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Estamos en Husavik y hoy toca ballenas. Temprano nos vamos al puerto. Hay varias compañías (4). Mira precios y horarios. Tienes la opción de barco o de lancha. La de barco salía por unos 80-90 euros por persona, la de lancha sobre los 170-180. También hay salidas solo ballenas o combinadas con puffins (frailecillos) u otras cosas.
Nosotros fuimos a la más barata de todas. En barco, los tickets se sacaban en una cafeteria que hay en la calle principal de Husavik, y desde allí simplemente es bajar unas escaleras al puerto.
Recorremos el fiordo y prácticamente donde se termina y comienza el mar abierto comenzamos a ver ballenas. Solo vimos ballenas jorobadas. De publicaciones en redes sociales vi que puedes ver orcas o ballenas azules, pero nosotros no tuvimos suerte.
Vimos muchísimas, asomaban el lomo y luego la cola, contínuamente.
La guía, que era portuguesa, nos dijo que los días que la mar estaba tan calmada se veían menos y que lo que no iban a hacer es dar saltos. Efectivamente, ninguna saltó, pero se sorprendió de la cantidad de ballenas que vimos.
También vimos un grupo de delfines. Iban rapidísimo. El barco no fue capaz de llegar a su altura aunque los persiguió un tiempo.
Creo que merece mucho la pena, aunque es caro. Cuando vuelves, te dan un café y una pastita islandesa (muy buena).
Como la excursión fueron 3 horas (por cierto, de los 22 clientes del barco, 7 éramos andaluces), nos fuimos a comer a un restroom.
Entonces me acordé que en hotpoticeland.com/ había visto un hotpot interesante en Husavik. Bueno, hotpoticeland.com/ es una página buenísima. Tienes marcados los hotpots, las piscinas y las gasolineras, todo en un único mapa. Es muy importante esta página porque los hotpots gratis no están indicados en la carretera.
Saliendo de Husavik hacia el norte sale, a la izquierda, un caminito de tierra. A los 500 metros está este hotpot.
Solo había una muchacha usándolo. Tienes varios jacuzzis, yo creo que ahí caben unas 15 personas. La temperatura se regula para que quede perfecta. Zona de duchas. Zona para cambiarte. Y te sugieren que pagues 300kr por usarlo.
Nos pusimos a comer antes de entrar al hotpot, en el aparcamiento del mismo. Vino una señora mayor. Entró en la zona de cambiarse, donde está la cajita del dinero. Vio que no habíamos pagado y vino a recriminárnoslo. Le dijimos que no habíamos usado el hotpot todavía. Puso cara de “malditos turistas”. Nos dijo que allí no se podía comer. Y le faltó escupirnos.
Segunda señora malafollá que nos cruzamos en el país. Decidimos que tras comer nos largábamos de allí.
Tomamos la 85 hacia la carretera 1. En la intersección tendremos que andar unos km en sentido horario, pocos, para llegar a Goddafoss, una de las cascadas must de Islandia. Y ciertamente que es muy muy bonita.
Tiene dos accesos, por un lado y por otro. Los dos merecen la pena y apenas hay distancia entre uno y otro. En el segundo encontrarás un restaurante/café. Muy bueno el café del lugar, como siempre.
Retomamos el recorrido por la 1, aunque no estaremos mucho en ella. Si hubiéramos hecho un viaje de una semana, no podríamos haber entrado en esta zona, habríamos ido directos hacia la península de Snaeffels, pero como no es así, entramos, tras pasar Akureyri, a la carretera 82, sentido Siglufjörður.
Bueno, llegamos a Akureyri. La segunda ciudad de Islandia. La capital del norte. Aquello es diminuto. Tiene de todo, pero es pequeño.
Paramos en el Bonus y recargamos provisiones.
Todos los fiordos de esta zona son muy bonitos. Tienen mucha fama los orientales y los occidentales, pero estos del norte tienen su encanto.
Pueblos diminutos. Lagos. Fiordos pequeños. Y túneles de un sentido de circulación. ¿Qué sucede cuando te cruzas con un coche? Pues debes apartarte. Cada cierto tiempo hay un apartadero. Curiosamente siempre nos tocaba a nosotros apartarnos.
En este recorrido, además de contemplar el fiordo de Akureyri, donde hay muchísimas empresas de Whale Watching por todos sitios, vemos los pueblos de Ólafsfjörður y Siglufjörður. Merecen mucho la pena.
Terminamos llegando a Hofsos, donde repostamos y visitamos la piscina. Cuesta 900kr y las vistas son espectaculares. Recomendadísima.
Las iglesias de Islandia, tan pequeñitas, de colorines, tan bonitas. Pues la de Hofsos, azul y blanca, creo que es la que más me gusta.
Continuamos por la carretera 76 viendo el Skagafjordur, muy bonito fiordo.
Tomamos la carretera 75 para ver la GRANJA GLAUMBAER. Otro punto que debe ser un must.
Es un valle, con granjitas, allí veréis una iglesia típica islandesa y una serie de casitas que son una granja antigua islandesa. Con su hierba en el tejado y sus señales de “no se suban al tejado”.
Llegamos a la 1. Ya vamos buscando apartadero para dormir. Llovizna, aunque no está nublado. Y de repente sale el mayor arcoiris que he visto nunca. Impresionante. Nos paramos a hacer muchas fotos. Un arco iris a las 23:30!! Nunca lo había visto tan completo y tan brillante.
Encontramos justo allí un apartadero típico de los de Información (que básicamente son un par de paneles con mapa y un servicio y fregadero de platos, vamos, casi que los mismos servicios que da un camping).
Allí hicimos noche y nadie nos dijo nada.
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