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día 3, 4ª parte - Barrio de Castello, en Cagliari.
Al salir de la Catedral nos esperaba una exposición fotográfica en el antiguo Ayuntamiento de la ciudad.
Desde la Plaza del Palacio, vista sobre la Catedral de Cagliari y el Palazzo di città, al fondo (que fue el antiguo Ayuntamiento de Cagliari).
PALAZZO DI CITTÀ, Museo Civico de Cagliari
Se halla en el centro de Cagliari, en la fortaleza medieval del Barrio de Castello, al lado del Duomo (Catedral) y del Palacio Episcopal, muy cerca del Palacio Real de Cagliari. Es el centro neurálgico del poder medieval de la ciudad, el palacio conserva rastros de la estructura gótica pisano-aragonesa original del siglo XIV. Fue construido en el año 1331 por la Corona de Aragón (rey Alfonso IV) sobre el solar de una precedente logia real, para ofrecer un edificio en el que los concejales de la ciudad pudieran celebrar más comodamente sus sesiones.
El palacio fue reformado durante los siglos XVI y XVII, durante la dominación española de Cerdeña, mostrando ya su aspecto actual en la época del reinado de la dinastía Saboya, en la segunda mitad del siglo XVIII. Este edificio fue la sede del Ayuntamiento de la ciudad hasta finales del siglo XIX, cuando estrenó nueva sede frente al puerto en el nuevo palacio de via Roma.Durante varias décadas, este edificio fue sede del Conservatorio, tras los recientes trabajos de restauración, se ha transformado en sede del museo dedicado a las exposiciones temporales y a la exhibición de parte del conjunto de la Colección Sarda.
El Palazzo di Città está integrado en el ente museístico de Cagliari denominado Museos Cívicos de Cagliari, junto a la Galleria Comunale d’Arte y el Museo de Arte Siamés.
La colección civica: en el Palazzo di città se reúnen colecciones permanentes y temporales, pinturas, esculturas, grabados, instalaciones, telas, joyas y cerámicas propiedad de la ciudad de Cagliari, que se muestran al público en exposiciones temáticas. Un panorama que se extiende desde los siglos XVI al XX, desde la cerámica del siglo XVIII hasta las intrigas de los artistas de vanguardia de los años sesenta y setenta del siglo XX. El palacio también ofrece visita al exterior para admirar la ciudad antigua y la contemporánea.
CONFIDENCIA: al entrar a la exposición dedicada a la mítica Agencia Magnum, tuve una desagradable experiencia. Al pagar la entrada (6 euros) lo quise hacer con un billete de 10 euros; la empleada del museo con seguridad irrebatible me contestó que no tenía cambio; al salir a la calle, me llamó diciéndome que no me fuera que me facilitaba cambio, contestándola que salía para ir a buscar cambio; ya más en frío con mi pareja, en la calle le comenté lo sucedido y decidí no entrar y dejarlo para mejor ocasión. En la segunda estancia en Cagliari, recordando que el catálogo que hojeé cuando entré a la taquilla-tienda del museo de esta exposición de fotografías de Magnum sobre Cerdeña, no me llamó especialmente la atención y, por qué no decirlo, aún molesto por la mala experiencia vivida decidí no visitar esta exposición. Fué el único desencuentro que tuve con un sardo en nuestro viaje por la isla; algunos pensaréis que tampoco es para tanto, pero es que a quien está en atención al público se le debe exigir trato exquisito siempre hacia los usuarios, sobra decirlo.
En cualquier caso es inevitable hacer una breve mención a esta Agencia Magnum que protagonizaba esta exposición en el Palazzo di cità, con motivo de su 70 cumpleaños. Podéis leer este interesante artículo en El País " Magnum: cuando el fotoperiodismo se hizo arte "; escribidlo en vuestro buscador así, pues está bloqueado su enlace directo.
La agencia Magnum Photos es una agencia internacional de fotografía, con oficinas en Nueva York, París, Londres y Tokio. Magnum fue fundada en 1947 por los reporteros de guerra Robert Capa, David Seymour "Chim", Henri Cartier-Bresson, George Rodger y Bill Vandivert, además de Maria Eisner y Rita Vandivert, ésta fue primera presidenta. Cada uno de los fundadores puso un capital de 400 dólares, siendo dicha agencia una de las primeras cooperativas en el mundo de la fotografía. Por primera vez eran los propios fotógrafos los que tenían sus derechos, pues hasta entonces la empresa que compraba las fotografías las podía usar siempre que deseara sin pagar más a los fotógrafos.
Por otro lado Magnum fue una iniciativa que permitía a los fotógrafos una relativa independencia en la elección de los temas a documentar, su edición y su publicación, procesos que en la Agencia Magnum estaban en control de los autores y no de los medios de prensa, como sucedía con los fotógrafos contratados por diarios y revistas de la época. La cooperativa Magnum posibilitó que los fotoperiodistas documentaran muchos de los hechos más importantes de la historia del siglo XX. Los archivos fotográficos de la Agencia Magnum incluyen fotografías de estilos de vida, familias, drogas, religiones, guerras, pobreza, hambruna, crímenes, gobiernos y famosos.
Henri Cartier-Bresson y Werner Bischof, dos fotógrafos de la Agencia Magnum y algunas de las instantáneas que realizaron en la misma Cerdeña.
Henri CARTIER-BRESSON (22 agosto 1908 – 3 agosto 2004) fue un célebre fotógrafo francés considerado por muchos el padre del fotorreportaje. Predicó siempre con la idea de atrapar el instante decisivo, versión traducida de sus «imágenes a hurtadillas».
A lo largo de su carrera, tuvo la oportunidad de retratar a personajes como Pablo Picasso, Henri Matisse, Marie Curie, Édith Piaf, Fidel Castro y Ernesto "Che" Guevara. También cubrió importantes eventos, como la muerte de Gandhi, la Guerra Civil Española, donde filmó el documental sobre el bando republicano Victorie de la vie, la SGM, en la que estuvo en la Unidad de Cine y Fotografía del ejército galo o la entrada triunfal de Mao Zedong a Pekín. Cartier Bresson fue el primer periodista occidental que pudo visitar la Unión Soviética tras la muerte de Stalin. Su obra fue expuesta en el parisino museo del Louvre en 1955.
Fue cofundador de la Agencia Magnum.
Junto a su esposa, la también fotógrafa Martine Frank, creó en 2000 una fundación encargada de reunir sus mejores obras, situada en el barrio parisino de Montparnasse. En 2003, Heinz Bütler dirigió la película suiza Henri Cartier Bresson: Biographie eines Blicks, documental biográfico interpretado por el propio Cartier-Bresson además de Isabelle Huppert, entre otros. Para algunos, Cartier Bresson es una figura mítica en la fotografía del siglo XX. Uno de sus biógrafos, Pierre Assouline, lo ha llamado «el ojo del siglo».
Werner BISCHOF (Zúrich, 26 de abril de 1916 - Trujillo, Perú, 16 de mayo de 1954) fue un fotógrafo suizo considerado uno de los más importantes fotoreporteros del siglo XX a pesar de su temprana muerte por accidente con tan sólo 38 años.
Werner Bischof estudió en la Escuela de Artes Decorativas de Zúrich (1932-1936), siendo alumno de Hans Finsler, fotógrafo de la Nueva Objetividad, lo que le llevó a un estilo meticuloso y perfeccionista.
Aunque inicialmente, con poco más de 20 años, se trasladó a París abandonando la fotografía y enfocándose en la pintura, la Segunda Guerra Mundial le hizo regresar a su país y a la fotografía. En 1942 entró como fotógrafo de moda en la revista Du, pero tras la guerra comenzó un viaje por Europa retratando los desastres creados por la contienda mundial. En 1949 ingresó en la Agencia Magnum, convirtiéndose en reportero internacional, aunque siguió con su estilo perfeccionista, caracterizado por la composición de la luz y la estructura formal de sus instantáneas.
En 1951 realizó un reportaje para la revista Vogue en la provincia india de Bihar, que publicó con el título Hambre en la India, obteniendo un gran éxito. En los siguientes años viajó por Japón, Indochina y Corea, reflejando principalmente los ambientes de pobreza de esos países y, en especial, los niños. Murió en accidente en los Andes peruanos.
Abajo: la primera fotografía está hecha en Cerdeña en 1962 (la acabo de identificar hecha desde los escalones de acceso a la Iglesia de San Michele,de los Padres Jesuítas, en el Barrio de Stampace, en la capital Cagliari) y la última (en Cerdeña en el año 1960), las dos, son obra de Cartier-Bresson. El resto de las tomas (cuatro) son del fotógrafo suizo Werner Bischof, realizadas en Cerdeña en el año 1950.
SUGERENCIA: no compré, aunque hojeé el catálogo de esta exposición fotográfica en Cagliari, y no lo adquirí, seguro que condicionado por estar aún disgustado por lo que había acabado de vivir en la taquilla de acceso a este museo. De todos modos, esta publicación que celebra el 70 cumpleaños de la Agencia MAGNUM, Magnum Manifiesto, seguro que agradará a los amantes de la fotografía, de los viajes y por qué no del fotoperiodismo y de la historia, como es nuestro caso.
Exposición fotográfica “ Paisaje e identidad – Historia de lugares, mujeres y hombres. Los grandes reporteros de la Agencia Magnum en Cerdeña “ en el Palazzo di Città.
La más importante agencia fotográfica del mundo, presenta por vez primera, en una única exposición las instantáneas realizadas en Cerdeña por sus reporteros más renombrados: Henri Cartier-Bresson e David Seymour – miembros fundadores de Magnum – Bruno Barbey, Werner Bischof, Leonard Freed, Ferdinando Scianna, maestros indiscutibles del panorama fotográfico internacional.
Setenta imágenes realizadas entre la Segunda Guerra Mundial y los años sesenta del siglo XX, algunas de las cuales se han convertido en verdaderos iconos, que han recorrido el mundo en las páginas de revistas especializadas y en exposiciones internacionales. La exposición, está comisariada por los Museos Cívicos de Cagliari y la editorial Ilisso de Nuoro, bajo la producción de Antonello Cuccu y Paola Mura.
Esta exposición forma parte de las iniciativas dentro del festival CagliariPaesaggio, en su primera edición llevando por nombre "La naturaleza construida". El festival y la exposición Magnum proponen el diálogo entre paisaje, cultura, arte e historia destacando la relación dinámica entre el hombre y el territorio. Las imágenes expuestas muestran a mujeres que llevan sobre su cabeza, cántaras o jarras, el trabajo solidario en el campo de animales y humanos, unidos por las mismas tareas; las humildes pero dignas casas de piedra en la Cerdeña central, que son cuevas en la capital de la isla; los mercados al aire libre sólo con productos locales; el trabajo de las mujeres, como hilanderas, incluso en la gasolinera de la localidad de Desulo (Nuoro), es el caso.
Las fiestas populares y las extraordinarias imágenes de la fiesta de Sant'Efisio, patrono de Cerdeña, fiesta sarda genuina antes de convertirse en acontecimiento turístico; el contraste entre la pobreza absoluta y el busto y las manos de la “donna di Quartu”, cubiertos de oro y joyas preciosas. La exposición ofrece imágenes poderosas y altamente sugerentes que documentan la isla en el momento mismo de la transición de una cultura que ha permanecido, sin apenas cambios durante milenios, camino de la llamada "modernidad".
En el segundo período de posguerra, la revalorización de los estudios sobre el folklore y sobre los estudios etnográficos atrajo la atracción de los eruditos y reporteros del mundo a la isla de Cerdeña, incluyendo a esta agencia fotográfica.
El primero es WERNER BISCHOF, en el año 1950, quien documenta para el semanario "Epoca" la dureza y el retraso del trabajo en el Campidano de Cagliari y en la región del Iglesiente. Bischof narra en sus instantáneas la vida de las gentes desplazadas al finalizar la Segunda Guerra Mundial, cómo viven en las cavidades del anfiteatro romano de Cagliari, las duras condiciones de vida en la región del Sulcis (suroeste de Cerdeña), la vida en los mercados de Cagliari retratando, en ocasiones, al sardo anclado en su pasado.
DAVID SEYMOUR, (Chim) llegó a la isla en el año 1954, transmitiendo la profunda devoción de los sardos hacia el mártir Efisio, en una celebración religiosa plena de devoción, festividad que todavía no era un espectáculo turístico; Seymour, centró más su ojo fotográfico en el pueblo que en las fases del propio rito.
HENRI CARTIER-BRESSON llega a la isla en nombre de "Vogue" en el verano de 1962, e invitado por Constantino Nivola para retratar una isla con sus pies aún bien anclados en sus raíces, pero ya en marcha hacia un lento renacimiento, como aún ocurre hoy en día en Cerdeña. Cartier-Bresson realiza reportajes en la capital de la isla, Cagliari y en la región de la Barbagia, reportaje que se convierte en hito de la fotografía internacional, exponiendo enseguida en las galerías más prestigiosas del mundo.
Hay que esperar dos años más, en 1964, para contemplar el primer reportaje de un artista sardo BRUNO BARBEY, en los años siguientes, el reportero de Magnum se alternará en la isla, por separado, con FERDINANDO SCIANNA en 1969. Bruno Barbey sigue fotografiando la fiesta de Sant'Efisio; en sus diferentes regresos a Cerdeña, nunca renunciará volver a las raíces más arcaicas de la isla captando con ironía y sabiduría un viaje contradictorio e incierto hacia la modernidad. En la Cerdeña de Ferdinando Scianna, los hombres están armados con rifles y cerveza Ichnusa, es lo que los une cuando están reunidos; en sus imágenes aparece una civilización arcaica e inmutable, todavía vestida con terciopelo y polainas, con gestos antiguos, casi solemnes, una sociedad que el fotógrafo siciliano consiguió retratar cristalizada en su pasado.
Otro reportero, LEONARD FREED visita Cerdeña y encuentra una isla que protagoniza con decisión un cambio económico y social, algo que es muy evidente al contemplar las pocas imágenes conocidas de este viaje.
Todos estos artistas exponen en el Palazzo di Città, y lo hacen a gran formato partiendo de los negativos originales.
Algo no muy habitual aún en las exposiciones fotográficas y como complemento de la exposición fotográfica de los maestros de Magnum, es poder disfrutar de las imágenes estáticas tomadas del excepcional documental, < < IL REGNO DEL SILENZIO>>, El reino del silencio del magistral realizador FIORENZO SERRA, que en esos mismos años filmó unos extraordinarios frescos de la vida en la isla; sus foto-fijas nos muestran la asombrosa cercanía de la visión fotográfica de Serra, a los reporteros de Magnum y su trabajo por tierras sardas.
Disfrutad de este excepcional documental (en dos partes) El Reino del Silencio, de Fiorenzo Serra; todas sus escenas son originales y auténticas,retrato de una Cerdeña pasada, hoy en día imposible de conocer ya en vivo.
Esta exposición, además, quiere hacer un homenaje a esta Agencia Magnum en su 70 aniversario: las imágenes de los pequeños gestos en la vida cotidiana y de las comunidades de la isla forman parte ya de la historia de Cerdeña. Y es una oportunidad para enriquecer la selección de obras de artistas sardos ya expuestas en este Palazzo di Città, junto a la imagen sagrada más trascendente de la identidad de la isla: la SINDONE de María Lai, una de las artistas más relevantes de Italia, y por supuesto de Cerdeña, que se expondrá también al público en este museo; en esta obra, el lienzo, cruzado por un hilo fino, esboza la imagen de Cristo como una geografía creada por densas telarañas; signos que se enredan en el camino difícil que los lleva al centro de la obra, un rostro sin rasgos, hecho de pelo, barba y espinas; esta obra de arte fue ofrecida, en 1998, a los Museos Cívicos en Cagliari por la sobrina de la artista, Sofía Pisu.
Se pretende que las instantáneas en blanco y negro de Magnum conversen con las atemporales obras de Giuseppe Biasi, Mario Delitala, Pietro Antonio Manca, Maria Lai, Pinuccio Sciola, con la aguda ironía de Tarquinio Sini, la síntesis plástica de Italo Agus, el resplandor ardiente de Foiso Fois, y la oleada surrealista de Hoder Claro Grassi, sin olvidar la originalidad de Constantino Nivola capaz de "contar" el espíritu de la Isla a través de un lenguaje único y original.
En la exposición se tiene la oportunidad de comparar miradas diferentes e incluso concentrarse en un mismo territorio, ora como niños, ora como invitados, es algo verdaderamente único. Viajeros, descubridores que vinieron de lejos o artistas nacidos en esta tierra, todos juntos muestran conocimiento y capacidad para narrar lugares con insólita profundidad; todos dispuestos a inmortalizar el rostro auténtico de Cerdeña.
Nota: IGLESIENTE es una región histórica del suroeste de Cerdeña que comprende las ciudades de Arbus, Buggeru, Domusnovas, Fiuminimaggiore, Gonnesa, Guspini, Iglesias y Musei, ocupando parte de las actuales provincias del sur de Medio Campidano y del norte de Carbonia Iglesias.
Fuentes: Wikipedia y artículos en Sardegna Post y en skyARTE.
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EL ELEVADOR (Ascensore Bastione S. Remy) y VIA MARTINI
< < Es como una visión, un recuerdo, algo del pasado. Es imposible que uno pueda caminar en esa ciudad, entrar en ella, comer allí, y reír allí >>. D.H. Lawrence, escritor inglés (1885-1930)
Yendo desde la Ciudadela de los Museos, hacia la Catedral, siguiendo por Via Martini llegaremos a la Piazza Indipendenza, antes de entrar en esta plaza, en la misma Via Martini, a la derecha encontraremos la placa dedicada a Pietro Antonio Michele Martini.
En la pequeña Piazza Indipendenza, veremos ya el ELEVADOR que nos permitirá bajar con más rapidez (no mucha más) desde el Barrio de Castello hasta la PIAZZA YENNE, el Barrio de MARINA y el Puerto.
La entrada inferior está en el Viale Regina Elena, junto al número 12 de dicha calle, con la señal < < Ascensore per Piazza Palazzio>>, acceso que está iluminado y con cámaras de vigilancia y se halla a 400 metros de la estratégica Piazza Costituzione, ante el Bastione di Saint Remy, por el mencionado Viale Regina Elena.
Vista de la terraza del Bastión de San Remy (Piazzetta David Herbert Lawrence) y bajo las luminarias de la farola central, el elevador.
IMPORTANTE: durante nuestra estancia en Cagliari, en muchas ocasiones vimos este elevador fuera de servicio. Hay que aclarar que no ahorra apenas tiempo bajando de Castello, sí lo hace de subida aunque nunca se conoce, con antelación, cuando va a estar operativo; este elevador es de interés lógicamente para personas de edad avanzada, padres con niños pequeños o personas con discapacidad, entre otros usuarios. Nosotros nunca hicimos uso de él.
VIA LA MARMORA: es una estrecha, algo alargada y céntrica calle en el Barrio de Castello que en más de una ocasión atravesaremos y recorreremos, casi sin querer. Para nosotros queda en el recuerdo como la calle de la ciudad en la que se halla uno de los encantadores negocios que también podemos descubrir en el casco antiguo de la capital de Cerdeña; hablamos de una tienda de antigüedades, Antichità Il Negozietto delle Cose del Passato, evocador nombre sin duda, situado en el Nº 119 de dicha calle. Aunque no se tenga intención de comprar nada, bien merece atraverse a iniciar un pequeño viaje en el tiempo: muebles antiguos, grabados, cuadros, esculturas, pequeñas joyas, enseres, incluso juguetes familiares, libros, fotografías, en fin, todo lo que podemos esperar hallar en un baúl de los recuerdos como siempre son estos pequeños y entrañables negocios; además el dueño es un señor de edad avanzada, muy amable y gentil que nos dejará hacer esos descubrimientos por nosotros mismos.
SUGERENCIA: si pasáis ante una tienda de antigüedades en vuestros paseos por Cagliari, no lo dudéis, es otro modo de conocer la historia de esta isla italiana y de sus gentes.
Muchas son las calles en el Barrio de Castello que parecen imposibles de recorrer, tan estrechas son. Podemos ver uno de ellas delante de nosotros, a la derecha, la Via Martini. Los pisanos la llamaron "Vicus Fabrorum"; bajo la dominación aragonesa se dividió en dos partes: la primera parte iba desde el Palazzo Viceregio hasta la iglesia de Santa Lucía y se llamó Carrer Palau, que más tarde se convirtió en Calle del Palacio bajo el dominio español y finalmente Contrada del Palazzo para los piamonteses. La segunda parte, desde la iglesia de Santa Lucía hasta la Piazza Indipendenza, fue la calle de Santa Lucía para los aragoneses y la Contrada de Santa Lucía para los piamonteses.
La calle siempre ha sido muy conocida ya que el pozo, conocido como el Pozo de Santa Lucía, estaba conectado a ella y a la iglesia del mismo nombre a cargo de las monjas Pías, que también se encontraban allí. Desde este mismo lugar se pueden ver claros signos de los aterradores bombardeos que en 1943 destruyeron una parte de la calle. El nombre de Pietro Martini, que nació y vivió allí, aparece sólo en un modesto epígrafe: muy poco para una persona tan grande, que fue el ilustre director de la Biblioteca de la Universidad de Cagliari y uno de los más grandes eruditos de Cerdeña del siglo XIX. Entre los elementos más característicos de la calle había una vez un puente que unía los dos lados de esta calle, como se puede constatar por las fotografías de Delessert en 1.854.
Iglesia de Santa Cruz, Barrio de Castello. Imagen alojada
LA COMUNIDAD Y EL GHETO JUDÍO y LA IGLESIA DE SANTA CRUZ EN CAGLIARI:
La presencia de judíos en Cagliari ya está atestiguada en el siglo VI en una carta del Papa Gregorio Magno al obispo local. En los siglos XIII y XIV, bajo los Pisanos y después bajo Alfonso el Benigno se concedió a los judíos vivir en una parte del Barrio de Castello, en concreto, en la zona de Santa Croce y ejercer libremente sus tradicionales oficios, sujetos a ciertas obligaciones. En el siglo XV, las condiciones de vida de los judíos de Cagliari empeoraron, con el Decreto de expulsión. El 31 de julio de 1492, las 70 familias judías de Cagliari salieron de la isla. Sus bienes fueron totalmente confiscados. Se establecieron en Nápoles, Norte de África, o Estambul. La Sinagoga de Cagliari se transformó en la Basílica católica de Santa Croce; la iglesia conserva, hoy en día, rastros de la estructura original, a pesar de la intervención posterior que tuvo lugar en ella.
Para saber más: la expulsión de los judíos de España fue ordenada en 1492 por los Reyes Católicos mediante el Edicto de Granada con la finalidad, según el decreto, de impedir que siguieran influyendo en los cristianos nuevos para que éstos judaizaran. La decisión de expulsar a los judíos, o de prohibir el judaísmo, está relacionada con la instauración de la Inquisición 14 años antes en la Corona de Castilla y 9 en la Corona de Aragón, porque precisamente fue creada para perseguir a los judeoconversos que seguían practicando su antigua fe. Como ha señalado el prestigioso maestro de historiadores, Julio Valdeón Baruque, "sin duda alguna la expulsión de los judíos del solar ibérico es uno de los temas más polémicos de cuantos han sucedido a lo largo de la historia de España". Por su parte el hispanista francés Joseph Pérez ha destacado las semejanzas que existen entre esta expulsión y la persecución de los judíos en la Hispania visigoda casi mil años antes.
En 2015, el Parlamento español aprobó una ley por la que se reconocía como españoles a los descendientes directos de los judíos expulsados en 1492, con lo que de facto se anulaban en la medida de lo posible las consecuencias de aquella expulsión.
El Gueto judío de Cagliari: edificio histórico en la ciudad de Cagliari, ubicado en el Barrio de Castello, con entrada por la Via Santa Croce; con el paso de los siglos fue la sede principal de los dragones de Cerdeña, acuartelamiento que fue construido durante el dominio de los Saboya
GLOSARIO:
- Gueto es la judería o barrio en el que se asienta la comunidad judía marginada dentro de una ciudad o localidad.
- Cuerpo de Dragones de Cerdeña: cuerpo histórico militar del antiguo Reino de Cerdeña, creado en el año 1726. En la época del primer Rey de Cerdeña, Vittorio Amedeo II, las condiciones de orden y seguridad en la isla eran muy deficientes; para proteger el orden público y reprimir más eficazmente a bandoleros y bandidos que campaban por sus fueros, se creo dicho Cuerpo de Dragones. Una compañía fue guarnecida en Cagliari, la sede del virrey, en el complejo llamado Quartiere dei Dragoni di Santa Croce, que contaba con un gran establo en dicho distrito de Castello. En esa zona, antes de la expulsión ordenada por los Reyes Católicos en el año 1492, se había establecido una próspera comunidad judía, de modo que las estructuras en las que dicha comunidad vivía, adoptaron en su conjunto el nombre de GHETO JUDÍO. En 1764 las compañías se redujeron de tres a dos, contando sólo con 40 unidades. En 1776 el regimiento se convierte en el Cuerpo Ligero de Dragones de Cerdeña; tras los logros de este cuerpo local junto a las milicias locales, en los acontecimientos de 1793, luchando contra una impresionante fuerza naval francesa enviada a ocupar Cerdeña, se constituirá en el año 1.808 en el Regimiento de Caballería de Cerdeña. De 1819 a 1821 el regimiento tomó el nombre de Cazadores Reales de Cerdeña, aunque su misión era esencialmente policial y de mantenimiento del orden público, este Cuerpo se distinguió en la lucha contra el bandolerismo en la isla y en la defensa contra los ataques exteriores que sufría Cerdeña. Posteriormente este Cuerpo fue integrado en el Cuerpo de los Carabinieri.
El BASTIÓN de SANTA CRUZ, con su imponente Torre del Elefante y las murallas que defienden el barrio de Castello, del Barrio de Stampace; en segundo término, el puerto de la ciudad.
Y en esta otra imagen, la vista hacia la Torre del Elefante, sobre el mismo Bastión de Santa Cruz; uno de los enclaves con mejores vistas sobre el centro de la capital, mejor, disfrutando del atardecer, o acercándose para esa cena especial que a todos nos gusta reservar en alguna ocasión. Nosotros el último día de las vacaciones para despedir un viaje inolvidable.
Desde el Bastión de Santa Cruz, panorámica sobre el centro de Cagliari, el histórico Barrio de Stampace, con la monumental Iglesia católica de Santa Ana y en segundo término las lagunas salobres, una de las señas de identidad de la capital de Cerdeña, refugio de multitud de aves, también de los simpáticos flamencos.
TORRE DEL ELEFANTE, Barrio de Castello
La Torre del Elefante fue erigida según el proyecto del arquitecto Giovanni Capula en los inicios del siglo XIV, siendo finalizada en el año 1307. La datación precisa se tiene en el epígrafe original del notario Oddo di Ubaldo, situado a la izquierda del ingreso de esta Torre. En las dos últimas líneas de la memoria del proyecto, se puede leer “ . . . nunca en su obra se mostró incapaz ( de llevarla hasta su finalización).
Junto con la torre gemela de San Pancracio, diseñada también por este arquitecto, dos años antes, la Torre del Elefante es la única superviviente del conjunto de murallas levantadas durante la dominación pisana para la defensa de la Ciudad de Cagliari. La Torre de San Pancracio se erigió para la defensa del acceso septentrional de la muralla, mientras que la Torre del Elefante protege el acceso desde el barrio portuario o Marina. La torre tiene forma de L, con tres lados cerrados y uno abierto hacia la actual calle Santa Croce desde la que se pueden ver los cuatro pisos con sus balcones de madera. La Torre del Elefante tiene 42 metros de altura en el lado noroeste y 35 metros en el lado opuesto; está construida con cuadrados de piedra caliza de Bonaria perfectamente escuadrados.
Las paredes de la torre tienen una ligera inclinación, obtenida a través de tres huecos fácilmente reconocibles. El gran rigor geométrico del monumento se capta al observar las paredes extremadamente lisas, interrumpidas por ranuras en sus lados y estando la entrada enmarcada por un arco de mármol blanco, tal vez la construcción del monumento que le dio nombre.
En los muros de la torre y a diferentes alturas, se tallaron grupos de cuatro escudos pisanos. En la coronación de esta construcción se pueden ver elegantes ménsulas que sostienen aspilleras (saeteras o troneras) para la defensa del Castel di Castro (el nombre con el que se llamó a la ciudad de Cagliari en el pasado). Completan el sistema defensivo tres robustas puertas y dos rastrillos. A lo largo de la historia, la torre ha sufrido numerosas modificaciones estructurales y de uso: durante la dominación aragonesa de Cerdeña, la fachada norte estaba completamente tapiada, siendo restaurada a su apariencia original en la intervención iniciada en el año 1906 y concluida en 1909; en la era española se hizo tristemente famosa porque dentro de las prisiones se expusieron las cabezas expuestas de los condenados durante largo tiempo, para servir como escarmiento de futuros traidores o atacantes. En los siglos XVII y XVIII algunos edificios y la Iglesia de S.Giuseppe ocultaron parcialmente la vista de la imponente torre, torre que en la segunda mitad del siglo XIX fue utilizada como prisión.
SUGERENCIA: subir o no, en el caso de esta Torre, no debe depender del precio de acceso, tan sólo 3 euros, sino de la experiencia y gusto personal de cada cual sobre panorámicas desde un punto concreto. Nosotros no lo hicimos estando tan cerca el Bastión de Santa Cruz, con unas espléndidas vistas sobre los barrios de Marina y Stampace tan cercanos, también sobre el extrarradio de la propia Cagliari, sus lagunas, el mar y las montañas circundantes.
Glosario:
Aspillera: agujero en forma de hendidura hecho en los muros de fortificaciones para posibilitar el lanzamiento de líquidos o sólidos sobre los atacantes de la fortaleza, abertura que protege al defensor por ensancharse ese hueco desde el muro, en el que se abre, hacia el interior del edificio.
Rastrillo: puerta enrejada que cerraba habitualmente los castillos, fortalezas, alcázares y otros edificios en la Edad Media. Era una de las defensas de la puerta principal, junto al puente levadizo y la barbacana, siendo una de las últimas líneas de defensa ante ataques y asedios. Es una celosía de rejilla de madera, metal o una combinación de los dos, que se monta sobre ranuras verticales en las paredes del castillo y que puede ser levantada o bajada rápidamente por medio de cadenas o cuerdas unidas a cabrestantes e incluso sistemas de contrapesos. A menudo eran dos los rastrillos en la puerta principal, el de la parte interior se cerraba primero y luego el externo, pudiendo así atrapar el enemigo, dejándose caer en ocasiones, madera ardiendo y pez o arena calentada al fuego sobre los atacantes, desde agujeros abiertos en el techo; como curiosidad, el aceite caliente, sin embargo, no era comúnmente usado, contrariamente a la creencia popular, ya que era extremadamente caro. Había a menudo aspilleras en las paredes laterales, lo que permitía a los arqueros y ballesteros reducir casi por completo los ángulos muertos en el lienzo del sistema defensivo y, con ello, eliminar al grupo de atacantes atrapado.
Torre del Elefante: vista desde la Plaza San Giuseppe, vista contraria desde Via Università, la escultura que le da nombre a esta estratégica torre y los rastrillos defensivos de la torre.
PUERTA DE LOS LEONES, entrada al Barrio de Castello por Via Giovanni SPANO
Como en cualquier parte del mundo nos topamos con las inevitables y no siempre oportunas pintadas; en este caso, nos quedamos con un buen consejo que no hace falta traducir del italiano, ¿por qué no lo ponemos en práctica? El diablo nos observa y espera en Castello (desde esta misma roca): ¿seremos capaces de contrariarle? pues sí, . . . ¡leamos poesía!
Las farolas de la estratégica Plaza Yenne se reflejan en la cristalera del socorrido Supermercado Crai.
PISTA: al finalizar el segundo día de nuestra estancia completa en Cagliari, fuimos en busca de un supermercado bien abastecido; para nuestra sorpresa, el único que merece denominarse como tal es el de la firma CRAI, con una preciosa web; se halla en la Plaza Yenne, aunque en concreto, en la Via Santa Margherita, Nº5, subiendo desde el puerto, en la acera de la izquierda de dicha plaza. Haréis bien en tomar nota de su emplazamiento, porque no hallaréis en el centro de la capital otro con su calidad y buenos precios.
MUY IMPORTANTE: en verano, abre los siete días de la semana hasta las doce de la noche.
. . . y regresamos con la cena en las bolsas de Crai, a nuestro Bed and Breakfast, para dar buena cuenta de ella, al tiempo que nos poníamos al día de las noticias del mundo en el canal de televisión italiano de la Rai.
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