DÍA 5 (16/09/2017) – SARA – AINHOA – ESPELETTE – ZUGARRUMURDI – ARIZCUN ✏️ Diarios de Viajes de España

Hoy salimos algo tarde de casa ya que hemos aprovechado que tenemos lavadora para hacer una coladita y nos liamos algo más tendiendo y tal.

También hace mal día, llueve de nuevo. Hoy teníamos como opciones hacer el recorrido hasta llegar a la cascada de Xoxorrin, pero bueno, optamos por cambiar un poco de tercio y decidimos acercarnos a Francia a visitar alguno de los pueblos fronterizos, que tienen muy buena pinta, así que a eso de las 12h salimos dirección Sara, uno de los primeros tras cruzar frontera.

Llegamos allí tras 25 minutos aprox. Llueve, con lo que la visita no es muy agradable pero el pueblo es bonito. Callecitas, casitas muy monas, iglesia bien maja.

Vemos que hay oferta de restaurantes y varias terracitas. Anotamos...

Seguimos hacia Ainhoa, a unos 10 minutos de allí. Esta población es más grande y hay mas turistas, cuenta con una calle llena de casas típicas que es muy fotografiable, una iglesia pegada a una pista de frontón, y aquí si que nos cae la del pulpo, así que seguimos hacia el siguiente pueblo de la lista, Espelette.[align]

[align=center]

Espelette es el que nos resulta más bonito y agradable, y además tenemos momentitos que no llueve y se agradece muy mucho. ¡Que molesta es la lluvia...!

En este pueblo, cuelgan pimientos rojos de la zona de muchas de las casas y comercios. Al parecer, la costumbre radica en que se secaban de esta manera, colgándolos al sol, pero se ha convertido en el emblema del pueblo y hay pimientos por todos lados. En los comercios (sí, ¡¡hay tiendas en Espelette!! ), venden todo tipo de subproductos del famoso pimiento, patés y demás movidas

Hay muchos restaurantes también, pero si para una vegetariana el norte de España es complicado, Francia ya apaga y vámonos... no encuentro ni un solo plato que comer en ninguno de los restaurantes que tienen terraza, así que pasamos de comer aquí.
El centro del pueblo es peatonal y se agradece para pasearlo.

No podemos evitar hacerle tal foto a la Sofi...

Decidimos volver a Sara a comer, que hemos fichado un sitio muy cuco antes, con opciones vegetas.
Nos plantamos en Sara de nuevo a las 14:15h, hay una mesa fuera así que nos sentamos, mientras un gatito nos mira fijamente y de malas maneras a la Sof, que se pone algo nerviosa con los gatos. La comida no promete ser muy tranquila, hasta que sale la dueña del restaurante y nos dice que podemos entrar dentro con la perra. La queremos muy mucho .

Podremos comer y guarecidos de la lluvia y sin perturbar al gato que se estaba estresando.

Los dueños son super amables y se esfuerzan por hablar castellano para que entendamos algo, cosa que se agradece inmensamente (no estamos muy acostumbrados a que en Francia se tomen tantas molestias, la verdad ).

Finalmente, parece ser que el menú del día es completamente vegetariano así que casi toco el cielo, calentitos, sin lluvia y pudiendo escoger lo que como...

Me decanto por una ensalada de quinoa y “chorba”, un potaje de lentejas con verduras y especias muy rico, mientras que el colega escoge sopa de zanahoria y cúrcuma y pastel de mozzarella, tomate y albahaca. 2 pastelitos de chocolate en forma de corazon muy monos y rucos y un par de birras artesanas, yo elijo una rubia y él una tostada.

La Sofi nos mira atentamente con una creciente pompa de baba en el morrito, y la dueña no hace más que hacerle carantoñas y de darle cosas de comer.

Menú muy rico y sano por 15,5 euros por persona, salimos de allí muy contentos. El restaurante se llama Sare & The y lo recomendamos muy mucho, salimos de allí muy contentos por la comida y el trato recibido. La mocosofi también.

Este es el restaurante

Tras comer, aprovechando que no llueve, damos un paseíto por Sara (Sare en francés).

Rodeamos el cementerio que rodea la iglesia, a la Sofi no le convence...

Cerca del aparcamiento, vemos una réplica del Gernika en lo que parece la pared de una casa particular.

Vemos que venden en varios puestecitos pastel vasco, hecho con almendras, pero acabamos de comer y no nos entra...

Tras el paseo, nos dirigimos a Zugarrumurdi, a unos 20 minutos de allí. Los paisajes que vemos de camino no defraudan.

Sabemos que no podemos entrar a las cuevas ni al museo de las brujas con el perro, pero mira, ya que estamos por allí nos acercamos no vaya a ser que suene la flauta... pero qué va, no suena.
Hay carteles de prohibido perros por todos los sitios y control a la entrada, así que nada, nos marchamos por donde hemos venido, sin ver absolutamente nada .

El pueblo es como muchos otros de la zona, así que tampoco le dedicamos gran tiempo.

Decidimos voler para casa a descansar un ratito, y así lo hacemos. Al llegar, no llueve (milagro) así que aprovechamos para que la Sofi corretee por el terreno de la casa y justifique la siesta.
Poco a poco vamos entendiendo palabras en Euskera, que es muuuuy complicado. Ya sabemos la diferencia entre borda y etxea, por ejemplo (caserío y casa, respectivamente). De mica en mica s'omple la pica, que decimos por aquí...

Tras el descansito, salimos para visitar Arizcun, a unos 20 minutos de Amaiur. Arizcun es conocido por ser donde vivieron los “agotes”, una sociedad marginada por aquél entonces. Parece ser que al no ofrecerles trabajo en ningún lugar, estas personas se dedicaron a artesanía y arte, por lo que tiene sentido que en este pueblo haya alguna tienda de antigüedades y arte.

Suerte que ha dejado de llover y podemos dar una vuelta sin mojarnos.
Vemos un bar abierto y muchos niños jugando en la plaza.

Volvemos al coche y subimos al Gorramendi, (mendi significa monte, ¡otra palabra para la saca! ), por una carretera llena de curvas pero con unas vistas espectaculares.

El Gorramendi, a parte de por sus vistas, se caracteriza porque hay esparcidos un montón de monolitos, menhires y demás pedrolos antiguos.

Esta parte del Baztán es muy agreste y ofrece unas vistas del valle espectaculares.

La Sofi se hincha a corretear y se remoja en charcos cual cerdito. Se lo está pasando teta la tía.
Cogemos moras (cómo me gustan) y también pisamos mierdas de vaca...
Cae el sol y las imágenes captadas son muy bonitas.

Damos por finalizado el día cuando a Miss Flor se le antoja chupar una mierda de vaca, que asquito...

Volvemos para casa, duchas, enpijamarse, cenar tranquilamente.... esto es vida .

Con cierta pena, nos vamos a dormir, esta noche es nuestra última noche en el Baztán.