BIG SUR
Hoy volvemos a la costa, después de un recorrido de casi 6000 millas, volvemos a las Costas de California, y lo hacemos en un tramo escénico de la HWY 1, conocido como el Big Sur, que discurre entre San Francisco y los Ángeles, empezando en Pacific Grove, junto a Monterrey hasta Morro Bay.
El día anterior después de las ultimas visitas en Yosemite, nos trasladamos hasta Los Baños sobre 80 millas de distancia de Mariposa, para poder empezar la visita al Big Sur a una distancia razonable,y salir de los altos precios que cuesta alojarse cerca de Yosemite, fue un acierto nos alojamos La Quinta Inn & Suites por 80$, y fue un excelente hotel, nuevo con piscina cubierta y grandes habitaciones.
California estaba sufriendo una ola de calor que registró temperaturas de más de 110 grados Fahrenheit, cerca de 45º centígrados, cuando salimos del hotel a las 8 de la mañana el coche ya marcaba 95º Fahrenheit (35º), por lo que el día prometía ser de lo más caluroso.
Nos dirigimos hasta la ciudad costera de Pacific Grove, este el lugar donde terminan su migración las mariposas Monarca desde unas montañas cerca de Morelia, México a casi 3000 kilómetros, es un espectáculo que la ciudad celebra con una fiesta. En Pacific Grove fuimos a visitar su frontal marítimo, famoso por su belleza, en un primer momento la temperatura ascendió hasta los 102º Fahrenheit (39º), pero medida que nos acercábamos a la costa empezó a descender, de tal manera que cuando llegamos a paseo marítimo de Pacific Grove sólo había 61º Fahrenheit, (16º), lo que nos dejó muy sorprendidos por el brutal cambio de temperatura, esperábamos asarnos de calor y más con la humedad de la costa, y casi teníamos que ponernos una chaqueta.
Desde luego el paseo costero era de lo más agradable, con la temperatura que había y las ganas de ver el mar después de tantas millas de desierto y montañas fue una preciosidad de paseo, en una costa agreste llena de colores con un océano que se muestra bravo y potente cuando las olas rompen contra las rocas de la costa.
La parte de costa edificada mirando al mar, toda ajardinada y con paseos para hacer deporte junto al mar es una delicia, tranquila y sosegada con sitios donde aparcar y poder pasear fuera del bullicio que hemos vivido en otros lugares también obra de la naturaleza.
Después de recorrer todo la parte de la costa de Pacific Grove, nos encaminamos hacia la 17 mile Drive, una carretera a través de la comunidad cerrada de Pebble Beach. Para poder visitar la zona y pasar por la carretera hay que pagar un peaje de 10,25 $, que se paga en un peaje a la entrada.
La carretera transcurre entre mansiones, campos de golf, resort, y paisajes costeros llenos de fauna, incluyendo focas y leones marinos, a la entrada te dan un mapa donde están marcados los diferentes puntos de interés, o con mejores vistas.
La zona muy cuidada es en sí una urbanización privada de alto standing, con varios campos de golf, alguno con hoyos en la misma playa, llama la atención ver los Green junto a la arena de la playa.
Y junto al campo de golf un punto resaltable Joe Point, donde por el fondo rocoso se originan remolinos y rompientes a unos cientos de metros de la costa.
El punto más famoso del recorrido es el del “Cipres Solitario”, un mirador con vista a uno de los curiosos cipreses retorcidos por el viento de esa zona de la costa que se alza sobre una roca en el mar. En esta misma zona se pueden ver focas y leones marinos en las rocas.
Otro lugar donde ver fauna es Bid Rock, un peñasco dentro del mar lleno de alcatraces y focas.
Terminamos las 17 Milles Drive, y continuamos por el Big Sur, aunque sabíamos de antemano que no podríamos terminarlo, ya que este invierno un temporal destrozó un puente a mitad de camino, y están haciéndolo nuevo, mientras tanto la carretera está cortada con un tramo bastante grande al que no se puede acceder, hay que dar un gran rodeo por el interior para acabar donde tenemos el hotel reservado la población de San Luis Obispo.
Estaba previsto visitar un parque estatal que se encuentra en el mismo litoral, Point Lobos, pero cuando llegamos nos encontramos el cartel de que el aparcamiento estaba completo, la carretera también estaba llena de coches aparcados hasta bastante distancia de la entrada, por lo que continuamos nuestro camino hacia el sur.
Paramos en varios de los muchos miradores que tiene esta carretera escénica, hasta acercarnos al punto donde está cortada, allí dimos la vuelta para volver sobre nuestros pasos y por la población de Salinas desviarnos por el interior hasta nuestro destino.
Una vez que circulábamos por el interior, empezamos a ver grandes extensiones de cultivo de hortalizas, se te perdía la vista por los campos donde se veía mucha gente trabajando, grandes extensiones con riego por aspersión que se veían funcionando.
También nos dimos cuenta como la temperatura empezó a subir y subir, hasta alcanzar los 107º Fahrenheit (42º), los que nos hizo temer al no ser San Luis Obispo población costera una tarde de calor intenso.
Pero nada más lejos de la realidad, en cuanto empezamos a acercarnos a la costa el termómetro empezó a descender de nuevo, y en 30 millas volvió a los 61º Fahrenheit, (16º), con los que llegamos a S. Luis Obispo, desde luego es impresionante el cambio de temperatura del interior a la costa, más acentuado con la ola de calor que se estaba viviendo cuando lo visitamos
El siguiente punto que no nos queríamos perder a pesar del corte de carretera era Piedras Blancas, y su mirador Elephan Seal Vista Point, una playa donde retozan Elefantes marinos y se pueden ver todo el año, la información era que se podían ver muy bien y a poca distancia no nos lo queríamos perder y aunque nos costó hacer unas cuantas millas de más por el corte de carretera nos plantamos en Piedras Blancas
Vimos que desde luego fue un acierto, y que las millas estaban bien empleadas, una colonia de elefantes marinos, apenas a 3 metros de la valla que separa el mirador de la playa, donde estos enormes animales retozaban tomando el sol.
Los machos pueden alcanzar los 6 m o más de largo y hasta cuatro toneladas de peso, mientras que las hembras no superan los 3 m y los 900 kg. Los individuos masculinos, además, presentan un hocico elongado similar a una trompa corta, lo que les ha valido el apelativo de “elefante”.
Y allí los teníamos delante de nosotros algunos de ellos practicando las sangrientas luchas por aparearse que tienen lugar con el celo, otros tumbados al sol y rebozándose en la arena, la verdad que valió la pena el desplazamiento.
[align=justify]De Piedras blancas volviendo de nuevo hacia el sur paramos en la localidad de Morro Bay, en su puerto en la zona conocida como Morro Rock, un tapón volcánico de 177 metros de altura junto a una bahía.
En este lugar en el que también se puede ver fauna, y donde tuvimos la suerte de ver a un grupo de Nutrias, si bien no estaban muy activas, y se las veía flotando completamente dormidas, alguna de ellas se movió un poco y alguna toma pudimos sacar.
[/align]También en la zona se veían ardillas, y eso que árboles no hay, siempre se ha asociado las ardillas a los árboles, pero estas prefieren las piedras junto a la playa.
Aquí se termina nuestra ruta por el Big Sur, noche en San Luis Obispo para ya al día siguiente continuar nuestra regreso hasta la playas de Santa Monica donde terminamos esta Road Trip.