Antes de llegar a Nepal ya me habían advertido que en Nepal se hacían múltiples celebraciones, así que sería fácil coincidir con alguna de ellas.
La primera hubiera sido el Dasein, la fiesta principal del calendario, algo parecido a nuestra Navidad pero que me perdí por estar atravesando la India. Son los 'inconvenientes' de los billetes baratos.
La segunda fiesta principal es el Tihar y, a juicio de algunos nepalíes, el festival más querido. Se trata de varios días de celebraciones en los que se rinde tributo a algunos animales domésticos y de compañía, se iluminan las casas para llamar a la diosa de la prosperidad (ver etapa de Gorkha) y que finaliza con el bhai tika, el día en que se festeja la relación entre hermanos. Son ellos quienes cocinan a los familiares y se hacen la señal en la frente los unos a los otros con la tica especial de siete colores, lo cual es considerado una especial bendición.
Por las calles grupos de jóvenes bailan una danza típica llamada bhailo, mientras vecinos les ofrecen comida, bebida o algunas monedas.