libros.
[align=center]ducha en Jaipur
Al mediodía Rahul nos dijo si queríamos ir a comer con su madre a lo que accedimos y nos llevó a su casa y nos dejó con ella mientras el seguía en la granja con sus trabajos. La madre era una bellísima persona. La comida era thalis vegetariano estaba muy buena si te gusta lo picante, que a nosotros si, pero yo no estaba bien así que tuve que controlarme. Comímos en el comedor de su casa y por el suelo había conejitos sueltos.
Finalmente marchamos después de comer y aunque queríamos ir a visitar el Fuerte Amber lo cierto es que aún estaba cerrado y solo pudimos verlo por fuera, erguido encima de la colina. Se veía impresionante. Volvimos al hotel pues ni mi hija ni yo estábamos demasiado bien. javascript:emoticon('add_entry', 'bodytext', ':D')
Descansamos un rato, ducha en el hotel y mi hija se quedó durmiendo pues tenía fiebre alta. Mi otra hija se quedó con ella y mi marido y yo marchamos hacia el bazar Bapu (ropa) Johari (joyas) de Jaipur donde hicimos algunas compras ya que la ropa es buena en Jaipur y el bazar està más bien puesto y más tranquilo que en Delhi. En 2008 hubo un atentado con 60 muertos y más de 150 heridos que destrozó los bazares de ahí que los renovaran y que esten mejor. Pasamos por delante del Cine Rajmadir pero no teníamos tiempo para mas. Paseamos hasta que anocheció y así pudimos disfrutar de la Pink city pues realmente la ciudad es rosa y la iluminación de las puertas de acceso resaltan el color.javascript:emoticon('add_entry', 'bodytext', ':shock:')
Mañana tenemos que ir a Agra y espero que mi hija mejore.javascript:emoticon('add_entry', 'bodytext', ':(')
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