ASAKUSA Y AKIHABARA
Nos despertamos a una hora prudente, nos duchamos y desayunamos en la habitación lo que habíamos comprado el día anterior en el Seven Eleven, que por cierto, era un bizcochito envasado que compré sin demasiadas expectativas y resultó estar terriblemente tierno y esponjoso. Eso aderezado con un delicioso batido de chocolate. Qué bien se está de vacaciones
Volvimos a dirigir nuestros pasos hacia el barrio de Asakusa, esta vez para verlo de día y poder ver también el ambiente de Nakamise Street. Esta vez sí vimos bien y de día la puerta Kaminarimon, pero como ya he dicho, estaba en obras con lo cual no lucía tanto.
Esta puerta se caracteriza por tener una enorme linterna colgando y uno a cada lado, el dios del trueno y el dios del viento. Esta puerta además conecta con Nakamise street hasta la puerta Honzomon y el salón principal del templo Sensoji (Hondo), el templo budista más antiguo de Tokio, dedicado a la diosa de la misericordia, Kannon.
Aonoya Shop Asakusa: a los que os hagan gracia los productos Ghibli (a un precio casi prohibitivo, aunque evidentemente no tanto como aquí XD) esta tienda está muy cerca de la puerta Kaminarimon, haciendo esquina, en la misma acera. Es bastante pequeña, pero es bonito darle un vistazo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Foto de la calle Nakamise que he sacado de internet porque soy lo peor y no le hice ninguna. Empezamos bien...
La calle Nakamise, que está repleta de tiendas de souvenirs y recuerdos muy interesantes, estaba a rebosar. No quisimos comprar nada todavía, era nuestro primer día completo en Japón y no era plan empezar a llenar las maletas de recuerdos todavía, así que fuimos por un lateral y vimos un lugar donde hacían un meron pan (pan de melón) con una pinta estupenda, y por la cual volvimos a pasar a la vuelta para agenciarnos uno de ellos. Kagetudo se llamaba el lugar y el meron pan muy rico. Se llama así a este dulce y esponjito bollito por la forma que tiene, que no por el sabor (a no ser que lo hagan expresamente con esencia de melón, pero no es lo habitual).
TEMPLO SENSO-JI
Horario: todos los días de 6 (a las 6.30 de octubre a marzo) a 17 (el salón principal)
Precio: gratis
Acceso: al lado está la estación de Asakusa (metro: línea Ginza (Tokyo metro) y Asakusa (Toei metro)) + Tobu)
Volvimos a llegar al mismo punto de la noche anterior, pero esta vez, de día y con un ambientazo de gente. Cruzamos la puerta Hozomon de nuevo, con la magnifica linterna roja que cuelga de ella, y las dos estatuas de guardianes, uno a cada lado. También hay unas enormes zapatillas de paja colgadas en esta puerta. Según una famosa página web sobre Japón (no sé si puedo dar nombres) estas alpargatas las donaron los habitantes de Murayama (prefectura de Yamagata) en agradecimiento por dejar que un escultor de su ciudad se ocupara de las estatuas de la puerta (las estatuas son de 1960).
Una vez cruzas la puerta Honzomon, a mano izquierda, nos encontramos con la pagoda del conjunto. Estaba también en obras, pero sólo los primeros pisos estaban enlonados y se disimulaba bastante bien (nos hemos encontrado muchas cosas en obras, es lo que tiene ir antes de unas Olimpiadas ). Esta pagoda tiene cinco pisos y también es una reconstrucción moderna pero de una indudable belleza.
En línea recta nos encontramos, al fondo, con el salón principal del templo, y a ambos lados, tiendas de ventas de amuletos y de papelitos de la fortuna (omikuji). El caso es que tú tienes que meter una moneda de 100 yenes y sacudes una caja de metal que contiene unos palos numerados. Según el número que te indique el palo tienes que abrir uno de los cajones, y te sale un papelito que te predice buena o mala fortuna. Si es mala tienes que colgar el papelito haciéndole un nudo en una especie de tendederos que tienen por allí (lo de los tenderos me ha quedado un poco basto, mientras no os los imaginéis tipo Ikea, todo bien ).
También encontramos aquí el 'incensario', el lugar donde los japoneses clavan las barritas de incienso y se echan el humo por encima con las manos. Se supone que tienes que dirigirlo hacia las partes del cuerpo que quieres que sanen. También está la 'fuente' (temizuya) con la cual se purifican los creyentes, siguiendo el ritual, en manos y boca. Esto lo hacen en todos los templos y es la mar de curioso porque hay que seguir unos pasos, cogiendo el agua con unos pequeños cazos de los diversos chorros de agua. Es muy entretenido de observar.
Además del salón principal, paseando vamos encontrando otros salones y los jardines, con una bonita cascada y un pequeño estanque lleno de carpas. El templo Senso-ji fue construido en el año 628 y es el templo más antiguo de Tokyo. Se dice que el templo fue construido aquí cuando dos hermanos se encontraron una estatua de la diosa Kannon (diosa de la misericordia) en el río Sumida y decidieron construirle un templo.
Atención al tamaño de la carpa blanca
Desde los jardines del Senso-ji
Andando por la zona vimos una calle que nos llamó la atención, estaba abovedada y a la entrada tenía unos cuantos farolillos, y sobre todo porque en la esquina había una tienda donde vendían pastelillos rellenos de crema de té verde y otras delicias. Nos decidimos por nuestro primer kakigori, y elegimos que fuese de melón! La verdad es que por el sirope parece un poco radiactivo, pero estaba muy bueno y no fue el último kakigori que comimos en Japón, así que está bien. Yo me lo imaginaba sosete porque no deja de ser hielo laminado muy fino, pero refresca un montón y está bueno.
Estuvimos chafardeando alguna de las tiendas: en una de ellas estaban jugando a un juego típico que consiste en cazar peces con una especie de red, hecha de papel de arroz, con lo cual tienes que ser muy rápido o el pez la rompe y escapa. Era muy curioso.
En Asakusa hay un centro de información, Centro de Turismo y Cultura de Asakusa, donde además de facilitarte información turística de la ciudad podéis subir hasta el mirador de la octava planta, donde tendréis vistas del barrio gratuitas. Está situado frente a la puerta Kaminarimon.
Decidimos ir a echar un vistazo a la calle Kappabashi, que habíamos leído que en ella había un montón de tiendas de enseres de cocina, de réplicas de platos de cera, etc. Antes de llegar, nos topamos con un Don Quijote, que tenía acuarios enormes incrustados en la fachada, flipante xD Entramos y nos lo recorrimos entero: os podéis imaginar que salimos de allí con unas cuantas guarrindongadas (de comida, no penséis mal).
En la calle Kappabashi estuvimos entrando en varias tiendas, algunas son enormes, y tienen muchísisisimas cosas. Están las típicas tiendas de replicas de comida de cera que son alucinantes, y otras de platos, vasos, boles, palillos, menaje, etc. Hay de todo. Compramos unos palillos y hubiésemos comprado más cosas pero estábamos al principio del viaje y muchas de esas cosas son frágiles y ocupan mucho espacio en la maleta (al final nos compramos una maleta allí...xD) , así que lo descartamos. La mayoría de tiendas abren de 9 a 17h y muchas de ellas están cerradas los domingos, así que si vais un domingo podéis ahorraros la visita.
El hambre apremiaba así que nos pillamos algo de comer en un Seven Eleven y nos fuimos al hotel, porque nos queríamos duchar antes de ir a Akihabara. Había días que necesitaba volver a primera hora de la tarde al hotel a pegarme una ducha porque se suda muchísimo. Además el ritmo del viaje ha sido mucho más lento de lo previsto, porque a veces hace tanto calor, que tienes que pararte a descansar sí o sí, y meterte en sitios con aire acondicionado, con lo cual es tiempo que pierdes de hacer otro tipo de visitas, pero es necesario. No sé si yendo en otra época del año nos hubiese cundido más, pero qué queréis que os diga, estar en Japón mola y sus tiendas y centros comerciales son una pasada, así que lo comido por lo servido.
Llevaba un par de restaurantes apuntados por si comíamos en la zona de Asakusa (ya ves...acabamos yendo a un Seven Eleven ), os los dejo por si acaso.
Tenya Tempura: hacen menús con tempura (recomiendan la de gambas y calabaza) y tienen cervezas a buen precio. Puede haber cola pero va rápido. El precio medio es de unos ¥700-¥900.
Sometaro: especialidad en okonomiyaki. Te lo cocinas tú mismo en la plancha. Es un restaurante más 'tradicional'.
Después de la duchita y de comer, nos fuimos para Akihabara. Lo primero que hicimos al llegar fue buscar el Ninja, para cambiar nuestros euros por yenes, y que nos costó un pelín, pero como llevábamos indicaciones no fue para tanto. Teníamos hora para cambiar el dinero, no sé si lo hacen sin hora también, pero por si acaso, no cuesta nada mandar un email con antelación y reservar hora. El cambio que nos dieron fue muy bueno, notablemente mejor que en Haneda, y con muy poca diferencia al cambio oficial. Con el dinero cambiado ya fuimos libres de campar por Akihabara, lo cual ya sabéis lo que significa para alguien que tiene decenas de figuritas de series, películas de anime y tomos de manga en casa, que no es mí caso pero sí el de mi pareja, con lo cual ya sabía el destino que me esperaba de antemano.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Algunas tiendas de Akihabara:
Super Potato: en las plantas 3 y 4 hay consolas antiguas. En el piso superior hay recreativas clásicas. Cierran a las 20.00h
Kotobukiya: cerca de super potato. Especializada en figuras, videojuegos, películas, cómics...
Book Off y Hobby Off: por si os interesan las cosas de segunda mano. La primera está más enfocada a libros, manga, pelis, series...la última a todo tipo de cosas, pero si buscas figuras, en la segunda hay más cosas.
Animate: manga, revistas, películas, música, figuras, merchandising...Hasta las 19 de la tarde. Cierran los lunes.
Como os podéis imaginar estuvimos allí hasta que nos cerraron varias tiendas prácticamente en las narices XD Y he de decir que no me aburrí en absoluto. Hay muchísimas tiendas, con muchísimas plantas, y muchísimo material: nuevo, de segunda mano, etc. Evidentemente nos dio tiempo sólo a ver una pequeña parte de las tiendas que hay, y pensamos en que quizás podríamos volver en algún otro momento. Mientras íbamos de una tienda a la otra por la calle nos asaltaban las chicas de los maid café repartiendo publicidad para que fuésemos a alguno de sus locales a disfrutar de algún postre kawaii. Esto habrá que dejarlo pendiente para otro viaje. Para los que no sepan que es un maid café...pues son básicamente cafeterías muy cuquis donde te atienden chicas, en plan sirvienta. A ver, el concepto es como mínimo extraño (no vamos a entrar ahora en si es más o menos ético...porque desde mi mentalidad, cultura, etc., no sería justo calificar una cosa que desconozco), pero allí es lo más normal del mundo, y van chicos (obvio) pero también van chicas, como quien va al bar de enfrente a tomarse un café, pero todo con más glamour y colorido, te dibujan corazones y gatitos en los platos de macarrones, y esas cosillas. Debe ser curioso.
También habrá que dejar pendiente el Santuario Kanda Myojin. Ya sé que a Akihabara no se va a ver templos precisamente, pero me hacía gracia por ver el contraste entre la modernidad y la tradición. Es un santuario muy antiguo, concretamente se construyó en el año 730, así que es de los más antiguos de la ciudad. Está abierto todo el día y es gratis y está a cinco minutos andando desde la calle principal de Akihabara. Así que si no sabéis qué hacer cuándo cierren las tiendas, puede ser una buena opción para relajarse después de tanto ajetreo (ya os digo yo que de las tiendas sales medio epiléptico (como en el capítulo de los Simpson...).
¿Cómo llegar a Akihabara?: Llegar a Akihabara es muy fácil porque está muy bien comunicada. Se puede llegar a la estación de Akihabara a través de la línea JR Yamanote, JR Keihin-Tohoku, entre otras. Si vais en metro podéis bajar en la estación Suehirocho, con la línea Ginza de Tokyo metro.
Como ya era la hora de cenar, pasamos por delante de un puesto de takoyakis y nos pillamos unos cuantos para cenar. No estaban malos pero estaban mucho mejores los que comimos al final del viaje en Osaka, supongo que por algo allí son mucho más típicos que en Tokio. Con el estómago lleno enfilamos el camino al metro para regresar al hotel. Mañana será otro día!