Etapa 10. Ponte della Maddalena, Barga y Florencia. ✏️ Diarios de Viajes de Italia

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Realmente le tenía un poco de miedo a este día ya que cambiamos planes sobre la marcha y dado que teníamos que entregar el coche en Florencia a las 18, pensé en acercarme a Barga, un pueblo del que había leído muy poco pero muy bien. De hecho, a la gente que le dijimos que que íbamos a Barga, gente italiana, no la conocían. Pues allá que fuimos y cómo nos alegramos!!! Antes paramos a ver un puente que se llama puente de la Maddalena pero le llaman puente del diablo. No sé el motivo, pero el puente en sí y la foto que sale es muy chula.


De ahí camino a Barga, cambió totalmente el paisaje, pasando a ser de montaña, mucha vegetación…Aquí empiezan los llamados Alpes Apuanos. Me gustaría conocer mejor esta zona, porque viendo fotos a posteriori tiene que haber paisajes muy bonitos y rutas muy chulas que hacer en plan senderismo. Llegamos a la misteriosa Braga, que no aparecía ni en la guía que llevábamos. Pues bien, qué maravilla de pueblo, que bonito, qué agradable, qué temperatura (nos llovió) comparada con el resto de la toscana…poquísimo turismo, todo el pueblo para nosotros. Es un pueblo todo en cuesta con algunos rincones muy bonitos, con vistas maravillosas. Realmente mereció la pena visitarlo por lo que nos gustó, y por el sitio donde comimos.




Aconsejados por el tripadvisor y por nuestro instinto fuimos a parar a un sitio auténtico. Se llama Da Aristo. Los dueños increíbles, tanto él, genuino y simpático, como ella, que sale a explicarte qué vas a comer, cómo se hace y demás, espectaculares. Nos encantó el sitio, sobre todo un plato que nos sacaron gratis, para probar, que es su especialidad, que es arenque macerado o ahumado que estaba para chuparse los dedos.
Tras despedirnos de esta familia tan simpática y que nos atendió tan maravillosamente, nos dirigimos a Florencia. Dejamos el coche en el mismo sitio donde lo recogimos, y nos pillamos un taxi hasta Florencia, que no nos costó nada caro, unos 20€.
Nos alojábamos en la misma Piazza San Lorenzo, en el hotel Art Inn , en una habitación con unas maravillosas vistas a la iglesia de San Lorenzo.


Tras deshacer maletas dado que nos esperaban tres días allí, nos fuimos al mercado de San Lorenzo, a recordar nuestra primera vez allí hacía ya 11 años. Lo han convertido en su planta alta en un mercado gourmet como muchos ahora en España, está de moda y la verdad es que a mí me gusta. Tienes un poco de todos los productos típicos de allí concentrados en un mismo sitio y la verdad es que está bien. Allí nos sentamos en una cervecería que hay que está muy bien a tomar una buena pinta de birra que nos sentó de muerte.


Recorrimos los puestos de piel que hay a los pies del mercado, y nos fuimos a la primera visual de Florencia, Duomo ponte Vecchio, Piazza della Signoria…qué bonita es Florencia! Es sin duda una de las ciudades más bonitas que he visitado, y no me canso de verla, y ya son tres veces que la he visitado.
Esa noche estábamos muy cansados, y tras un buen paseo, nos sentamos a cenar en un restaurante que ahora mismo no recuerdo, y para el hotel a descansar.

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