Realmente todo lo bueno que os pueda decir de Florencia es poco, y probablemente cualquier guía, documental página oficial de turismo os podrá orientar mejor que yo en ese sentido. Es por esto que me voy a limitar a daros algunas pinceladas de lo que hicimos fuera de lo que es lo normal en Florencia. Evidentemente fuimos a ver todo lo visitable en Florencia, pero como ya habíamos estado, en esta ocasión nos hemos limitado a patear la ciudad, sin entrar en museos ni hacer largas colas en los monumentos. Fuimos al mercado a comprar piel, ya que estábamos necesitados de una cartera, una bolsa de viaje y un bolso para el portátil. Como consejo os digo que las tiendas de toda la vida de los italianos son algo más caras, pero es donde debes comprar para asegurarte de la calidad de lo que compras. El mercado como os he comentado está muy bien para tomar algo o hacer allí una comida o una cena. Evidentemente comerás mejor en un restaurante de toda la vida, pero por variar está muy bien.
Nosotros contratamos, y lo aconsejo muy mucho, una guía oficial, para que nos explicara en una mañana (3 horas) la ciudad desde el punto de vista de historia, curiosidades, etc con alguna pincelada de arte. La verdad es que nos encantó, acabamos muy satisfechos del rato que pasamos con ella. Por si a alguien le interesa, la guía que contratamos se llama Elva Conti, y está anunciada en tripadvisor. Muy profesional, amena, simpática. De esta forma, conoces mejor la ciudad.luego ella misma nos aconsejó un restaurante para comer fuera del bullicio de los turistas, que estuvo muy bien, se llamaba Trattoria Gabriello.
Una noche, nos hicimos con distintos tipos de fiambre, queso, alcachofillas y demás tapitas que compramos en un supermercado, un par de botellas de vino, cogimos las copas del hotel y nos fuimos en taxi hasta el mirador de Miguel Ángel. Ojo, hay que ir con tiempo para coger un buen sitio, por que sube mucha gente. Allí vimos posiblemente uno de los anocheceres más bonitos que se puedan ver, poniéndose el sol sobre el Arno, el ría que cruza Florencia, dejando una estampa increíble. Cuando se empieza a ir la gente, es cuando te sacas allí tu picnic y tu vino y no se pueden tener mejores vistas y más románticas. La verdad es que es una cosa que hace mucha gente, no tengas miedo a parecer un dominguero, eso si, luego todo recogido y a la papelera. Aconsejo subir en taxi y bajar andando. Os dejo alguna foto de la puesta de sol.
Últimamente entre la fiorentinos está de moda el barrio de Altre Arno, al otro lado del Arno, que empieza justo cruzando el ponte Vecchio. La verdad es que está lleno de placitas con un montón de restaurantes y es un barrio muy agradable fuera del bullicio del centro, y está muy cerca de éste. Nosotros cenamos allí en un restaurante que se llamaba Gusta Osteria. Nos encantó el sitio, auténtico, pequeñito, comida súper casera. Comimos ensalada de tripa y pasta con pato a la naranja, absolutamente deliciosa.
Como curiosidad, aprovechando que iréis a ver la basílica de Santa María de Novella, en la calle que parte de la parte izquierda de la plaza de la basílica según se mira a la fachada de ésta, está la farmacia Santa María Novella, la farmacia más antigua de Europa, y es diga de ver.
Lo dicho, Florencia tiene mucho que ver, mucho que pasear, cientos de buenos restaurantes…Cada uno debe organizarse el tiempo allí en función de sus prioridades. Tienes donde elegir entre el duomo, con su maravillosa cúpula hecha por Brunelleschi, los museos de la Academia y la galerúa Uffizi, San Lorenzo, el mirador de Miguel Ángel, Santa María novella, el ponte Vecchio, los palacios Pitti y Vecchio, la capilla de los Medici… Pero aparte de todo esto, lo más bonito de Florencia es pasear y perderte por sus calles y plazas y disfrutar de su ambiente. No os decepcionará esta ciudad.
[align=justify] Nosotros contratamos, y lo aconsejo muy mucho, una guía oficial, para que nos explicara en una mañana (3 horas) la ciudad desde el punto de vista de historia, curiosidades, etc con alguna pincelada de arte. La verdad es que nos encantó, acabamos muy satisfechos del rato que pasamos con ella. Por si a alguien le interesa, la guía que contratamos se llama Elva Conti, y está anunciada en tripadvisor. Muy profesional, amena, simpática. De esta forma, conoces mejor la ciudad.luego ella misma nos aconsejó un restaurante para comer fuera del bullicio de los turistas, que estuvo muy bien, se llamaba Trattoria Gabriello.
Una noche, nos hicimos con distintos tipos de fiambre, queso, alcachofillas y demás tapitas que compramos en un supermercado, un par de botellas de vino, cogimos las copas del hotel y nos fuimos en taxi hasta el mirador de Miguel Ángel. Ojo, hay que ir con tiempo para coger un buen sitio, por que sube mucha gente. Allí vimos posiblemente uno de los anocheceres más bonitos que se puedan ver, poniéndose el sol sobre el Arno, el ría que cruza Florencia, dejando una estampa increíble. Cuando se empieza a ir la gente, es cuando te sacas allí tu picnic y tu vino y no se pueden tener mejores vistas y más románticas. La verdad es que es una cosa que hace mucha gente, no tengas miedo a parecer un dominguero, eso si, luego todo recogido y a la papelera. Aconsejo subir en taxi y bajar andando. Os dejo alguna foto de la puesta de sol.
Últimamente entre la fiorentinos está de moda el barrio de Altre Arno, al otro lado del Arno, que empieza justo cruzando el ponte Vecchio. La verdad es que está lleno de placitas con un montón de restaurantes y es un barrio muy agradable fuera del bullicio del centro, y está muy cerca de éste. Nosotros cenamos allí en un restaurante que se llamaba Gusta Osteria. Nos encantó el sitio, auténtico, pequeñito, comida súper casera. Comimos ensalada de tripa y pasta con pato a la naranja, absolutamente deliciosa.
Como curiosidad, aprovechando que iréis a ver la basílica de Santa María de Novella, en la calle que parte de la parte izquierda de la plaza de la basílica según se mira a la fachada de ésta, está la farmacia Santa María Novella, la farmacia más antigua de Europa, y es diga de ver.
Lo dicho, Florencia tiene mucho que ver, mucho que pasear, cientos de buenos restaurantes…Cada uno debe organizarse el tiempo allí en función de sus prioridades. Tienes donde elegir entre el duomo, con su maravillosa cúpula hecha por Brunelleschi, los museos de la Academia y la galerúa Uffizi, San Lorenzo, el mirador de Miguel Ángel, Santa María novella, el ponte Vecchio, los palacios Pitti y Vecchio, la capilla de los Medici… Pero aparte de todo esto, lo más bonito de Florencia es pasear y perderte por sus calles y plazas y disfrutar de su ambiente. No os decepcionará esta ciudad.