Visitamos pueblos como Lican Ray, Coñaripe, Panguipulli, Puerto Fuy, Choshuenco.
Impresionantes saltos de agua o cascadas, como las del Puma o la de Huilo-huilo. La primera
se encuentra más natural que la segunda, y a pesar de ello, es mucho más atronadora, más salvaje, y mucho más bonita e impresinante. Llegamos hasta la cercanías de ella con el coche. Descendimos por una pasarela de madera hasta un lugar donde se accedea un túnel construido a base de caña de bambú En un principio uno se puede extrañar, y puede parecer curioso, pero en breves segundos uno entiende la necesidad del mismo. La virulencia de la caiída del agua provoca una corriente de aire que eleva difuminada el agua que va a ascender sobre el mirador al que nos acercamos. El chaparrón es total. No hay ni un par de segundos para poder hacer una foto. Te mojas entero, ropa, chamarra, cámara de fotos. A lo mejor, metidos en una escafandra, se podría salir llibre de la mojadura.
Encontramos una senda que sube a lo alto de la cascada, desde donde la vista es más que impresinante. Supongo y, no pongo en duda, que las cataratas de Iguazú superen esta belleza.
Hacemos fotos, no nos cansamos. El momento es mágico.
Continuamos hasta la siguiente cascada, la de Huilo Huilo. Mediante unas pasarelas y escaleras, descendemos hasta su base. Magestuosa.
Continuamos ruta hasta el Hotel Huilo-huilo Nothofagus Spa, en un recóndito bosque, construido en madera. Accedemos a su interior y lo visitamos. Decir algo sobre el lugar es quedarse corto. Contiguo se encuentra otro similar, al que ni nos acercamos, Huilo Huilo Reino Fungi Lodge. Junto a ellos se encuentra o hay construida a Huilo Huilo Montaña Mágica Lodge, en cuya cúspide surge un surtidor de agua que se divisa desde la carretera.
Unos kilómetros más hasta Puerto Fuy. Ahí se puede tomar un ferry que lleva hasta Argentina.
Regresando, nos detenemos en Neltume, donde vive una comunidad Mapuche. Existe una zona de exposición de objetos de Artesanía. Pero ya la propia zona ya es un museo.
Junto al lado Panguipulli, encontramos un letrero en madera, donde se lee ETXEKO.