SEGUNDO DÍA EN SAN FRANCISCO.
Este es el día para las visitas con coche, y empezamos por Silicon Valley, a unas cuantas millas de San Francisco está el conocido como Silicon Valley por las empresas tecnológicas que se asientan en el mismo, vamos a visitar a las más grandes y conocidas, lógicamente de acceder a su interior nada de nada, nos tenemos que conformar con ver sus edificios, y en Google podemos ver los muñecos que representan las diferentes actualizaciones de su sistema operativo Android.
El Silicon Valley aloja muchas de las mayores corporaciones de tecnología del mundo y miles de pequeñas empresas en formación (start-ups). Originalmente la denominación se relacionaba con el gran número de innovadores y fabricantes de chips de silicio fabricados allí, pero definitivamente acabó haciendo referencia a todos los negocios de alta tecnología establecidos en la zona; en la actualidad es utilizado como un metónimo para el sector de alta tecnología de los Estados Unidos (a la manera de Hollywood para el cine estadounidense).
A pesar del desarrollo de otros centros económicos de alta tecnología en Estados Unidos y por el mundo, Silicon Valley continúa siendo el centro líder para la innovación y desarrollo de alta tecnología.
Así que cogimos el coche para desplazarnos desde Oakland, para eso cruzamos uno de los puentes para acceder al otro lado de la bahía, es una cosa curiosa, los puentes son de peaje, incluyendo el Golden Gate, pero se pagan de entrada, es decir en este caso había que pagar el peaje 5 $, que pagamos en efectivo en la cabina y cruzamos por el puente. Nada más salir de este nos encontramos los edificios de Facebook, se puede acceder al aparcamiento del complejo, como era domingo casi no había nadie, nos acercamos a donde está el cartel con el pulgar hacia arriba, símbolo de “me gusta” y de Facebook.
Así que cogimos el coche para desplazarnos desde Oakland, para eso cruzamos uno de los puentes para acceder al otro lado de la bahía, es una cosa curiosa, los puentes son de peaje, incluyendo el Golden Gate, pero se pagan de entrada, es decir en este caso había que pagar el peaje 5 $, que pagamos en efectivo en la cabina y cruzamos por el puente. Nada más salir de este nos encontramos los edificios de Facebook, se puede acceder al aparcamiento del complejo, como era domingo casi no había nadie, nos acercamos a donde está el cartel con el pulgar hacia arriba, símbolo de “me gusta” y de Facebook.
Nos hicimos las fotos de rigor, le dimos un “me Gusta” y continuamos nuestro camino hasta el complejo de Google, un enorme complejo con un montón de edificios independientes, con estacionamientos y jardines por todos lados, primero fuimos a donde está el Visitor de Google con su tienda de merchandising, donde puedes comprar artículos originales de Google, si estuviese abierto claro porque al ser domingo estaba cerrado.
Después de hacernos las fotos con los muñecotes de Android, nos fuimos a lo que son las oficinas centrales dentro del complejo, allí está el cartel con la dirección de Google, y pudimos utilizar sus coloridas bicicletas, destinadas a los empleados para que se trasladen por los diferentes edificios, pero como no había absolutamente nadie pudimos cogerlas y fotografiarnos con ellas tranquilamente.
Nos gustó mucho todo el complejo, muy abierto, tranquilo, puedes acceder y pasear por él tranquilamente, y con la ventaja de ir en domingo hasta usar las Googlebicicletas.
De Google continuamos con Microsoft, este gigante está esparcido en diferentes edificios por todo el valle, por lo que fuimos a uno de ellos, pero es un edificio de oficinas normal y corriente, eso sí con el logotipo de Microsoft en la puerta, igual que en los anteriores al ser domingo pudimos aparcar en el estacionamiento, también abierto y sin vigilancia y pasear por los alrededores.
Y el siguiente y último de la lista era el gigante de la Manzana, Appel, y para eso fuimos a su central de Cupertino, ahora están de estreno con una nueva pero al estar mudándose fuimos a la de siempre con su aparcamiento en forma de elipse alrededor del edificio al que llaman Infinite Loop, lógicamente puedes dar vueltas al mismo de forma infinita, pero nosotros aparcamos tranquilamente en el solitario aparcamiento frente a la entrada principal, donde se encuentra su Appel Store, desde luego estará bien provisto, no pudimos entrar porque abrían a las 11, y faltaba un rato, se veía gente dentro preparando las cosas, como tampoco creo que hiciesen “precios de fábrica” nos marchamos que teníamos muchas cosas pendientes.
Para continuar las visitas nos dirigimos a San Francisco, ya que lo siguiente previsto era el mirador de las colinas Twin Peaks, unas colinas gemelas a las que se sube por una tortuosa carretera, el acceso está en obras, pero está bien indicado, como el día que hacía era precioso y con mucho calor la gente había salido en masa a visitar los diferentes puntos de la ciudad, y este desde luego es uno de ellos, el aparcamiento estaba a reventar, conseguimos un sitio donde salía otro coche y disfrutamos del mirador con unas vistas espectaculares a la ciudad y a la bahía, eso sí llenísimo de gente.
Continuamos nuestra visita por el Golden Gate Park, El Golden Gate Park, es un gran parque urbano que cubre un área de 4,12 km² de terrenos públicos. Configurado como un rectángulo, es similar en forma al Central Park de Nueva York y un 20% más grande que éste, con el que se le suele comparar. Con 13 millones de visitantes al año, el Golden Gate es el tercer parque urbano más visitado de Estados Unidos, después de Central Park y el Lincoln Park de Chicago.
Es un enorme parque urbano, tipo Central Park, con carreteras interiores que la gente usa como pista de bicicletas y un gran lago central, el parque estaba muy concurrido de familias con niños que habían ido a disfrutar del precioso domingo, dimos una vuelta por la zona del lago central y dejamos el resto aunque hay tres puntos a destacar en este parque un Jardín Japonés, el Molino, Dutch Windmill, un molino tipo holandés y Buffalo Paddok un cercado donde hay búfalos, pero prescindimos de estos puntos ya que están en diferentes puntos del parque y hay que mover el coche para ir a cada punto, y el aparcamiento aunque gratuito al ser domingo era escaso por la gran afluencia de gente al parque.
Aquí pudimos ver aparcado un Tesla, habíamos visto alguno circulando pero no lo habíamos podido fotografiar como este, no se diferencia en gran cosa del resto de los vehículos, debe ser interesante verlo funcionando, 100 % eléctrico y con conducción autónoma, parece el futuro hecho realidad.
El siguiente punto previsto era la playa de Baker Beach, una playa con unas buenas vistas al Golden Gate, pero con el día de calor mucha gente pensó lo de acercarse a la playa, y después de una cola de casi media hora para acercarnos hasta el aparcamiento y viendo que sería imposible encontrar un hueco para dejar el coche decidimos continuar con las visitas.
El tráfico se estaba poniendo imposible, tanto que encontramos un atasco en la 101, que es la que pasa por el puente del Golden Gate, y al equivocarnos en un desvío nos metimos en otro de los puntos previstos, Fort Point, un mirador hacia el Puente.
El tráfico se estaba poniendo imposible, tanto que encontramos un atasco en la 101, que es la que pasa por el puente del Golden Gate, y al equivocarnos en un desvío nos metimos en otro de los puntos previstos, Fort Point, un mirador hacia el Puente.
El Golden Gate es el puente más famoso de San Francisco a pesar de no ser el mayor en esta ciudad, ya que el Bay Bridge es la vía principal. En la década posterior a la Primera Guerra Mundial el tráfico rodado en la región de la bahía de San Francisco se multiplicó por siete, de modo que el sistema de ferris fue incapaz de absorber ese crecimiento. Catalogado como puente colgante, construido entre 1933 y 1937, con una longitud aproximada de 1280 metros, está suspendido de dos torres de 227 m de altura. Tiene una calzada de seis carriles (tres en cada dirección) y dispone de carriles protegidos accesibles para peatones y bicicletas. El puente se utiliza para el cruce de tendidos eléctricos y conducciones de combustible. Bajo su estructura, deja 67 m de altura para el paso de los barcos a través de la bahía. El Golden Gate constituyó la mayor obra de ingeniería de su época. Fue pintado con urgencia para evitar la rápida oxidación producida en el acero de su estructura por el océano Pacífico.
Antes de cruzarlo, donde se encuentra el Visitor del puente, el aparcamiento era un caos, aunque es de pago (5$), no había manera de aparcar, nosotros conseguimos pasar por debajo de la autopista, y ahí hay otro bastante más grande, también era de pago, pero ese día las barreras estaban fuera de servicio y no había que pagar, una suerte, además encontramos sitio pronto, salía un coche, pudimos aparcar y acercarnos a los miradores, ubicados en la base del puente, lo ves desde abajo y luego subes a él y accedes a la zona peatonal y puedes cruzarlo si quieres.
Nosotros andamos un rato por el puente hicimos nuestras fotos desde abajo y desde arriba y nos volvimos al coche para intentar salir de aquella marea humana de gente y coches que era la zona.
Nosotros andamos un rato por el puente hicimos nuestras fotos desde abajo y desde arriba y nos volvimos al coche para intentar salir de aquella marea humana de gente y coches que era la zona.
Teníamos pendiente la calle Lombart, es mundialmente conocida por un tramo específico de su trazado, el situado entre Russian Hill y Hyde Street, donde la calzada está distribuida en ocho virajes, que le otorgan el título de la calle más sinuosa de los Estados Unidos.
Su concepción sinuosa se realizó en 1922 por el propietario Carl Henry, con el objetivo de reducir la pendiente de 27º que presentaba la calle, haciendo posible con esta medida que pudiera ser transitada por automóviles.
Lombard Street además tienen unas bonitas vistas de Telegraph Hill, donde se encuentra la Coit Tower. Nuestra idea era pasarla con el coche y eso hicimos, subimos y bajamos las enormes cuestas de la zona hasta llegar al tramos de la calle que es una curva detrás de otra para bajar el enorme desnivel que tiene, toda ajardinada y llena de gente haciendo fotos a los coches que la bajan, es tal la concentración de coches para pasarla que había personal de seguridad regulando el paso por la calle, y la verdad que apenas tuvimos que esperar para bajar por su enorme pendiente.
Una vez fuera de las cuestas de la zona volvimos para atravesar el Puente y poder ver los miradores del otro lado de la bahía.
El primero previsto era Vista Point, cruzando el puente a la izquierda, pero si en el primero había gente en este no se podía ni entrar, la cola para acceder hasta el aparcamiento era enorme, llegando incluso a la autovía que cruza el puente donde ya estuvimos parados, así que cruzamos por debajo de la autovía y nos dirigimos a los miradores que hay a la derecha del puente BATTERY SPENCER, en realidad en la carretera hay una sucesión de miradores con lugares para aparcar, siempre a la izquierda de la carretera por lo que te obligaban a subir un buen tramo dar la vuelta y hacerlos de bajada.
Nos paramos en dos de ellos y las vistas sobre el puente y la ciudad son espectaculares, ves el puente desde arriba con la ciudad al fondo y la bahía como marco, espectacular de verdad.
En el más cercano al puente fue imposible ni parar para tomar unas imágenes, de la gente que había con coches en doble fila un caos, por lo que continuamos nuestro camino ya hacia Sausalito, una población muy cercana a San Francisco, que se caracteriza por su puerto pesquero y sus más de 400 casas flotantes de todos los colores y tamaños. Esta población es escogida por gente famosa y de clase alta como lugar de residencia.
Paramos un rato para hacer fotos a las casas flotantes, y luego intentamos parar en el pueblo para dar un paseo y tomar algo, pero nos disuadieron con unos precios de aparcamiento de puro atraco, 3 dólares la hora, con un máximo de 45 $ al día, vamos ni en el casino de Montecarlo, así que seguimos nuestro camino ya de regreso hacia Oakland por otro de los puentes que cruzan la bahía esta vez gratis porque es de salida, otra curiosidad de una ciudad que a pesar de los problemas con el trafico nos ha encantado.
Al día siguiente ya salimos dirección al último de los grandes parques nacionales que nos queda en este Road Trip, Yosemite con sus cascadas y sus graníticas montañas.