Tratamos de dormirnos en el tren pero apenas pudimos; era cómodo, pero yo soy de poco dormir, y más cuando me cambian de entorno. Tras pasar un montón de pueblecitos que apenas se veían porque era de noche, al fin llegamos a Myrdal a una caseta muy maja, como un refugio, a las 4,30 o así, y hacia mucho frio y mucha nieve por las montañas. El paisaje llegando a Myrdal era precioso con los lagos y las montañas nevadas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Hemos estado en Myrdal viendo el paisaje, jugando al parchis de la tablet, y desayunando leche y napolitanas que llevábamos del apartamento.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al fin vino el tren de Flam y nos montamos, pero venia lleno y, aunque juntos, no nos pudimos poner justo en la ventanilla, sino al lado de un matrimonio, aunque te puedes mover para fotos y vídeos por el tren de un lado a otro. Pocas estaciones después de subir vino la famosa cascada donde casi todos nos bajamos a hacer fotos. Hacía mucho frío y salpicaba un montón la cascada, pero es impresionante, con la bailarina esa que sale, muy chulo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tras unos 5 minutos, vimos la cascada y la bailarina y para adentro. Volvimos a nuestros sitios donde habíamos dejado las mochilas sin nada de valor, y vimos un montón de paisajes de montaña chulísimos, e hicimos muchas fotos y vídeos. Merece un montón la pena, tal vez porque era lo primero que veíamos de este tipo, tan diferente todo a Oslo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Se hizo corto. Llegamos a Flam, nos bajamos del tren y estaba allí el crucero que, en un principio, íbamos a reservar hace casi un año.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Le hicimos fotos, y más fotos por el puerto de Flam, el fiordo, las montañas, las tiendas... y nos fuimos al Hostal Flam, dentro del Camping Flam. Dejamos las maletas ya que el check-in era a las 13, y fuimos a ver la playa que hay en el fiordo, los distintos puestos, compramos los recuerdos de rigor (3 postales y una bolita pequeña de vikingo de Noruega, ya que de Flam no había, por 9,39 euros), dimos vueltas y más vueltas, nos sentábamos mirando el mar y los barcos... y vimos el museo del Flamsbana, gratuito, no es gran cosa pero para ser gratis está bien, y se ve como hicieron todo lo del tren de Flam, hay reproducciones a escala...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nos volvimos a sentar ya que daba la sensación de que ya lo teníamos todo visto, y a las 12 y algo buscamos para comer, en un restaurante que tiene terraza exterior arriba donde comimos una pizza de jamón y queso feta por 150 kr (16,74 euros), con jarra de agua. Los camareros hablaban bastante español.
Bajamos, nos comimos un gofre con azúcar muy grande por 40 coronas (4,47 euros), y fuimos a las 13 a hacer el check-in y a descansar ya que llevábamos un montón sin dormir y por la tarde teníamos el mirador Stegastein. De momento no nos llovió en toda la mañana, y hasta hizo algo de sol, aunque hacia fresquito, más que en Oslo, unos 14 o 15 grados y el cielo cubierto de nubes.
Nuestra habitación muy chula, moderna, dentro de un gran chalet amarillo, con 4 literas y baño privado con ducha, con sábanas aunque sin toallas.
Guardamos un poco lo básico y nos echamos la siesta hasta las 16. Al levantarnos, llovía muchísimo, y fuimos con los paraguas hasta la parada del bus donde se cogía el microbús para Stegastein. No tiene pérdida, aunque miramos en la pantalla del centro turístico y ahí sale cada bus y cada barco, hora y lugar de salida. Entramos al microbús, nosotros y otra pareja, y pronto paró de llover, menos mal, porque teníamos una desilusión de ir al mirador lloviendo…
Subimos por una carretera con muchísimas curvas y muy pronunciadas, además de estrecha, y cuando bajaba una caravana nos teníamos que apartar y parece que nos íbamos a caer al precipicio, pero súper chulas las vistas mientras subíamos, parecía que nunca llegaríamos arriba. Una vez arriba, el mirador: una maravilla, a 600 metros de alto, donde se ve el fiordo y el pueblo de Aurland. Hicimos un montón de fotos. Nos dieron unos 20 minutos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Volvimos al microbús, y de vuelta para Flam. Esta excursión nos costó 93 euros los 3, reservada desde casa en visitFlam. Ya no llovía, y nos fuimos al hotel, a ducharnos, descansar, cenamos prontito y nos acostamos antes de las 9, ya que al día siguiente teníamos que madrugar para ir al crucerito por el fiordo Naeroyfjord. Antes de irnos al hostal, pasamos por un supermercado Coop, donde compramos leche y alguna cosilla que hacía falta (7,38 euros).
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Hemos estado en Myrdal viendo el paisaje, jugando al parchis de la tablet, y desayunando leche y napolitanas que llevábamos del apartamento.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al fin vino el tren de Flam y nos montamos, pero venia lleno y, aunque juntos, no nos pudimos poner justo en la ventanilla, sino al lado de un matrimonio, aunque te puedes mover para fotos y vídeos por el tren de un lado a otro. Pocas estaciones después de subir vino la famosa cascada donde casi todos nos bajamos a hacer fotos. Hacía mucho frío y salpicaba un montón la cascada, pero es impresionante, con la bailarina esa que sale, muy chulo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tras unos 5 minutos, vimos la cascada y la bailarina y para adentro. Volvimos a nuestros sitios donde habíamos dejado las mochilas sin nada de valor, y vimos un montón de paisajes de montaña chulísimos, e hicimos muchas fotos y vídeos. Merece un montón la pena, tal vez porque era lo primero que veíamos de este tipo, tan diferente todo a Oslo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Se hizo corto. Llegamos a Flam, nos bajamos del tren y estaba allí el crucero que, en un principio, íbamos a reservar hace casi un año.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Le hicimos fotos, y más fotos por el puerto de Flam, el fiordo, las montañas, las tiendas... y nos fuimos al Hostal Flam, dentro del Camping Flam. Dejamos las maletas ya que el check-in era a las 13, y fuimos a ver la playa que hay en el fiordo, los distintos puestos, compramos los recuerdos de rigor (3 postales y una bolita pequeña de vikingo de Noruega, ya que de Flam no había, por 9,39 euros), dimos vueltas y más vueltas, nos sentábamos mirando el mar y los barcos... y vimos el museo del Flamsbana, gratuito, no es gran cosa pero para ser gratis está bien, y se ve como hicieron todo lo del tren de Flam, hay reproducciones a escala...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nos volvimos a sentar ya que daba la sensación de que ya lo teníamos todo visto, y a las 12 y algo buscamos para comer, en un restaurante que tiene terraza exterior arriba donde comimos una pizza de jamón y queso feta por 150 kr (16,74 euros), con jarra de agua. Los camareros hablaban bastante español.
Bajamos, nos comimos un gofre con azúcar muy grande por 40 coronas (4,47 euros), y fuimos a las 13 a hacer el check-in y a descansar ya que llevábamos un montón sin dormir y por la tarde teníamos el mirador Stegastein. De momento no nos llovió en toda la mañana, y hasta hizo algo de sol, aunque hacia fresquito, más que en Oslo, unos 14 o 15 grados y el cielo cubierto de nubes.
Nuestra habitación muy chula, moderna, dentro de un gran chalet amarillo, con 4 literas y baño privado con ducha, con sábanas aunque sin toallas.
Guardamos un poco lo básico y nos echamos la siesta hasta las 16. Al levantarnos, llovía muchísimo, y fuimos con los paraguas hasta la parada del bus donde se cogía el microbús para Stegastein. No tiene pérdida, aunque miramos en la pantalla del centro turístico y ahí sale cada bus y cada barco, hora y lugar de salida. Entramos al microbús, nosotros y otra pareja, y pronto paró de llover, menos mal, porque teníamos una desilusión de ir al mirador lloviendo…
Subimos por una carretera con muchísimas curvas y muy pronunciadas, además de estrecha, y cuando bajaba una caravana nos teníamos que apartar y parece que nos íbamos a caer al precipicio, pero súper chulas las vistas mientras subíamos, parecía que nunca llegaríamos arriba. Una vez arriba, el mirador: una maravilla, a 600 metros de alto, donde se ve el fiordo y el pueblo de Aurland. Hicimos un montón de fotos. Nos dieron unos 20 minutos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Volvimos al microbús, y de vuelta para Flam. Esta excursión nos costó 93 euros los 3, reservada desde casa en visitFlam. Ya no llovía, y nos fuimos al hotel, a ducharnos, descansar, cenamos prontito y nos acostamos antes de las 9, ya que al día siguiente teníamos que madrugar para ir al crucerito por el fiordo Naeroyfjord. Antes de irnos al hostal, pasamos por un supermercado Coop, donde compramos leche y alguna cosilla que hacía falta (7,38 euros).
Gastos día 4 para 3 personas:
Hostal de Flam: 146,51 €
Recuerdos: 9,39 €
Pizza: 16,74 €
Gofre: 4,47 €
Mirador Stegastein: 93 €
Supermercado Coop: 7,38 €
Total día 4, 3 personas: 277,49 €
Total por persona: 92,5 €