De momento vamos improvisando esta ruta por el sur de Vietnam, cuando la diseñamos desde casa no sabíamos cuantos días le podríamos dedicar al país, una vez aquí contamos con muchos más días de los planeados y hemos decidido visitar lugares que no entraban en nuestros planes como Da Lat, Mui Ne o el mismo Nha Trang.
El viaje por carretera desde Da Lat hasta Nha Trang ha sido de los más bonitos hasta la fecha, hemos cruzado una cordillera de montañas altísimas mientras atravesábamos una espesa selva que se formaba en sus laderas. Justo antes de llegar a la turística y rusa Nha Trang el paisaje ha cambiado por completo dando paso a unos arrozales con un verde tan intenso que parecía que iban a estallar de un momento a otro.
Esta ciudad de playa hace tiempo que fue conquistada por los rusos, está completamente enfocada al turismo que proviene de este país. Los carteles de los restaurantes, los letreros de los supermercados, todo está en ruso, hasta muchos de los vietnamitas que viven aquí hablan su idioma.
Nosotros venimos hasta esta ciudad con la intención de no hacer nada y descansar un poco. Sentimos que tenemos que parar un poco y necesitamos estar tranquilos sin tener grandes planes durante un par de días, si vienes buscando eso Nha Trang no está mal, pero si empiezas a compararla con otras ciudades de Viet Nam seguramente pierda por goleada.
Lo mejor de venir hasta aquí han sido las risas que nos hemos metido en la playa viendo a los rusos revolcarse por la orilla. Los dos días que pasamos en la playa había bastante oleaje y nos hartamos de reír viendo como las fuertes olas derribaban a decenas de rusos que lucían espaldas achicharradas y se levantaban como cangrejos desorientados, madre mía que espectáculo.
Resumiendo, hemos pasado un par de días de relax sin hacer nada. La playa no es nada del otro mundo pero al menos está bastante limpia, lo cual ya es mucho en Vietnam.
El viaje por carretera desde Da Lat hasta Nha Trang ha sido de los más bonitos hasta la fecha, hemos cruzado una cordillera de montañas altísimas mientras atravesábamos una espesa selva que se formaba en sus laderas. Justo antes de llegar a la turística y rusa Nha Trang el paisaje ha cambiado por completo dando paso a unos arrozales con un verde tan intenso que parecía que iban a estallar de un momento a otro.
Esta ciudad de playa hace tiempo que fue conquistada por los rusos, está completamente enfocada al turismo que proviene de este país. Los carteles de los restaurantes, los letreros de los supermercados, todo está en ruso, hasta muchos de los vietnamitas que viven aquí hablan su idioma.
Nosotros venimos hasta esta ciudad con la intención de no hacer nada y descansar un poco. Sentimos que tenemos que parar un poco y necesitamos estar tranquilos sin tener grandes planes durante un par de días, si vienes buscando eso Nha Trang no está mal, pero si empiezas a compararla con otras ciudades de Viet Nam seguramente pierda por goleada.
Lo mejor de venir hasta aquí han sido las risas que nos hemos metido en la playa viendo a los rusos revolcarse por la orilla. Los dos días que pasamos en la playa había bastante oleaje y nos hartamos de reír viendo como las fuertes olas derribaban a decenas de rusos que lucían espaldas achicharradas y se levantaban como cangrejos desorientados, madre mía que espectáculo.
Resumiendo, hemos pasado un par de días de relax sin hacer nada. La playa no es nada del otro mundo pero al menos está bastante limpia, lo cual ya es mucho en Vietnam.