13 de marzo 2017
Hoy madrugamos, organizamos el equipaje y bajamos a desayunar, a pesar de que el desayuno empieza a las 7:30, mucho antes ya hay bastantes cosas para los madrugadores, a las 7:15 nos recoge un taxi (30 €) que nos lleva hasta la West Terminal en 10 minutos, podíamos haber cogido dos tranvías, 4 y 9 pero con la niña, maletas y a esas horas… nos decantamos por la comodidad.
Está todo muy organizado para el embarque, y además se embarca con antelación suficiente, nada más llegar enseñamos e-tickets y subimos al M/S Finlandia, un gran ferry de 9 plantas al que accedemos por la 6, enseguida vemos las consignas al fondo a la izquierda nada más entrar (4 euros la grande y 2 la pequeña), conseguimos acoplar nuestro equipaje en una grande y subimos a la planta 7 donde hay cafeterías, también en la 8 donde finalmente nos quedamos, hay un playground muy majo, mucho sitio para sentarse, un gran salón con escenario y otras cafeterías donde también parece que vayan a cantar, zarpamos puntuales, son 2,5 horas de trayecto a Tallin saliendo del congelado puerto de Helsinki, vamos muy entretenidos porque tras pasar un rato jugando en el playground, desayunamos, por segunda vez, (cafés, zumo y 3 donuts 9 €), y luego nos vamos a una cafetería con escenario donde está tocando un cantante, voz y guitarra, así que con musiquita hasta Tallin, en nada estamos en Estonia
Está todo muy organizado para el embarque, y además se embarca con antelación suficiente, nada más llegar enseñamos e-tickets y subimos al M/S Finlandia, un gran ferry de 9 plantas al que accedemos por la 6, enseguida vemos las consignas al fondo a la izquierda nada más entrar (4 euros la grande y 2 la pequeña), conseguimos acoplar nuestro equipaje en una grande y subimos a la planta 7 donde hay cafeterías, también en la 8 donde finalmente nos quedamos, hay un playground muy majo, mucho sitio para sentarse, un gran salón con escenario y otras cafeterías donde también parece que vayan a cantar, zarpamos puntuales, son 2,5 horas de trayecto a Tallin saliendo del congelado puerto de Helsinki, vamos muy entretenidos porque tras pasar un rato jugando en el playground, desayunamos, por segunda vez, (cafés, zumo y 3 donuts 9 €), y luego nos vamos a una cafetería con escenario donde está tocando un cantante, voz y guitarra, así que con musiquita hasta Tallin, en nada estamos en Estonia
Desembarcamos y vemos la fila de taxis, cogemos uno a nuestro hotel (6,20 €), así que sobre las 11:15 ya estamos en el hotel, tardan un poco en darnos la habitación, así que aprovechamos para tomarnos un café tranquilos, y en cuando dejamos maletas salimos a descubrir la ciudad.
Nuestro hotel está en la ciudad alta, así que empezamos por ella, la ciudad alta se denomina también Toompea, pasamos por el castillo y la torre Pickk Hermann y enseguida vemos la Catedral de Alexander Nevsky, impresionante, fue construida a finales del siglo XIX, cuando Estonia se encontraba dentro del Imperio Ruso, en de estilo neobizantino
En la ciudad alta vivían las autoridades, damos un paseo por sus callejuelas con tiendecitas y algún restaurante, nos paramos en algún mirador.Nuestro hotel está en la ciudad alta, así que empezamos por ella, la ciudad alta se denomina también Toompea, pasamos por el castillo y la torre Pickk Hermann y enseguida vemos la Catedral de Alexander Nevsky, impresionante, fue construida a finales del siglo XIX, cuando Estonia se encontraba dentro del Imperio Ruso, en de estilo neobizantino
Tallin es Patrimonio de la Humanidad desde 1997, muchos de sus edificios medievales están restaurados y el centro se recorre muy bien a pie. Por Pikk Jalg bajamos al la ciudad baja.
El corazón de Tallin es Raekoja Plats, la plaza del Ayuntamiento, muy amplia y donde se encuentra el Ayuntamiento del siglo XIV, el Vana Tomás (Viejo Tomás) es uno de los símbolos de la ciudad, situado en la torre del ayuntamiento, considerado guardián de la ciudad.
En el nº 11 de la plaza está la Farmacia Raeapteek, una de las más antiguas de Europa, en servicio desde 1422
Comemos en Turg, en Muendi 3, una calle que sale de la plaza justo enfrente del Ayuntamiento, es una buena recomendación del foro, un sitio muy bonito, plato de salmón que estaba delicioso, plato de salchichas al estilo de Tallin, plato de pasta, 3 bebidas y un postre 62 €
Tras la comida seguimos con la visita, la zona del pasaje de Santa Catalina, zona de artesanos es muy interesante.
La calle Viru es la más comercial del centro
La calle Pikk es la más larga del centro histórico, donde vivían los comerciantes ricos, grupos de casas como "Las tres hermanas" o la Hermandad de las cabezas negras.
Recorremos la calle hasta la iglesia de San Olaf
Hay callejones encantadores como éste
Llevamos levantados desde muy temprano así que sobre las 6 empezamos a retroceder camino del hotel, parando en un super a comprar cena, precios como en España y mucho más barato que Helsinki, claro.
14 de marzo 2017
Nos quedan unas horas para seguir descubriendo rincones del centro de Tallin que quedaron ayer pendientes, el desayuno del L´Ermitage es estupendo.
Empezamos por los miradores que nos faltaron ayer; Kohtu y Patkuli, desde este último tenemos las mejores vistas de las murallas, San Olaf y el puerto a lo lejos, se accede por Patkuli 5
Muchas partes de la muralla están muy bien conservadas, por ejemplo las torres de La Doncella, Margarita la Gorda o ésta, Kiek in de Kök de 1470
Seguimos paseando por Tallin hasta la hora de comer, aquí el Patio de los Dominicos
Comemos en el local de estilo medieval que hay en los bajos del Ayuntamiento, III Draakon, sopas y empanadas de carne y verduras, muy barato
Antes de volver al hotel a recoger las maletas para ir al puerto, tomamos café con tarta en Maiasmokk, en Pikk 16, el café más antiguo de Tallin, data de 1864, un lugar acogedor, que hace esquina y donde también se elabora mazapán, cuenta la leyenda estona que en la Farmacia de la plaza está el origen de la receta.
Nos despedimos de Tallin, salimos en el ferry de nuevo hacia Helsinki para emprender la segunda parte del viaje y el gran objetivo, sobretodo para mi hija, Laponia está ya cerca, pero ha sido estupendo cruzar el Báltico hasta esta pequeña joya.
Sobre las 21:30 llegamos al puerto de Helsinki, a bordo hemos cenado con música, tengo reservado un transfer porque no hay desde aquí trasporte al hotel de esta noche, al aeropuerto si, pero los hoteles cerca eran muy caros, así que interesaba más coger uno más alejado, con traslado, además nieva bastante, llegamos en unos 20 minutos, ducha y a dormir.