Trayecto del primer día de ruta. La mañana la dedicamos a ver los oratorios, opera de Palermo y a recoger el coche. De camino a Erice paramos a ver el templo de Segesta.
La mañana que nos quedaba en Palermo la queríamos dedicar a ver los oratorios, al menos el de San Lorenzo y el de San Domenico. Antes de que abrieran estábamos a la puerta del de San Lorenzo, así que mientras hacíamos tiempo vimos la iglesia de San Francesco d’Assisi que no tiene especial relevancia y se encuentra en la plaza del mismo nombre, que por cierto también se encuentra la Antica Focacceria S. Francesco que se ha hecho famosa aparte de por su comida por ser el primero o de los primeros en plantar cara a la mafia y renunciar a pagar el pizzo. En algún sitio leímos que algunos establecimientos que se habían plantado a pagar ponían una pegatina a la puerta de Pizzo free pero nosotros no vimos ningún cartel en ninguno o no nos dimos cuenta.
La visita al oratorio de San Lorenzo no pudo ser más provechosa, la chica que vendía las entradas observando nuestro interés por el oratorio se brindó desinteresadamente y en perfecto español a explicarnos el oratorio, que a pesar de ser una sala/capilla pequeña estuvimos casi una hora escuchando sus explicaciones y la obra de Giaccomo Serpotta pues se considera la cumbre de su carrera y la verdad es que vale la pena su visita.
En cuanto al oratorio de Rosario di San Domenico junto a la iglesia del mismo nombre que ambas merecían su visita no nos dio tiempo ya que el chico del hotel nos había recomendado ver el teatro Massimo y ya que habíamos visto lo mejor de Serpotta decidimos ir directos al teatro antes de ir a recoger el coche que estaba previsto al mediodía.
Decepción total al llegar porque sólo se puede ver acompañado de guía y el siguiente tour faltaba una hora. Teníamos que ir a la estación de trenes de Notabartolo y aunque el del hotel nos aconsejó ir a pie que calculamos 40’, con la calor apretando decidimos coger el bus urbano en la Piazza Verdi al lado del mismo teatro. Y aquí es donde uno empieza a entender la paciencia del siciliano y en realidad algo que ya nos habíamos dado cuenta, los sicilianos no cogen el transporte público, de hecho el que no va en coche va en carromato y el que no en motocicleta y eso que la mayoría no paga cuando sube al autobús. El horario del bus es todo un misterio, después de preguntar a unos señores que también esperaban dedujimos que podíamos esperar 5’ o 50’. Al final, uno de ellos nos aconsejó otro bus que no nos dejaba lejos y se preocupó en explicar al conductor que nos avisara en la parada donde debíamos bajar. Aun así caminata de 20’.
Me ahorro el tema recogida de coche en la estación que ya lo he comentado en la introducción. Una vez recogido empezaba la verdadera road trip.
Al principio asusta la conducción más que nada por los comentarios que escuchas y realmente así es. Al final haces lo que hacen ellos y ya está o sea, evitar parar en los stop si no viene nadie, nunca dejar huecos delante de tí, pasar por cualquier calle aunque esté atiborrada de gente (ya se apartarán). En dos semanas no vimos a un solo policía de tráfico aunque si control de rádares, que no estoy seguro que funcionaran pues los coches iban como querían. Cada 20 km. hay obras en la carretera pero gente trabajando en ellas no vimos en ninguna, bueno en una de ellas.
Templo de Segesta
Segesta. Por la misma autopista del aeropuerto dirección Erice llegamos a las ruinas de Segesta en menos de una hora. Después de salir de la autovía a 1 km. veréis un cruce: izquierda ruinas y derecha parking ruinas, pues hay que ir al parking, pagar 5€ por aparcar y subir al bus que te lleva a la entrada (donde por cierto existe un gran aparcamiento cerrado no sé por qué, buen sí por el negocio de sacar un poco más) allí comimos cualquier cosa, arancini creo para variar. La entrada al complejo son 6€/persona para ver el teatro y el templo y como el teatro está en lo alto de la montaña si queréis subir en autobús son 1’5 €/persona más, opción recomendable en verano pues hay como 2 km. de carretera bien empinada. El teatro muy bien conservado y preparado para hacer actuaciones en las madrugadas durante el verano está en una situación con vistas preciosas al entorno y el mar al fondo.
Templo de Segesta. De los mejores conservados de toda la isla. La verdad es que impresiona cuando estas delante.
Anfiteatro de Segesta, a unos 1,2 km. carretera arriba del templo, en verano recomendado coger el bus.
Después bajas con el autobús al centro de visitantes y por el lado opuesto una caminito, en rampa como siempre, te lleva al templo que se encuentra también en muy buen estado y la verdad es que impresiona cuando estás delante.
Seguimos para Erice sobre las 18 hrs. y aunque no está muy lejos de Segesta una vez pasas delante de Trapani la carretera tiene un desnivel importante pues Erice está a unos 750 s.n.m. y el Fiat Panda tenía de todo menos potencia. Como el GPS lo programé mal, nos llevó a uno de los aparcamientos a las afueras de Erice que no era el que estaba más cerca del hotel, llamé por teléfono y vino una mujer muy amable que nos acompañó, ella delante y nosotros siguiéndola con nuestro coche nos indicó para aparcar delante de un garaje a dos calles del hotel. Estábamos realmente céntricos, justo al lado de la plaza San Domenico donde está la pastelería Al Convento la más famosa de toda Sicilia.
El B&B Edelweis, ya está comentado en la sección hoteles, lo mejor las vistas al mar y a San Vito lo Capo y que fue el único sitio que no nos hizo falta dormir con el aire acondicionado, la tranquilidad de un pueblo sin tráfico y la temperatura nos dio un buen descanso. Callejear por sus calles empedradas y las vistas a toda la zona Trapani y las salinas de Marsala merecen la visita Erice.
Vista de la bahía al norte de Erice y San Vito lo Capo al fondo.
La mañana siguiente la destinamos a callejear por Erice, las vistas que el día anterior vimos por la noche ahora a la luz del día abarcaban casi media isla. Visita al Duomo, que no pudimos entrar por estar haciendo misa y no nos esperamos. Almorzamos en la famosa pastelería que os he comentado y recoger las maletas.
Nuestro próximo destino era Agrigento
Vista de las salinas de Marsala desde la carretera que sube a Erice.