2017-09-08, Viernes. Centro, Recoleta, Palermo ✏️ Diarios de Viajes de America Sur

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Gure begien aurrean agertzen da hiria. Ezagutu nahi dugun hiria handiegia da guretzat. Egun bakoitzean eskualde txiki bat bizi izan nahi dugu, ahal izango ditugun egunetan hiriaren bizia arakatu, ikertu, barneratu nahi dugu. Goiza esnatu berri dago eta guk bere baitan murgilduko gara.

La mañana ha amanecido plomiza y así se ha mantenido durante todo el día. Fresco. Un día ideal para caminar.

Desde la terraza del apartamento se divisa el patio del colegio Paula Montal. Y oímos el griterío del alumnado, pero no parece que proceda de éste, si no del de la manzana que se encuentra frente a él, del de La Salle.

Salimos a la calle y caminamos hasta el Palacio de Aguas Corrientes, Librería Ateneo, Cementerio de Recoleta, Iglesia del Pilar, Centro Cultural de Recoleta, Facultad de Derecho de Palermo, Floralis Genérica, y por Avenida Presidente Figueroa Alcorta y Avenida del Libertador a Monumento de los Españoles hasta Plaza del Bicentenario, para entrar al Pabellón Azul. Posteriormente por Avenida Sta Fé, hasta esta casa. ¡Buena caminata!

Palacio de Aguas Corrientes es un edificio muy elegante, en tono marrón rojizo, que ocupa una manzana, lo que aquí denominan una cuadra. Un edificio de 1887, que denota un momento económico importante de la vida de Buenos Aires en el siglo XIX.

En la Avd. de Santa Fé, encontramos el famoso teatro, o la famosa librería Ateneo. Un placer recorrer sus palcos abarrotados de libros, discos, o materiales didácticos. Me hubiera quedado allí todo el día. Pero la ciudad es inmensa y, requiere seguir explorándola.

Por la calle Callado vamos encontrando placas en la acera, con poemas y textos de diversos autores. No podemos eludirlos y nos vamos parando y deleitando con cada uno de ellos.

Cacho Castana le dice a su B. Aires:

Por amor a B. aires soy un tango que camina,
el que dejo mil amores esperando en las esquinas.
Por amor a B. Aires me voy soñando el regreso,
no me seduce otra piel, aunque me llene de besos.

Miguel Mateos dice lo siguiente, que resumo, aunque no ponga ni tildes, ni comas:

Hay un lugar
Bar Imperio
me dejo llevar
mis amigos también
que bueno es estar
y hablar un poco al pedo
cervezas y ron
hamburguesas no hay
especial de jamón...
sha na na na...

Horacio Ferrer, describe lo que transcribo:

Las tardecitas de Buenos Aires tienen ese qué sé yo,
¿viste? Salís de tu casa, por Arenales. Lo de siempre: en la
calle y en vos. Cuando, de repente, de atrás de un árbol
me aparezco yo. Mezcla rara de penúltimo linyera y de
primer polizonte en el viaje de Venus: medio melón en la
cabeza, las rayas de las camisas pintadas en la piel, dos
medias suelas clavadas en los pies, y una banderita de
taxi libre levantada en cada mano. ¡Te reís!, pero sólo vos
me ves porque los maniquíes me guiñan; los semáforos
me dan tres luces celestes, y las naranjas del frutero de la
esquina me tiran azahares. ¡Vení!, que así, medio bailando
y medio volando, me saco el melón para saludarte, te
regalo una banderita, y te digo:
Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao.
No ves que va la luna rodando por Callao:
que un corso de astronautas y niños, con un vals,
me baila alrededor. ¡Bailá! ¡Vení! ¡Volá!

De Nacha Guevara voy a extraer un par de cuartetos nada más:

Yo extraño mi ciudad
Los locos de mi ciudad
que por Callao ven la luna rodar.

Antes de que sea tarde
quiero estar en Buenos Aires
Espéreme voy para allá
yo quiero estar en mi ciudad.

Llegamos al Cementerio de Recoleta, donde hay tumbas de los siglos XVII, XVIII y XIX, fundamentalmente. Algunos en auténtico deterioro, pero otros utilizados recientemente. Apellidos Vascos se leen cada pocos metros. Sagas y familias completas, provenientes de Euskal Herria reposan aquí.

Al salir del Camposanto, reparo en una lista que hace referencia a algunas de las construcciones que allí existen, de las que voy a citar algunas haciendo referencia a los apellidos que comienzan por la primera letra del abecedario, y a modo de referencia: Agote, Aguirre, Alberdi, Alcorta, Alén de Yrigoyen, Alzaga, Anasagasti, Anchorena, Aramburu, Ascasubi, Atucha, Avellaneda, Ayerza, Azcuénaga, etc, etc.

Esto nos va a dar datos y pistas sobre la cantidad de euskaldunes que emigraron y que allí se quedaron.

Seguimos hacia la Iglesia del Pilar y al Centro Cultural de Recoleta, donde encontramos gente joven, experimentando con fotografías magnéticas, creando composiciones interesantes.

Nos acercamos hasta la Facultad de Derecho de Palermo, donde se puede ver la magnitud del Hall.

En el parque contiguo se encuentra la Floralis Genérica, una flor construida en acero y aluminio, que se abre según las horas del día.

Por la Avenida Presidente Figueroa Alcorta y Avenida del Libertador llegamos al Monumento de los Españoles y de ahí hasta Plaza del Bicentenario. Entramos al Pabellón Azul, donde se celebra una feria alimentaria. Muy caros los productos que se venden. Diría que desproporcionados los precios.

Posteriormente por Avenida Sta Fé y, mientras amenaza la lluvia, regresamos a nuestro alojamiento.

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